-Tu esposa, no es tu esposa, sino tu amante. Y tu amante es tu mujer. No es ese tu hijo, sino tu padre, ya que tu padre es tu vástago verdadero. Y no es esa tu madre, sino aquél enemigo que tanto quisiste. Y ese amigo de tres años de marcha que perdieron las vueltas […]
Autor: Carla
EL ASILO – Por los confines de aquí nomas.- (Relatos Breves)
EL ASILO – Por los confines de aquí nomas.- (Relatos Breves) El anciano permanece sentado en su silla de ruedas, en el emplazamiento verde y primaveral del asilo de Don Orione, en Clypole. Enciende su pipa cargada de tabaco fresco. Lo hace con el sol y con una lupa. Como si contara con toda […]
HELMEN – Por los confines de aquí nomas.- (Relatos Breves)
Helmen pensó en quitarse el cerebro y estrujarlo sobre la palangana hasta la última gota. Estaba convencido que en aquél líquido grisáceo que desprendería, se encontraban todos sus males, incluido el dolor de cabeza que tanto lo atormentaba. Imaginaba así, que luego de un par de sacudidas, podría volver a colocárselo, pero esta vez, gozaría […]
2098 – Por los confines de aquí nomas.- (Relatos Breves)
Despoja el cáliz un destello. Sobre el templo, ahora son las ruinas. Con un sol inútil que destila notas desfraguadas de calor. Han tironeado el cielo, y desrraído se hermana, se mezcla con los árboles descascarados y tiesos, desclorofilados por algún minutero eterno. El viento empuja al viejo y silba su letanía, mientras el viejo […]
DOS MOTIVOS – Por los confines de aquí nomas.- (Relatos Breves)
El Curandero del Amor bajó sólo un estribo por la escalera del carromato, mientras solemnemente terminaba de anudar su bata tricolor, platinada y fulgurante. Aníbal estaba avergonzado por golpear a esa hora y su timidez, mezcla de miedo y asombro, ganó su cuerpo menudo y friolento. Pudo ver al hombre de pie, y por sobre […]
MANOLO – Por los confines de aquí nomas.- (Relatos Breves)
MANOLO Manolo tenía un andar lento, allá por sus 77 años, cuando lo conocí luego de mi escapada forzosa de la secundaria por integrar la UES, cuando obligadamente tuve que caer por los pagos de Mar de Ajó. No vendrás de Villa Constitución ¿No?- me preguntó un días, con ojos intensos de viejo. Manolo estaba […]