Opinión. YAYO H.- “Anti-Serendipia” -LA 5PATA-7 DE SEPTIEMBRE

Hace dos días, la Señora Presidenta de los argentinos, en uno más de sus discursos, discursos que bien analizados no se modifican comparativamente demasiado unos con otros, salvo por el tema que trate, expresó, o advirtió a sus funcionarios que «Sólo hay que tenerle temor a Dios y a mí, un poquito (Aplausos, claro) (…) Por lo menos los funcionarios que dependen de mí nombramiento. Es responsabilidad mía… (…) Notifico solemnemente en este acto a todo el Poder Ejecutivo, organismos autárquicos y satélites…cuando suceden situaciones de esta naturaleza se comuniquen conmigo para ver lo que está pasando».

Pongamos esto en contexto; Hubo una clara alusión en la que fundó su crítica respecto a un Magistrado que a su vez criticó las demoras y desprolijidades en sanear el riachuelo. La Presidenta extendió esto a gobernadores, empresarios y medios.

La direccionalidad de lo expresado es más que clara; “Cuando sucedan cosas de estas, deben hablarlo conmigo”.

Entonces tengo derecho a preguntarme; ¿En dos gestiones, hasta ahora no lo hicieron, no era esa la manera en que se manejaban? ¿Nadie arrimó jamás una preocupación o una sugerencia a la Señora Presidenta que después se tornó incorregible? ¿O Ella no las aceptaba?

Deduzco, que tampoco es consultada antes de declaraciones riesgosas, por caso cuando Axel Kicillof, Viceministro de Economía, dijo que “Habría que fundir al señor Rocca, pero no lo vamos a hacer”.

Si Kicillof cree que parte de los problemas que tenemos se solucionan fundiendo a empresarios que con errores, aciertos, o picardías, construyeron el país que habita, y donde el propio Kicillof ocupa un cargo que hasta el momento no ha dado cuenta alguna de merecer, debería además considerar aquellas empresas publicas que durante mucho tiempo negociaron con tantos gobiernos incluido el que él representa, donde está conchabado, porque entre otras cosas de ahí sale su sueldo, que no solo paga Rocca. En verdad, prefiero el peor error de una Compañía, siempre corregible y sancionable, que invierte, da empleabilidad, cumple impositivamente, exporta, antes que un solo funcionario amenazante.

Pero equivocaría el camino de este desarrollo si solo me quedo con esto;

¿Consulta el Viceministro a la Señora Presidenta antes de abrir la boca, para ser tan inoportuno ante la sociedad, o está habilitado por la Primera Mandataria, quien ha pedido específicamente que ante ciertos temas la comuniquen?¿La Presidenta comparte su expresión?

“Notifico solemnemente en este acto a todo el Poder Ejecutivo, organismos autárquicos y satélites: cuando suceden situaciones de esta naturaleza… se comuniquen conmigo para ver lo que está pasando», dijo la Presidenta.

Sería preciso y conveniente que Alguien de su entorno le acercara semejante intranquilidad, ya que situaciones de esa naturaleza ocurren regularmente.

Imagino una Presidenta en Balcarce 50, en Olivos, en Cumbres Nacionales (pocas) e Internacionales, en varios Actos, en Cadena Nacional, en Aviones, en el Calafate…que manda, que ordena temas,  que está más que convencida con lo que hace y de lo que hace, que trabaja, cuyos resultados le llegan en un papel horas antes de pararse frente a un atril, y donde Los Aplaudidores, no quien la observa detrás de cada pantalla, completan el cometido. Ya que al escucharla, todo ha salido tal cual la Presidenta lo solicitó.

Pero muchas veces, los números anunciados, dolorosamente, no son el País.

Señora Presidenta, en un Evento de Costa Salguero hace dos años, Usted me dio la mano frente a empresarios de CEPA, de la UIA y de otras Entidades, cuando fui invitado solo como Periodista, fueron apenas dos minutos que me concedió en su pasaje mientras saludaba, cuando le explique que quería conversar en algún momento La Nueva Ley de Medios, porque para el Periodismo Independiente, que no éramos 6,7,8, ni Multimedios considerados opositores, la Ley en la aplicación práctica no iba a resultar como se creía, y no me equivoqué. Le pedí que me otorgara una Audiencia, llamó al Señor  Parrilli delante de todos, y le ordenó que me concediera esa reunión, y que si Usted estaba en Gobierno el día agendado, que la llamara. Señora Presidenta, desde entonces quienes me acompañan intentaron vanamente ese encuentro, insistiendo  telefónicamente con los asistentes del Secretario General de la Presidencia.  Hasta que en diciembre pasado, le pedí a quienes trabajan conmigo, cada vez menos gente, que no llamaran más. Mi única intensión era plantear la existencia de un periodismo que analiza hechos, sin extremos ventajosos, y que tiene la libertad de opinar a veces en favor suyo, y otras veces en contra. Aunque debo aclarar que hay Multimedios despreciados por el Poder, que tienen periodistas empleados que luchan por su independencia, los conozco y doy fe de ellos. Pero para los Gobiernos, no hay distingos, salvo sus propios contratados. O sea, quienes en su labor, van perdiendo su dignidad a la rastra.

Sin embargo no es tan grave el tema, si uno analiza que lo mismo sucede con el Gobierno de la CABA y con la Gobernación de Buenos Aires y con más de un Intendente. Y que si el Periodismo Independiente hoy atraviesa su peor momento durante una etapa democrática, no es desesperante, porque estas cosas en algún momento terminan, y volvemos a renacer como el ave fénix, por lo general, cuando las urnas deciden otras cosas, tarden lo que tarden. Sucede que quienes atienden el teléfono tienen un rol; o se asignan para sí, como burócratas más valor que el funcionario al que deben obedecer, o forman parte de una estrategia clara, filtrar cada llamada.

Una Serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando algo diferente. También este término encapsula la habilidad de un sujeto que reconoce un descubrimiento importante aunque buscaba otro fin que no tenía nada que ver con lo que encontró. “En términos más generales se puede denominar también así a la casualidad, coincidencia o accidente”. La Serendipia o la anti-Serendipia política, también existen. Sobre todo desde que cada político está en Twitter antes que donde debe estar, permitiendo que su espíritu Inter-sapiens, supere al Homo sapiens que lleva dentro, o al zoom político que va desechando sin posibilidad de rescatar. Es decir, la Red hace, lo que los funcionarios no enfrentan, y para lo que fueron elegidos. Así como la Serendipia establece que la red y la interconectividad pueden ser una nueva manera de conectarnos, aun no sabemos cómo. Solo la utilizamos.

Digamos que a Kicillof alguien del PEN al principio, lo descubrió por “casualidad”, ahora hasta pueden creer que se trató de una “coincidencia”, y seguramente en poco tiempo sabremos que fue un “accidente”. Sólo que a diferencia de Einstein o de tantos hombres y mujeres que descubrieron maneras accidentales  de mejorar la humanidad, y que luego reconocieron que se trató de algo accidental, éste no será el caso. Porque la consecuencia es diferente.

Por tal, esta anti-Serendipia, nos resultará costosa a todos. Desconozco si esto se evita, comunicándoselo.

Quizá podamos evitar en un tiempo, que haya sido tarde para muchos.

YAYO HOURMILOUGUE.

LA 5 PATA. WEYA

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Autor entrada: Editor

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