El planeta está en riesgo.
Ya no se trata si una elección la gana la izquierda, el centro o la derecha, vieja terminología perimida.
De lo que se trata es, si quienes ganan, en cualquier lugar del mundo, siguen siendo corruptos, o comienzan nuevas etapas de honestidad política.
Cómo, y las razones, por las que debemos corregir las democracias, permitiendo que subsistan.
YH