El juego de la Dualidad- Yayo Hourmilougue-

Milei dio su giño al proyecto impositivo de Massa. Tuvo la oportunidad de exigir allí mismo más de ese proyecto, por caso una baja completa del excesivo gasto público, si consideramos el costo fiscal que implica esa misma medida. No lo hizo.

Quedó así como el más importante candidato numeral asistiendo la medida de Massa; lo que se resume en pasar por esta etapa populista electoral con mayor inflación y mayor emisión monetaria.

JxC, se opuso a la medida. Ahí mismo debió ingresar un proyecto completo e integral de reforma impositiva. Aunque no fuera definitivo, aunque los tiempos no den, la situación hubiera quedado planteada.

¿Qué sucederá con la inflación en diciembre?

Estamos con la puerta abierta a una nueva híper. Quien asuma, ¿Con qué argumentos se sentará ante el FMI tras los últimos 7.500 millones de dólares que ni siquiera ingresaron al país y medidas que no fueron negociadas en las visitas finales del actual ministro de economía argentino, candidato a presidente al mismo tiempo? Aunque fuera imposible devaluar tanto como las exigencias que el organismo requería, hubieran existido caminos de negociación intermedia.

Es el juego de la dualidad de cargos en Massa lo que nos detiene y agrava una situación cuasi terminal, a meses de un nuevo mandato.

Sin consenso político y una reformulación necesaria en el Congreso Nacional que cuente con el apoyo debido, ningún gobierno que surja de las elecciones en octubre/noviembre, tendrá bases sustentables para gobernar sin afrontar conflictividades duras. Es decir, se corre el riesgo de no contar con la fortaleza política esperada.

Sin gobernabilidad, todo plazo es breve. También conocemos de cambios de gobiernos esporádicos, rápidos y adelantados.

Esto requiere una mirada de horizonte hasta donde se pueda. La oposición está obligada a hacerlo. A mirar hacia esa línea que siempre se mueve.

De darse la asunción de un gobierno sin el consenso básico, debemos repensar cada cuestión, entre ellas, que el Cristinismo no se haya ido del todo. La oportunidad le ofrecerá recuperación de oxígeno, sobre todo ante tanta incertidumbre o indecisión judicial. No llegará nuevamente a gobernar, pero tendrá números válidos en el Congreso para manejos insospechados.

La oposición tan distante entre Bullrich y Milei, debe comenzar a armar el juego de corto y mediano plazo, independientemente de los resultados de las urnas.

Si hoy la prioridad es ganar, un estadista exigiría repensar, analizar y crear estrategias sobre lo que llegue inmediatamente y después.

Aquello con lo que se cuente para gobernar es imposible de definir en las urnas, es un trabajo que exige empezar con alianzas dispersas, desde ahora.

Estas elecciones son solamente un primer peldaño en una escalera de madera deteriorada, hacia un techo a punto de derrumbarse.

 

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Autor entrada: La 5 Pata

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