Opinión. La Sinrazón. 27 de Abril. 02.01 HS

 He pensado en este Peronismo, casi desguazado en lo Político y lo Sindical. Por estas latitudes y estas horas, tratar de mencionar permanentemente a un Grande de la tradición política para propósitos propios, significa desafiar la historia al no considerar una buena parte de los logros de entonces, con los fracasos universales de décadas.

No representa perpetuar a un histórico, ni para el Oficialismo, ni para la Oposición, sino valerse de una utilización que de tanto, avanza al desgaste inexorable. Cuando quienes ensayan un liderazgo retornan al pasado permanentemente evocando a Perón, lo subastan.

Nadie ha podido, aun con aquellos grandes aciertos y errores, emular lo mínimo del Líder. Peor aún, su nombre es utilizado por quienes se ufanan de parecerse, o seguirlo, o continuarlo, pero alejados de lo más indispensable, una verdad mínima. Políticos y Sindicatos.

Perón tuvo un lateral de derecha, y un innegable perfil de desarrollo social. En esto se apoya la excusa del movimentismo, comodín conceptual del peor subterfugio reinante en estos días, porque aquél sentido que tuvo entonces “el movimiento”, no es el de hoy.

Por estas razones, ser Peronista es una ambigüedad primero, una desazón después, una impotencia manifiesta mas tarde.

Donde es necesario decantar la emotividad histórica de la verdad actual más imperiosa. Caemos así en la contradicción mas profunda; Un Partido puede llamarse Peronista, mientras quienes lo componen, no le hagan ese honor. Menos todavía aquellos Candidatos que lo pregonan asumiendo tal actitud y sintiéndose tales.

De hecho hay varios Peronismos.

O son diferentes y debieran llamarse distinto, o son la misma cosa, en una colosal interna desparramada y confusa dentro y fuera del Gobierno, que adquiere las características de Sistema Dominante como conjunto desigual.

La Emotividad no es política, sino un instrumento rudimentario para hacer cierto tipo de política con fines utilitarios determinados. Así, la emotividad sepulta la posibilidad de un futuro amesetándose en un pasado del que no logra desprenderse ni siquiera llevándose consigo lo mejor que tuvo, y de un futuro acerca del que ni siquiera podemos imaginar lo peor que vendrá para prevenirlo si así sucediera, aunque las condiciones estén dadas para lo opuesto.

Mejor sería que cada Político trate de construirse a sí mismo. Entre otras cosas, fue lo que Perón hizo.

Aquel Líder dejó un camino abierto para minarlo de travesías progresistas. Hoy nadie es peronista sin adorarse antes frente a un gran espejo.

El Personalismo de hoy, derrotó al Perón que invocan.

YAYO HOURMILOUGUE.

LA 5PATA.

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Autor entrada: Editor

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