El Rol empresario. Yayo Hourmilougue-La Quinta Pata-Consumer Periodismo-

 

 

Si bien el empresariado nacional estuvo de acuerdo con la Ley de Bases y en gran parte lo está, persisten algunas inquietudes. Cierto dejo a decepción se mantiene.

Ese mal titulado Círculo Rojo, es un concepto simplista para un mundo verdaderamente complejo. Dentro pugnan buenos tipos que pelean su PyME, y aquellos que presentan un buen trabajo corporativo de años, así como prebendarios asociados a diferentes gobiernos que vivieron del Estado a costilla de cada ciudadano y de otras empresas. Es un sector importante y claroscuro del que se rescatan aun así las mejores luces, ya que un país sin producción, sin creatividad, sin inversión, sin relacionarse con el mundo, sin aprender, es un país muerto. En las últimas décadas, la política no acompañó estos desafíos. Y más de una empresa se ha ido del país solo por temas impositivos. Hay menos empresas que hace 10 años.

En 2024 se han concedido privilegios fiscales a sectores altos, que no registran antecedentes. Y temas fiscales aun no resueltos para quien emprende, tienen en vilo al empresario y frenan inversiones. Lo que este gobierno ha facilitado es más circuito financiero que productivo. Sin resolver esas cuestiones no hay inversión, consecuentemente, no hay una mayor productividad, ni competitividad. Pese al intento en cada gobierno, el empresariado no ha podido participar de decisiones públicas concretas. Un círculo diminuto de amigotes empresarios no es el empresariado argentino.

Deben tener como en los países que más avanzan “un rol”. Ese rol en argentina no se ha concretado. A lo sumo, acuerdos parciales de Cámaras. Falta profundizar tema empleo, esa gran palabra, capacitación según la demanda de cada sector y etapa, institucionalidad, tecnología, y un cumplimiento responsable y legislativo que ha dormido un largo sueño. Hay empresas que requieren más de la gente que de capital y aun así no pueden arrancar. Y sin un compromiso empresario, no podes bajar la realidad a ningún plano social, mientras la Pobreza aumenta. Es una relación indispensable que los gobiernos han descuidado.

Sin lograr un proyecto conjunto, Gobierno y empresas, no se sale al mundo, ni se integra a  Argentina. Aún no están las condiciones mínimas dadas para que se invierta dentro del país en áreas específicas. El crédito todavía es caro. Y la macro no se define. Hay que aceptar que si el blanqueo no es solo recaudatorio sino, para reactivar la economía, puede ser un acierto, con casi un 3% del PBI. Pero no será suficiente.

Hay riquezas naturalmente intocables que un país tiene, el respeto al medio ambiente ya es tema crucial, respetando esto, el empresariado debe ser creativo y propender al equilibrio social para avanzar con lo que produce, dinamizando el mercado interno y en el mejor de los casos pudiendo exportar. Pero necesita de condiciones, entre ellas seguridad jurídica y leyes cumplibles, con las que aún no se cuenta. Si a quien tiene dinero le resulta más fácil ir por lo financiero y especulativo que por lo productivo, si por los impuestos es más fácil invertir capital en cada timba que poner esa plata a producir, cada día habrá más desocupados y menos preparación profesional. Descuidando la Universidad pública, se condena a miles. Hay que auditarla, sanearla, no empobrecerla. Y es esta la falla más grave del Congreso, demostrando una gran inutilidad, ya que no ha propuesto de donde saldrían los fondos para avanzar.

El gobierno busca el déficit 0, quien no lo quiere, el error es dejar en el camino sufrientes realidades sociales, e incluso inversores que van perdiendo confianza. Al que trabaja lo han ido desclasando y empobreciendo, y quien tiene la posibilidad de invertir, aun ve una política cambiaria restrictiva, indefinida y con un cepo encima. Una economía que no se suelta en lo macro y que no facilita claridad, con un tipo de cambio atrasado. No hay plata, y la confianza baja. A abril, se perdieron más de 23 mil puestos de empleo registrado privado (Indec/UBA).

Contamos con recursos humanos, con recursos naturales, con una economía del conocimiento, y aun así 55 científicos se fueron del Balseiro. Siguen postulando en cada área “conocidos” en lugar de gente preparada. La distorsión en los impuestos, no ha sido corregida por el Poder Legislativo ni por ningún gobierno. Tampoco olvidemos que en etapas anteriores, muchos empresarios cuando tuvieron que ser firmes, bajaron la cabeza ante algunos mandatarios. Esa autocrítica, la deben.

Sin reglas claras no habrá inversiones, ni producción, ni trabajo. No hay certezas y la confianza comienza a debilitarse. No se visualiza el desarrollo. Hay matices débiles que se insinúan, como Pan American Energy y la noruega Golar, para exportar gas natural licuado desde Vaca Muerta. Anuncios tibios aunque sean por 20 años.

Para la Bolsa de Rosario en junio la recesión terminó, pero la reactivación no llega. Pareciera que Mercado Libre es lo único que crece en argentina, lo que además, dependiendo de usuarios y medios de pago, tiene su lógica. En esa plataforma de ventas e intercambio, las notebook crecieron un 173% de enero a septiembre,  la construcción solo un 24%, mientras que las baterías de autos, un magro 18%. Para transporte y logística, los costos siguen en alza. La industria creció dos meses seguidos. Faltaría un mes más para fijar alguna mínima tendencia. La construcción, parada con despidos masivos.

El ciudadano que comprende espera más del Gobierno, y también de los empresarios. Políticos y empresarios, muchos de ellos, deben salir de su zona de confort. Y cuidado, el año que viene se vota, y al Gobierno cualquier alianza, le va a venir bien.

Contá hasta 100. Veremos.

Soy Yayo Hourmilougue. Esto es La Quinta Pata y Consumer Periodismo. Defendete como puedas.

 

 

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Autor entrada: La 5 Pata

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