REDES FUNCIONALES.

Las redes informáticas son un fenómeno que multiplica el desarrollo de la información distinguiendo diferentes rangos Etarios tanto como interminables finalidades. La comunicación entre adolescente, o profesionales procurando mayor vinculación. Hay quienes se informan, y quienes se divierten, y están los que ni siquiera miran por la ventana ni se toman un respiro, atentos al monitor de la computadora, son Compu-adictos.

Cualquiera de estas finalidades y tantas más se cumplen, fundamentalmente porque por otra parte son miles los que trabajan y estudian con una computadora. El cerebro electrónico que tienen delante simplifica la labor, o la acrecienta, siendo en ambos casos de extrema colaboración. Aunque no debemos descuidar la antítesis de esto, el Desempleo de clase media, se trata de una alta demanda de individuos que pasan horas sobre el teclado matando el tiempo.

¿Pero se puede ser Funcionario por medio de una de estas redes dedicando más tiempo que el imaginado? Como respuesta podemos interpretar que desde el momento en que hay gente que lee, responde y comenta, el hallazgo se confirma.

¿Interesa a la gente que visita las redes en general lo que un funcionario hace en lo inmediato, si va a almorzar con mengano, o si se dirige al programa de fulano, o si está atorado en una avenida? Creo que la importancia está dada en función de comentarios acerca de ciertos temas, donde un funcionario puede sostener su punto de vista y argumentar con o sin documentación respaldatoria lo que afirma. Pero no se puede descuidar que sobre millones de argentinos el acceso a las redes aun no es masivo, no todos las visitan, y quienes lo hacen detentan un nivel de conocimiento donde no está del todo claro si conciben como un interés para ellos, la rutina de un Funcionario. Caemos entonces en una Parcialización de la Comunicación por parte de ellos, lo que debe considerarse solo como un fragmento mínimo de la totalidad (para evitar desarrollar aquí ciertas frivolidades). Ochenta mil, trescientos mil, o medio millón de personas respecto a un Funcionario no influyen en lo decisivo de la universalidad social en un país que va a medir 40 millones de habitantes en el próximo censo. Que un Funcionario y un Periodista discutan por medio de una red, sin reparar en el riesgo de “usurpadores” que se pueden hacer pasar por uno u otro resta seriedad a cada caso. Se trata de un duelo entre ellos, con espectadores. O sea, lo que ya vemos a diario. Hay una instantánea de la mediaticidad. Y al mismo tiempo, hay una inmediatez que se atrofia. Sería de mayor conveniencia que cada Funcionario proponga cómo solucionar aquellos temas que aun son materia pendiente; Cómo corregir la inseguridad, qué hacer con la rehabilitación en las penitenciarías, ubicar la desigualdad por sectores genuinos y proponer soluciones sobre esto, qué nuevos trazados son necesarios para permitir un tránsito vehicular de aquí a 2040 sin descuidar 2011 y cuáles son las posibilidades, qué hacer con la salud pública. Y escuchar al mismo tiempo la realidad de la gente. Habrá de todo, también propuestas que nos hagan pensar. Vale decir, otorgar a las redes una asignación pendiente en los hechos ya que cada día más Funcionarios adhieren a ellas. Fomentar foros de participación activos.

Si continúan mediante las redes con los mismos discursos y exposiciones que practican en cada medio, tenemos más de lo mismo. Nos quedamos en una suerte de distracción de panfleto, perdiendo de vista la construcción de lo necesario. Deben responder con Gestión. Estos tiempos de Comunicación Global, nos están exigiendo un poco mas de creatividad, y mayor compromiso  en lo que hacemos. Cada Funcionario está pecando del principio del YO Figurativo. Y jamás se conquista el respeto humano desde los caminos de la auto idolatría.

Somos La Quinta Pata.

YAYO HOURMILOUGUE.  

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Autor entrada: Editor

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