Permiso; La crítica bien construida, “es la razón de ser”.
El personaje que tira una botella mientras el Presidente pasa con su comitiva, sin importarle los severos daños que un impacto de esa naturaleza pueden causar en otro, o los comentarios que surgieron de diferentes personas en el Canal YouTube ante la primera presentación del vocero presidencial, Manuel Adorni, donde se puede leer, “se viene la guerra civil en breve”, “el logo de la casa rosada desapareció…q locura”, “Adorni, el mata jubilados 3000”, “por q no tenemos un presidente cristiano…”, indican temerariamente un eje que va a llevar más tiempo, mucho más, que estabilizar la inflación, temas con los que hay que ser cuidadosos;
Se trata en todo caso de Violencia, de Inadaptabilidad.
Una violencia que nace de la Intolerancia. Que fue creada política y perpendicularmente desde hace años, cuando los responsables políticos sumados a unos cuantos periodistas, fueron inescrupulosos, porque antes que creer en lo que hacían se empoderaban cada vez más, y ese empoderamiento traía dinero. Mucha Plata. Tema difícil de reparar en el mediano plazo. Tema además donde muchos políticos aún de esos tiempos, conservan sus funciones o cambiaron de sillón.
Si a esto agregamos el mayor componente; las medidas que se están tomando, el corto y mediano plazo ponen en juego otras variables peligrosas para la institucionalidad.
La primera pregunta:
¿Las medidas tomadas son generalizadamente correctas?
La respuesta es sí. Pagaremos la fiesta de otros. Pagamos la fiesta durante, y la pagaremos a futuro. NK, CFK, MM, AF, SM. No hay dudas.
Pero hay que aclarar que pagamos la fiesta de muchos que continúan con privilegios. El Gobierno no ha tocado a “La Casta”, porque los necesita en el congreso y en cada provincia. Tema a sincerar por las propias autoridades en algún momento.
Las medidas de shock, necesarias, involuntariamente avanzan contra los pobres no militantes y contra una clase media totalmente paralizada y transitando la estanflación desde hace tiempo, no desde la campaña de Massa, quien la agravó.
Los jubilados, donde habría que diferenciar entre quienes se jubilaron con 30 años de aportes y quienes no, no figuraron en el primer ensayo de Caputo. Como si no fuera grave, de las jubilaciones de privilegio o de los 14 millones conocidos, tampoco hay medida alguna. Esa medida, la de los jubilados con la mínima habiendo aportado toda su vida, ni siquiera fue mencionada, iría al congreso. En tanto, la demora, liberando necesariamente un mercado rehén del peor estatismo, inicia su degradante presión sobre cada uno de ellos y cada clasemedista; energía, transporte, combustibles, tipo de cambio, inercia inflacionaria, impuestos altos todavía.
¿Había que hacer lo que se está decidiendo?
Sí.
Pero el gobierno debió o debe analizar impactos que exceden a confortables escritorios.
Como la suba de combustibles del 37 al 40% de hoy miércoles 13 de diciembre por la noche.
¿Está mal que aumente el combustible de eta forma?
No. Pero podría haber sido de otras maneras y en mediano plazo mientras se manejan otras constantes.
Quien lo padece desesperadamente es el que más paga impuestos y está al día, no el que vive del Estado, no la casta que viaja en aviones y autos que cada uno de los ciudadanos paga.
Dentro de la estrategia de políticas de shock, el Gobiernos debería inteligentemente y solidariamente analizar antes, las medidas que pueden ser de un cierto gradualismo, donde lo humano esté en juego. Algún especialista dirá, “No, no, sino no se puede hacer”. Bueno yo respondo que está equivocado, que sí se puede hacer. Y que lo humano va en ello.
Ese, es el primer error visible. Estamos a tiempo, las medidas aún no han impactado como sucederá en dos meses. Y los aumentos ya se reflejan, disparados.
A todo esto regresemos sobre una pregunta sustancial:
¿Hay medida alguna para cada ingreso mensual de legisladores y funcionarios, incluyendo el Poder Judicial, considerados Casta en todo el país y las propias autoridades recién asumidas? No lo vemos siendo conscientes que el Presidente más de una vez sorteo su erario público. Debió ser lo primero en registrarse según la campaña y la decisión determinante que vemos en otros planos.
Tales errores, atentan arriesgadamente y este es el punto, contra un Presidente vertiginoso que está cumpliendo con lo que dijo, pero al que indudablemente le falta una información sencilla en cada campo para evitar con buenos equipos, las consecuencias indebidas que pueden conducir a la injusticia, con gente que cumple funciones responsablemente y a rajatablas.
Vaya un ejemplo y gratis. Basta con averiguar quién es el nuevo titular en Parques Nacionales, un paracaidistas amigo de, habiendo tantos Guardaparques de carrera que no son militantes. Y uno puede seguir mencionando áreas del Estado de igual forma. Confundir la explotación turística con Parques Nacionales, es gravísimo, es ignorancia.
De hecho los que como jubilados aportaron 30 años, ya cumplieron, la única noticia que tienen es que no saben cómo van a endeudarse con cada costo fijo de servicios, algo vital, a sabiendas que ya no tienen como ni con qué ir al mercadito de media cuadra.
Retirar los fondos a intermediarios mafiosos como el Movimiento Evita de Emilio Pérsico y tantos, tantos, es saludable para el bolsillo de cada argentino y la moral pública del país, es justo. A contramano, permitir que gente que desconoce áreas específicas se acomode para hacer sus negocios amiguistas, es de una gravedad inusitada. Ya lo vivimos desde 2015 a 2019. Y huelga decirlo, desde 2003 hasta estos días.
Los tiempos de Shock, y dentro de ellos un gradualismo humano inevitable para algunos sectores, sería, “Hacer política de la buena” cumpliendo cada premisa de lo que ya conocíamos en campaña. Está faltando desde el gobierno el “compadecimiento”, humano y energético si quieren, aun respetando las medidas anunciadas en campaña.
“Ir a gran velocidad, no significa el mejor camino, significa perder de vista los mejores lugares”. Se puede ir rápido, sin perder lo más importante, la salud, las relaciones y cada propósito. Reducir la velocidad representa evitar accidentes incurables.
En definitiva, más del 55% de los votos, no pueden perderse en poco tiempo por desmesuras de importancia, que además, están a la vista.
Es lo que aún no se ve.