La licuación de las jubilaciones explica casi la mitad de la reducción del gasto público

  • El pago de jubilaciones y salarios dan cuenta de 43% del gasto.
  • Los haberes de los jubilados pagados por el Estado tuvieron una baja real de 32,6% interanual.

La licuación de las jubilaciones del primer bimestre explica casi la mitad de la reducción total de gasto público primario, antes del pago de los intereses. El resto fueron las transferencias a las Provincias, al PAMI y Universidades, según un informe del IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal).

En febrero, el gasto primario devengado de la Administración Nacional fue de $ 4.070.000 millones. Al descontar la inflación estimada del mes pasado, el gasto habría bajado un 36,4% en términos reales respecto febrero 2023. Esta caída resultaría mayor a las registradas en los dos últimos meses (23,2% y 30,1%).

El gasto devengado registra el compromiso que asume el sector público, por ejemplo, el envío de fondos a una provincia. El gasto pagado, por su parte, registra el monto de dinero efectivamente enviado a esa provincia. Si se paga o envía menos dinero que lo devengado, se genera una deuda, llamada habitualmente deuda flotante que es lo que está pasando en estos meses.

El Informe agrega que, con estas cifras, en el acumulado del primer bimestre del año el gasto primario habría caído un 33,6% interanual.

Los rubros de mayor baja real interanual habrían sido: transferencias totales a provincias (-65%), Bienes y servicios (-46%), prestaciones del Instituto Nacional de servicios sociales para jubilados y pensionados (INSSJP-PAMI), con -39,5%, Universidades (-30,1%) y Asignaciones Familiares (-15,6%).

El gasto más importante, el de jubilaciones y pensiones, habría descendido un 32,6% real interanual, algo menos que la caída real del gasto promedio”.

Del análisis del gasto devengado se desprende una conclusión muy negativa, reconoce el Informe: la reducción del gasto en jubilaciones habría sido equivalente al 43% de la reducción total de gasto real ejecutada en el primer bimestre. En el caso del gasto salarial, la reducción habría sido equivalente al 5% de la reducción total.

“Esto refleja que la licuación de jubilaciones y salarios del primer bimestre explica la mitad de la reducción total de gasto primario ejecutada en el periodo. La contracara de semejante pérdida de poder adquisitivo es una baja importante del gasto real en jubilaciones y por esa vía del total de gasto”, concluye el Informe.

Con el aumento del 27,18% y el bono de hasta $ 70.000, las jubilaciones y pensiones de haberes mínimos cobrarán en total $ 204.445 brutos durante marzo, abril y mayo. El total se desglosa en $ 134.445 más $ 70.000.

En consecuencia, con estos valores, los haberes mínimos tendrán una pérdida del poder de compra del 33% en relación con marzo 2023. Y para quienes no cobraron ni cobrarán el bono, la pérdida se eleva al 44% en 12 meses. La pérdida se acentúa en abril y mayo.

Con estos números, y con relación a un año atrás, el poder adquisitivo de los haberes es el siguiente:

  • En marzo 2023, el haber mínimo fue de $ 58.665 más un bono de $ 15.000: en total $ 73.665.
  • En marzo de este año, el haber mínimo será de $ 134.445 más $ 70.000 del bono: total $ 204.445. Representa un aumento interanual del 177,5%.

Con una inflación del 16% en febrero y 15% en marzo, la inflación interanual ascendería al 311%. La diferencia equivale a una pérdida del poder de compra del 32,6%.

NE

Ismael Bermúdez

Economista. Se desempeña en Clarín desde 1983. Primer premio periodístico Mercosur- UBA en 1996. Konex en 1997 y Konex de Platino 2017 en Análisis Económico. Periodista Destacado del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CABA 2017), por el Compromiso con los Adultos Mayores del Gobierno de la CABA (2009) Y en 2021 de la Sociedad Iberoamericana de Gerontología.

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Autor entrada: La 5 Pata

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