PÉNDULO | Mayo 2025

«El péndulo de la mente oscila entre lo sensato y las tonterías, no entre el bien y el mal.»

Carl Jung

PÉNDULO

País pendular el nuestro. De la hiper burocracia regulada a la hiper libertad que genera vértigo. Desde los que han gestionado acumulando capas de normativas, restricciones, necesidad de trámites, persecución al movimiento de fondos y hasta una sacralización del “permiso” que debe generar un funcionario por una norma específica.

Permisos que han sido muchas veces coartadas utilizadas para pedir pesos que prometían acelerar los procesos. Desde ese lugar venimos. Hasta llegar a la actual que se sintetiza en la frase marketinera de “tus promesa dólares, tu decisión”.

Por supuesto que ya se venían eliminando varios trabajos al comercio, sosteniendo un discurso con énfasis en la mayor relevancia del sector privado respecto al Estado. Desprolijo seguramente, pero necesario como rumbo.

El modelo hiper regulado que creció en la Argentina por más de 50 años tuvo sus frutos. Un país comercialmente cerrado. Pobreza del 50%. Varios episodios de inflación descontrolada. Banco Central quebrado. Jóvenes que buscan emigrar. O sea, no fueron frutos de los cuales podamos estar orgullosos.

El péndulo nos lleva ahora al otro extremo. Con un estado que envía el mensaje de “si no hace falta, no te pregunto nada”. Atractivo para la enorme cantidad de gente emprendedora, prolija en su accionar comercial e individual y que ha perdido mucho tiempo y dinero resolviendo reclamos legales o ilegales. Pero no está exento de riesgos para abrir la puerta a negocios marginales o movimientos de dinero sospechosos.

Como suele ocurrir, el escepticismo manda. Los que peinamos canas hemos visto muchas veces los procesos pendulares. Que arrancan bien, entusiasman primero y decepcionan después. La confianza de que “esta vez será diferente” siempre está. Pero va a requerir flexibilidad del gobierno para entender las respuestas de la sociedad, de la clase política para comprometerse con lograr un país mejor, de los empresarios para arriesgar su capital y de todos los que puedan visualizar que el esfuerzo, la dedicación y el talento tienen un premio mejor a mediano plazo. 

Se habla mucho de que se está produciendo un cambio cultural y no solo un cambio de política económica. Falta para saber si es así. Una de las razones que han llevado a que muchos dólares migren hacia la informalidad ha sido la excesiva presión fiscal. Altos impuestos y además muchos impuestos distorsivos. Y eso todavía está estructuralmente vigente, aunque algo se haya mejorado.
Más constancia, más equilibrio entre corto y largo plazo, más profesionalismo en la gestión del gobierno de turno. Menos exitismo, menos soberbia, menos grietas. Los más y los menos de un camino que será largo. Ojalá el péndulo se detenga del lado correcto esta vez. Del lado de lo sensato.

LA MACRO EN LA MICRO 

La macro se estabiliza. Inflación que pinta para perforar el 2% mensual. Dólar estable en el orden de los $1100. Banco Central con reservas por el acuerdo con el FMI. Primeros resultados electorales, sobre todo en CABA, que generan una señal de que puede existir un ámbito político favorable para seguir con las reformas planteadas por el gobierno. Riesgo país en lento descenso. Meta de superávit fiscal ambiciosa que el ministro Caputo utiliza como razón para volver a subir derechos de exportación en soja y maíz, sabiendo el enojo (y el daño) que produce al sector agrícola. En la macro también se refleja el desastre que producen los efectos climáticos extremos, donde queda en evidencia lo poco que se ha hecho en obras que disminuyan daños y complicaciones. Pública o privada, la macro tendrá que ofrecer alternativas en este sentido. Este entorno no es neutro en la micro. Precio de los granos quietos en pesos (tipo de cambio en el freezer), mostrando algo de volatilidad sólo cuando se mueve el precio internacional. Los granos ya no son un refugio ante una devaluación que nunca llega. Puertos que están algo atorados recibiendo muchos camiones, con algunos días que cuesta conseguir cupos, y eso se refleja en valores con descuento. 
Aquellos productores que venden y tienen excedentes financieros temporales tienen que tomar decisiones sobre su destino. Invertir en pesos a tasa, adelantar compra de insumos, comprar dólares. Esta falta de definición a veces lleva a no vender, a quedarse en granos postergando ventas. Y en algunos casos tiene sentido postergar, guardando para pago de arrendamientos que se valorizan en kilos de soja o esperando para “ver qué pasa”. Insumos con precios sin grandes variaciones, incluso con algunas ofertas tentadoras en compras de volumen o de pago a corto plazo. En planteos productivos que generan pesos “obligados”, como en carne y leche, los pesos ya no queman tanto en las manos y se les busca un destino similar, con inversiones a tasa, compra de insumos o compra de hacienda. 
Los bancos están ofreciendo créditos en pesos y dólares. Surge la hipótesis de si los créditos pueden acompañar una mayor necesidad de financiamiento de los sectores productivos. Teniendo en cuenta que, para prestar, los bancos deben tener depósitos suficientes, aunque sean de corto plazo y se vayan renovando. ¿Alcanzan los dólares y los pesos? La respuesta que escuchamos es “si,,,pero”. El “pero” se asocia a que la gente siga sosteniendo sus dólares bancarizados (en un año y medio se pasó de 15.000 a 30.000 millones de dólares) y que con los pesos ocurra lo mismo. Y para que ocurra hay que seducir a través de la tasa a los ahorristas. Como pronóstico de corto plazo, el crédito alcanza pero el costo del dinero apunta a ser más caro en el segundo semestre.

En estos días el gobierno lanzó el “Plan de reparación histórica de los ahorros de los argentinos”. Nos tomaremos unos días para entender mejor el impacto en la micro de estas medidas. 
Lo que es seguro es que una macro estable, y algo más previsible, modifica comportamientos empresariales y obliga a adaptar estrategias. En eso estamos.

TODOS COINCIDEN EN EL DIAGNÓSTICO… LA PREGUNTA ES ¿CÓMO?

Hay consenso en la mayoría de las empresas y analistas que la “era Milei”, por el momento, tendrá como característica un aumento de los gastos en dólares, una baja en la rentabilidad en la mayoría de los verticales, un encarecimiento del crédito, con financiación sin poder “licuar” tasas y, en definitiva, un aumento de la necesidad de eficiencia en la mayoría de las empresas. Todo esto mientras llegan las tan anunciadas medidas de disminución de impuestos, es decir, el aumento de la eficiencia por parte del Estado para hacer competitivas las distintas producciones.
Todos de acuerdo con el diagnóstico . La pregunta es cómo y por donde empezar. La parte que más fácil sale, es arrancar por el aumento de la eficiencia productiva, la aplicación de tecnología adecuada, revisar planteos técnicos y costos de arrendamientos por zonas de producción . Y lo que más cuesta es adecuar la parte financiera, ya sea para el apalancamiento o la colocación de excedentes, eficientizar la parte impositiva, sofisticar la comercialización de granos, disminuir los costos de administración, estructura, transaccionales y logísticos. Y, por supuesto, mejorar la gobernanza de las empresas y la eficiencia de los recursos humanos disponibles.

No hay una receta general, cada empresa tendrá que ver donde está su “talón de Aquiles” o donde no es lo suficientemente buena  o competitiva. Y ese será el primer punto a trabajar.
Lo bueno es que existe método, conocimiento y sofisticación para cada uno de los puntos mencionados si es que se desea hacer una mejora. No hay empresa que no pueda mejorar muchos de ellos. Y ¿por dónde empezar?. Por aquel punto que más beneficio marginal genere, que en general es el punto que menos nos agrada o menos habilidad tiene la empresa, y en general coincide con el que eternamente hemos dejado de lado “para acomodar más adelante”. Le llegó el momento parece…

DERECHOS DE EXPORTACIÓN – RETENCIONES

El gobierno extendió la baja temporal de las retenciones en trigo y cebada hasta el 31 de marzo de 2026 y volverá a aumentarlas en soja, maíz y girasol a partir del 30 de junio próximo. No está claro cuál es el “mensaje” o la intención del gobierno con este anuncio, como tampoco está claro qué lectura debo hacer como productor. Aquellos que ven el vaso medio lleno, argumentan que es una buena señal, que es el camino correcto y que seguramente repetirán el anuncio para soja, maíz y girasol, antes del 30 de junio. Para aquellos que ven el vaso medio vacío, argumentan que la medida no tiene impacto para la fina de la campaña que viene, o sea es “jueguito para la tribuna”. Además de señalar que el uso de la temporalidad en el aumento o baja de retenciones es un esquema de mucha arbitrariedad y que le quita previsibilidad a la producción. Previsibilidad muy necesaria ante la baja en las cotizaciones de granos y con márgenes tendientes a cero. Y que en realidad con todo esto lo que busca el gobierno es acelerar la venta por parte del productor de la cosecha gruesa, para satisfacer su necesidad de dólares.

EN QUÉ ANDAN LAS EMPRESAS AGRÍCOLAS

En plena cosecha gruesa, con avances del 74% en soja y 39% en maíz según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las empresas agrícolas están terminando de definir la campaña 24/25. Esta presenta resultados muy distintos dependiendo del lugar de producción donde se encuentren. Existen zonas donde los rendimientos superan las expectativas luego de la sequía y otras zonas donde los mismos se vieron muy afectados. Las últimas lluvias aportaron incertidumbre, problemas de cosecha, problemas de calidad de granos, falta de piso, lotes inundados, y/o falta de caminos y camiones para cosechar o sacar la producción del campo. Esto aumenta sin dudas los gastos de comercialización y las dudas sobre el resultado final de la empresa. No está claro todavía el impacto del siniestro. Situaciones muy diversas dependiendo la zona de producción.

En cuanto a los precios, la salida del cepo y el final del dólar blend, inicialmente bajaron las cotizaciones entre el 5% y 7% dependiendo el grano. Esto demoró algunas decisiones de venta por parte del productor, esperando una recuperación de precios una vez estabilizado el dólar oficial en la zona de los 1,100 $/U$S. Esta última semana el gobierno extendió la baja temporal de las retenciones en trigo y cebada hasta el 31 de marzo de 2026 y volverá a aumentarlas en soja, maíz y girasol a partir del 30 de junio próximo. 
Por otro lado, se está  sembrando la fina en algunas zonas del país (3,4% de la superficie estimada de trigo) sabiendo que donde hubo excesos de precipitaciones se limitará la siembra de este cultivo, que inicialmente se estima en 7,2 millones de hectáreas. 

El Excel de la nueva campaña no es demasiado optimista. Tiende a cero proyectando los precios futuros actuales, los rendimientos promedio y manteniendo el valor de los arrendamientos en quintales respecto a la campaña que termina. Es un momento de mucha actividad y toma de decisiones.

NEGOCIO AGRÍCOLA

El mercado internacional influenciado por el acuerdo entre China y EEUU de reducir drásticamente sus aranceles por 90 días se asemeja a la fábula del pastor y las ovejas. Y el mercado lo ha tomado así. Mientras pasan estos noventa días y viene el lobo, el mercado mira los fundamentals y ve cómo reaccionan los precios.
El primer informe del USDA que analiza la próxima campaña indica que se sembrará menos soja y más maíz, dando relaciones stock- consumo “razonables” para los distintos granos. Es decir que existe un cierto consenso en que los precios ya han tocado sus pisos. Comienza el mercado climático para el hemisferio norte, lo que generará cierta volatilidad en el mercado. Además el mundo se encuentra con tres conflictos que siguen y que pueden modificar el panorama actual del mercado internacional  (Rusia y Ucrania, Israel y la franja de Gaza y la India con Pakistán).
En el mercado local, las medidas anunciadas por el gobierno (finalización del dólar blend y retenciones)  conjugadas con el efecto cosecha de la gruesa (soja y maíz), han hecho que el mercado local tenga cierto divorcio con el mercado internacional, con una evolución propia.
Con lo cual, por los próximos tres meses el mercado internacional mirará los fundamentals del hemisferio norte, afectados por el mercado climático. Y el mercado local mirará la finalización de cosecha y la vuelta o no de las retenciones para la gruesa. En definitiva, mucha volatilidad para las próximas semanas.

NEGOCIO GANADERO

Una buena noticia: el mundo demanda más carne, aunque China está aflojando. Países y regiones diversas como la Unión Europea, EEUU, Rusia, Turquía, el sudeste asiático, México e Israel piden más carne. Una noticia no tan buena: la exportación está perdiendo peso relativo como destino de la carne Argentina. En este escenario los que aportan cerca del 45% de la oferta al mundo son Brasil y Australia, y con los motores trabajando forzado por estar en un inicio de liquidación de stocks. O sea, hay demanda, y eso alienta al negocio, aunque haya ruidos de corto plazo.

¿Y por casa cómo andamos? El negocio ganadero está pasando un buen momento, aunque con menor brillo que hace unos meses. Las lluvias, salvo en las regiones que tuvieron excesos, han permitido tener un otoño con campo natural, pasturas y verdeos con buena oferta. El destete en las zonas criadoras se ha hecho con pesos más altos que el año pasado y las vacas que han ido a faena en lo que va del año también son más pesadas. El negocio de la recría y también el del encierre son positivos. El negocio de la cría también, pero muy condicionado por el valor de arrendamiento pagado por la tierra. Los precios de la hacienda en pie se han sostenido: novillos en 3000 $/g, novillitos en 3400 $/kg, terneros en 4000 $/kilo, vaquillona preñada 1.300.000 $/cabeza. Estos valores son buenos en términos históricos y además generan una relación insumo/producto positiva para el negocio en cosas como combustible, alambre, productos sanitarios y maíz. 

Si bien los precios en las carnicerías han subido, el consumo interno se sigue recomponiendo y hoy sostiene buena parte del negocio absorbiendo el 75% de la carne que se produce. Y aquí volvemos a lo mencionado al inicio: en un mundo que pide carne, la Argentina ofrece menos carne. Pareciera que la coyuntura ha alineado determinados factores que restan competitividad a esta industria: tipo de cambio bajo, alto precio en dólares del novillo, menor oferta de hacienda gorda para comprar y un mercado interno que convalida precios y compite fuerte. Recordemos que el novillo sigue sufriendo retenciones cuya desaparición en algo beneficiará (teléfono para el gobierno). Pero además la industria está en proceso de hacer aún más eficientes sus procesos y ajustando costos. Nadie quiere perder mercados que tanto costó conseguir, y por eso se acepta trabajar temporalmente a contra margen. El stock de hacienda se discute si está estancado o en leve fase de liquidación.
Sea como sea no vendrá por ahí la mayor oferta al mercado en los próximos meses. El mayor peso de faena que permite la rentabilidad actual se está dando, y eso pondrá más carne para comercializar. El dólar seguirá “atrasado”, o sea que por ese lado es difícil pensar que venga la mejora de la competitividad. Quizás parte de la solución surja de un mundo que esté dispuesto a ofrecer más precio ante una oferta que no podrá subir demasiado. Es un proceso complejo de resolver, con final abierto. Pero con la zanahoria de que los consumidores valoran el producto y están dispuestos a pagarlo.

NEGOCIO LECHERO 

En abril el precio de la leche Siglea fue de 461,01 $/litro (6147 $/kilo de sólido), lo que representa en litros un aumento del 1,7% respecto al mes anterior y un 30% en los últimos doce meses. En el caso de los sólidos el aumento fue del 27% interanual. Ambos valores por debajo de la inflación del período, algo que se viene señalando en forma repetida. La producción subió un 12% en litros comparado enero-abril de este año respecto al 2024, lo que marca una tendencia de recomposición de volumen necesaria para la industria y mostrando que los tamberos sostienen su negocio también buscan mayor productividad.
El consumo interno, que experimentó una fuerte retracción, empieza a dar señales de recomposición de la demanda. El aumento interanual de precios de leche y productos lácteos al consumidor fue del 43%, por debajo de una inflación del 55%. Hoy el mercado interno absorbe cerca del 75% de la leche que se produce. La exportación muestra una caída en cantidades cercana al 6%, aunque debido a los mejores precios se logró un aumento cercano al 5% en dólares totales. Los principales destinos siguen siendo Brasil, Argelia y Chile. El mercado internacional ofrece valores de referencia de la leche en polvo entera atractivos, por encima de los 4000 u$s/tonelada. Y todos los analistas coinciden que la demanda creciente de los próximos años será difícil de abastecer. Varios países, como Nueva Zelanda y Australia, presentan restricciones. Esto da una oportunidad inmejorable para la Argentina.

Les compartimos un muy buen análisis de Marcos Snyder que sintetiza este panorama en el siguiente link: 
https://dairylando.com/de-buena-leche-2/


A nivel del negocio, el tambo hoy sigue mostrando rentabilidad a pesar de que los precios empiezan a quedarse rezagados. Existe todavía buena relación insumo/producto con los principales costos directos de producción (granos de maíz, arrendamientos valuados en soja, productos sanitarios), lo que ayuda a compensar un encarecimiento en los costos en pesos (salarios, labores, fletes, impuestos, tasas). Un otoño amable, salvo donde hubo excesos hídricos tremendos, ha permitido una buena evolución forrajera, sumado a un más que aceptable rendimiento en materia verde de los maíces a pesar del verano seco.

En estos días La Serenísima, en realidad la familia Mastellone, rechazó una oferta de compra del 51% del paquete accionario, que se hizo ejerciendo una opción de compra definida hace diez años. Esta oferta fue hecha por Bagley, empresa controlada por Arcor y Danone, quienes ya son actualmente parte de la empresa. El rechazo se basa en que el precio ofrecido no refleja las condiciones definidas oportunamente en el contrato de opción. Las negociaciones van a continuar. No se espera que este eventual cambio de manos del paquete de acciones genere modificaciones relevantes en la estrategia de la empresa, pero es observada con atención.

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Autor entrada: La 5 Pata

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