Este año se celebra por primera vez el Día de la Persona Donante de Órganos, una oportunidad para resaltar la importancia de la donación y el impacto positivo que tiene en las familias de los pacientes que reciben trasplantes. Desde el Garrahan recuperamos la historia de Olivia, una niña de seis años que en 2015 recibió un trasplante de hígado por la donación de su papá Iván.
El 29 de octubre de 2015 se realizó el trasplante hepático número 700 en el Garrahan. Mientras Olivia, de ocho meses, ingresaba al quirófano, su papá era intervenido en el Hospital Argerich con un equipo conformado por profesionales del Garrahan. Hoy, seis años después, las miradas que intercambiaron Iván y Olivia ese día quedaron retratadas en una foto que hoy se replicó.
Olivia fue trasplantada y eso no sólo la salvó, sino que le permitió llevar adelante una vida normal, crecer y que transcurra sus primeros años como cualquier niña o niño. Hoy, con 6 años, realiza todas las actividades habituales: va al colegio, hace actividad física y se desarrolla normalmente, con la diferencia de la dieta y la medicación.
A los ocho meses, Olivia padecía de atresia de vías biliares, una enfermedad cuya única opción de cura es el trasplante de hígado. En ese momento Iván, con 23 años, tomó la decisión de ser el donante por compartir el mismo tipo y factor de sangre. La otra opción era un donante cadavérico, pero Iván nunca lo dudó.
“Desde pequeña le contamos a Olivia todo lo que le ocurrió. Lo tiene muy presente y está muy agradecida con toda su familia y con el Garrahan, ya que eso le permitió que hoy esté con nosotros”, relata Iván.
La donación de órganos permite que una persona tenga otra oportunidad de vida. Según Incucai, en lo que va del 2021 se realizaron más de 900 trasplantes y hay cerca 7 mil personas en lista de espera por un trasplante.
A partir del 2018, la Ley 27.447, conocida como Ley Justina, dispone que “toda persona mayor de 18 años es donante de órganos o tejidos salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario”. Esta normativa aumentó notablemente el número de oportunidades para quienes están esperando.
Este año, se determinó que el 29 de agosto sea declarado como el “Día de la Persona Donante de Órganos”, a través de la Ley 27.575. La misma fue promovida por la familia de Antonella Tivisonno, una niña de 6 años de Santa Fe que falleció el 29 de agosto de 1999 y sus órganos fueron donados.
“Con Jésica, la mamá de Olivia, no pasa un día que no agradezcamos esta segunda oportunidad que tuvo nuestra hija”, cuenta Iván, que toma con naturalidad haber sido el donante, aunque admite que tiene “un vínculo especial” con su hija.
Y recordó: “Fue muy duro, pero verla crecer y estar con nosotros nos trae mucha alegría. No tenemos más que palabras de agradecimiento hacia el Garrahan y todo el trabajo que hace cada uno de los que lo conforman por las y los chicos”.