Giacobbe-Informe público escenario de segunda vuelta.

LOS DUELOS
Lic. Jorge Daniel Giacobbe
Director de Giacobbe & Asociados
@JorgeGiacobbe

Primero viene el shock, la noticia, la crisis. Devenida de la crisis denominada “mi candidato quedó fuera del ballotage”. Luego viene la negación, seguida del enojo, la ira y la depresión. Tras eso, el camino es hacia arriba, encarando la aceptación y luego (en el mejor de los casos) el
aprendizaje.

Este es el proceso en el cual se encuentran los votantes de Juntos por el Cambio desde las elecciones generales. Excluyo de mi comentario a los votantes de Schiaretti y de Bregman, porque allí no había ninguna esperanza de competir en segunda vuelta.

Cada ser humano tiene tiempos distintos de resiliencia. Hay quienes tardan menos en asumir un nuevo escenario indeseado (y tomar decisiones), y hay quienes tardan más. Los votantes de Patricia Bullrich tienen apenas cuatro semanas para hacer la catarsis, y entender que por más que la
oferta les resulte horrible, todavía quedan cosas por decidir.
Primero Javier Iguacel (como ejemplo de resiliencia rápida), y luego Bullrich junto a Macri toman la decisión de adaptarse. No buscando conducir los votos, sino más bien allanar el camino de los conflictuados, hacerles el proceso más fácil.

En la otra esquina del proceso de resiliencia, Luis Brandoni, que se niega a ir a votar argumentando que no quiere participar en este escenario.

¿Cuánto tardan entonces los Brandonis de la vida en “Iguacelizarse”?

Votando en positivo, en negativo, o no votando, cada ciudadano debería comprender que no existe comportamiento que no influya en la elección.

Es imposible evadir el impacto de nuestras decisiones en lo colectivo.
EL CONFLICTO GENERACIONAL
Ninguna elección en la historia de la argentina se explica tanto por la variable generacional como la que estamos viviendo hoy. Debajo de los treinta años, Javier Milei siempre midió cincuenta puntos. Arriba de los cincuenta años, siempre Patricia Bullrich midió cincuenta puntos.

La experiencia de la vida siempre muestra el mismo proceso: el inmaduro (a veces joven, a veces no), cree que puede enfrentar la vida solo y transformar todo a su antojo sencillamente con un golpe de voluntad. Un exceso en la percepción del poder propio. La fachada bravucona del inseguro.

No lo hace en silencio. Lo hace festejando por anticipado, envuelto en la soberbia y la candidez. Lo hace buscando “pintarle la cara” al maduro, a quien imputa (con razón) de todas sus frustraciones.
Entonces se lleva el auto, se emborracha, lo choca, y termina en la comisaría.
Allí es cuando acude al maduro. Cuando entiende que la voluntad está bien, pero no alcanza. Cuando pide disculpas por haber ofendido a quienes ahora necesita.
El maduro debe entonces decidir. Hay simplemente dos caminos. Ponerse en el lugar del inmaduro, tomando venganza de las ofensas y no acudiendo al pedido de ayuda. O asumiendo la madurez, entendiendo el momento vital del primero, y acudiendo al auxilio. … (..) Continúa en Informe.

 

Proyecciónn Balotage sin proyeccion de indecisos:

Javier Milei 48,3%

Segio Massa 43,3%

 

Desarrollo, Filminas, Mapa de Palabras, s/c proyeccion de indecisos.

Continúa en Link: Informe completo-

 

Informe Público Noviembre 2023

 

 

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Autor entrada: La 5 Pata

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