Interés y distorsión.

Imagino que en dos mil quinientos, o dos mil quinientos veinte, en algún lugar del planeta arreciado por la ventisca, una patrulla de avance formada por decenas de hombres se va a topar en medio de la nieve con una criatura que jamás vieron, y que con el temor humano y cibernético adquirido por entonces […]

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