Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama: El impacto invisible de la enfermedad

En el marco del Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, especialistas destacan que acompañar a los pacientes va más allá del tratamiento médico para la recuperación física. El cuidado de la salud emocional y el acceso a redes de contención son fundamentales para recobrar la confianza y reencontrarse con la propia identidad.

Buenos Aires, 15 de octubre de 2025. El cáncer de mama afecta en un 99% de los casos a mujeres y entre el 0,5% y el 1% a hombres (Organización Mundial de la Salud, 2024) y superarlo implica más que someterse a terapias como la mastectomía o la quimioterapia. También supone un proceso de reconciliación con el cuerpo, las cicatrices y, dependiendo de la etapa de la enfermedad, con una imagen que puede resultar difícil de aceptar, sobre todo en una sociedad donde la apariencia física adquiere un peso creciente.

“El impacto emocional posterior al tratamiento es enorme. Muchas mujeres sienten que perdieron una parte de su identidad. Como profesionales de la salud, nuestro trabajo es acompañarlas para que vuelvan a sentirse plenas, más allá de lo físico”, explica la Dra. Cristina Noblía, cirujana especialista en Mastología.

Cáncer de mama: cifras globales y locales

La magnitud del cáncer de mama se evidencia en las estadísticas globales y locales. En 2022, la OMS reportó 2,3 millones de nuevos casos de cáncer de mama en mujeres a nivel mundial. En Argentina, el Instituto Nacional del Cáncer (INC) estima más de 22.000 casos nuevos por año.

La Dra. Noblía, quien también se desempeña como directora de la Unidad de Mama del Sanatorio Otamendi, afirma que “el cáncer de mama es multifactorial, debido a que se produce por una combinación de factores genéticos, hormonales, ambientales y de estilo de vida. Sin embargo, el riesgo más importante para tenerlo es ser mujer y cumplir años. A mayor edad, hay más posibilidades de desarrollar esta enfermedad”.

Aun así, la doctora comenta que“gracias a los avances médicos, los tumores menores a 1 centímetro tienen aproximadamente un 90% de probabilidades de curación. Por eso es fundamental realizarse controles periódicos para detectar tumores pequeños. A partir de los 40 años, las mujeres asintomáticas deben hacerse una mamografía por año”.

La prevención y los chequeos médicos regulares pueden cambiar el rumbo de las estadísticas y permitir que cada vez más personas enfrenten el desafío del restablecimiento físico y emocional.

El camino hacia la recuperación física y emocional

Durante el tratamiento o una vez superada la enfermedad, muchas mujeres concentran sus esfuerzos en volver a ganar bienestar físico y una de las decisiones más frecuentes es la reconstrucción mamaria. “En la mayoría de los casos en los cuales se hace una mastectomía, se realiza una reconstrucción mamaria en forma inmediata. Cuando se hacen cirugías conservadoras, empleamos técnicas oncoplásticas para lograr un buen resultado estético y simetrización mamaria”, sostiene la Dra. Noblía.

No obstante, la recuperación integral va más allá de lo físico. También requiere contención emocional, acompañamiento profesional y espacios que permitan expresar vivencias personales. Al respecto, la Dra. Noblía dice que “la Unidad de Mama del Sanatorio Otamendi está compuesta por un equipo de profesionales altamente capacitado que se dedica a la detección, el tratamiento y el seguimiento de las pacientes con cáncer de mama, empleando estrategias para abordar cada caso en particular de manera integral”.

Esta atención es especialmente importante porque algunos tratamientos, entre ellos la quimioterapia y la hormonoterapia, pueden aumentar las probabilidades de padecer depresión debido a efectos secundarios como la fatiga, las dificultades para dormir, el dolor en las articulaciones o los cambios hormonales. Sin un acompañamiento adecuado, estas causas pueden afectar tanto la adherencia médica como la calidad de vida de quienes atraviesan la enfermedad.

Tras superar el cáncer de mama el cuerpo es testigo de una batalla y también de una victoria. No se trata de borrar las marcas, sino de resignificarlas: cada cicatriz puede transformarse en un recordatorio de fortaleza.

Cada historia importa

El Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, que se conmemora a nivel internacional cada 19 de octubre, representa una oportunidad para concientizar sobre la enfermedad, promover la detección temprana y visibilizar la importancia del acompañamiento integral de quienes la enfrentan.

Esta fecha se enmarca en el “mes rosa”, iniciativa lanzada en 1985 en Estados Unidos. La OMS comunica que el lema de este año es “Cada historia es única, cada viaje importa” y tiene el propósito de educar y sensibilizar sobre los signos y síntomas del cáncer de mama, fomentar el apoyo de la comunidad hacia las sobrevivientes y pacientes en tratamiento, y subrayar la necesidad de garantizar el acceso a cuidados completos y oportunos.

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VgV Viale González Villanueva   

Guido Vilas

Rocío Lucero

María Morot

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Autor entrada: La 5 Pata

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