18:07 HS Al Aire.-
El Ministro de Trabajo Jorge Triaca defendió en Diputados el proyecto oficial de empleo joven, pero no lo consiguió. Ahí mismo reconoció la pérdida de 120 mil puestos de trabajo este mismo año y manifestó la preocupación del gobierno por la existencia de “966 mil jóvenes que no estudian, no trabajan y no buscan empleo, que alcanza al 24 por ciento del sector”. Aseguró que con la iniciativa podrían lograrse 240 mil puestos por año.
Inmediatamente escucho las voces de la Oposición, del FpLV, del Partido Obrero, del Frente Renovador, y de algunos otros sectores de extracción sindical; se le dijo que la Ley, de continuar por ese camino era a medida de los empresarios, y no faltó quien recordara que ya hubo intentos, y hasta se mencionó al ex ministro Domingo Cavallo. Seguramente la sola mención del nombre es paralizante, y nos desconecta de las necesidades reales. En el Plenario de Comisiones, hasta se le dijo al ministro que la CGT también se oponía.
Algún viso de realidad para entrever existe. Contratar jóvenes sin experiencia, argumentan, ofrece la posibilidad que queden sin empleo trabajadores experimentados de buen sueldo, o con 30 años de antigüedad.
Sin embargo; ¿Qué empresa quiere desprenderse de profesionales conchabando a inexpertos jóvenes a los que tiene que capacitar?
Habrá, indudablemente, de todo un poco.
Lo cierto es que quienes nos representan, y aun escuchando en mi caso las razones de unos y otros, no pueden dejar el tema ahí. Hay quienes indicaron que con las importaciones abiertas al día de hoy y la invasión de productos chinos y de otros países, no es el momento de plantear este tema, con el agregado del tema tarifas y de la inflación.
Los indicadores nos cuentan que la inflación está a la baja, y es verdad que acerca del tema competitividad, estamos invadidos. Pero insisto, el Empleo Joven es una responsabilidad de todos. Más que nada del Congreso Nacional en un momento en que el Legislativo está al menos trabajando, a diferencia de otras etapas.
Se ha demorado el dictamen. La propuesta era liberar de cargas a PyMES descontando porcentajes de contribuciones patronales, impositivas, para incentivar la contratación de personas jóvenes, entre 18 y 24 años, y sin límite de edad para quienes vivan donde se desarrollará el Plan Belgrano, o estén radicadas en Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca y La Rioja, o Misiones, Corrientes, Chaco, Santiago del Estero y Formosa.
Sin embargo para los legisladores de origen sindical, se regresa con esta propuesta a la flexibilización de los 90, y el proyecto no reviste prioridad alguna para ellos. Es atendible, pero con los sueldos que estos mismos legisladores cobran, dilatar una necesidad tan extrema como lo es la falta de trabajo en nuestros jóvenes, peca al menos, y de no existir otra contrapropuesta más que el aplazamiento, de una incomprensión política y social extrema. Abunda así la ausencia de las necesidades de la Otredad en ellos, aunque resulte cierto que intentos como éste antes fracasaron.
Si para ellos el proyecto es una “herramienta de los Empresarios”, que propongan una herramienta política y social, porque para eso están cobrando, y no cobran poco. Nuestros jóvenes necesitan, escuelas y trabajo de por medio, creer en algo por ellos mismos, aunque a este paso, dudosamente crean en quienes nos deben representar, digo, antes que los terminemos de quebrar como Ciudadanos, o terminen matándose y matándonos en cada calle.
AUDIO:
Yayo Hourmilougue
La Quinta Pata.
