uenos Aires, agosto de 2021. El martes 10 de agosto en la Escuela de Política y Gobierno de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica Argentina (UCA), se llevó adelante una nueva reunión virtual del ciclo “Para que el día después seamos mejores”, en la cual se analizó la situación argentina respecto de un tema central: energías para el desarrollo.
La actividad fue organizada por la Escuela de Política y Gobierno de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica Argentina (UCA) en conjunto con el Programa de Bioeconomía de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA), The Millenium Project, el Centro Latinoamericano de Globalización y Prospectiva, Argentina Conversa, el Instituto de Planeamiento Estratégico y la Red Nueva Acción Política (Red NAP), en el marco del ciclo que este año se realiza bajo el lema “Construyendo Puentes” y que busca promover un esquema de acuerdos mínimos y cooperación para generar un proceso virtuoso de desarrollo para la Argentina.
En esta jornada -moderada por Lourdes Puente, Directora de la Escuela de Política y Gobierno de la UCA, y Alejandro Drucaroff, miembro fundador de Argentina Conversa-, participaron como expositores Martín Cerdá, Ministro de Hidrocarburos de Chubut; Jorge Lapeña, Ex Secretario de Energía de la Nación; Regina Ranieri, Directora de la Maestría en Energías Renovables de UCEMA; Elena Morettini, Directora de Sustentabilidad de Globant; Guillermo Koutudjian, Director de Integración, Acceso y Seguridad Energética de OLADE; Ricardo Arriazu, economista; y Paulo Farina, economista e investigador de CIPPEC.
Al dar inicio, Jorge Arias, Coordinador del ciclo, comenzó afirmando que no hay una relación directa entre la producción energética, el crecimiento económico y el desarrollo humano; sin embargo, la producción y el consumo de energía constituyen una oportunidad para alcanzar el desarrollo argentino. Arias señaló que volver a generar desarrollo económico y, al mismo tiempo, reducir la indigencia y la pobreza serán los grandes desafíos que tendremos tras la pandemia. Así, jornadas como la presente, convocan a pensar políticas que generen consenso y que sean sustentables para ese camino del desarrollo que necesitamos emprender.
A continuación, Lourdes Puente dio la bienvenida a los presentes y agradeció a los panelistas y a los participantes por aportar su ideas y experiencias para discutir un tema tan central y estratégico al desarrollo del país y por prestarse a este encuentro para generar acciones y pensar una Argentina más integrada e inclusiva.
Previo el comienzo de las exposiciones, Alejandro Drucaroff subrayó que el nuestro, es un país con una amplia variedad de recursos energéticos y una gran capacidad para abastecer los requerimientos propios, pero también para convertir al sector en un generador de divisas para el desarrollo. En esta línea, señaló que pasar del potencial a la realidad es un gran desafío que se da en un marco global de profundas transformaciones que se han acelerado en los últimos tiempos y en las cuales debe insertarse la Argentina.
Entre los presentes se encontraban también los organizadores de los encuentros virtuales para pensar el día después: Pascual Albanese (Instituto de Planeamiento Estratégico), Carlos Fara (Red NAP), Miguel Ángel Gutiérrez (Centro Lat. De Globalización y Prospectiva), Marta Oyhanarte (Argentina Conversa) y Fernando Vilella (Programa de Bioeconomía de la Facultad de Agronomía de la UBA).
A continuación, un breve resumen de las intervenciones:
Martín Cerdá, Ministro de Hidrocarburos de Chubut
- Tenemos un país que tiene los recursos para generar energía, pero todavía falta desarrollar la infraestructura para ser realmente eficientes. Particularmente es preocupante la saturación de las líneas de transporte y distribución.
- Hay que trabajar mucho sobre la eficiencia energética e ir hacia energías más limpias y renovables para evitar los cuellos de botella.
- Hay que apostar a las energías alternativas, a la generación de hidrógeno, que son campos que vienen creciendo a nivel mundial. Si tenemos la posibilidad de generar varios tipos de energía, también vamos a tener que pensar en sistemas híbridos que nos permitan tener un respaldo para ser autosuficientes y poder abastecer a todo el país.
- Sin energía no puede haber actividad económica. El mundo ha estado mejorando la actividad energética en relación con el PBI, y eso ha implicado grandes mejoras en la eficacia en el uso de la energía.
- Argentina es muy rica en todas las formas de energía, pero hemos sido exportadores netos sólo en 24 de los 113 años que han pasado desde que descubrimos el petróleo en Comodoro Rivadavia. Si Argentina aplicara los principios básicos de economía, tales como reconocer los costos y dar los incentivos adecuados, seríamos exportadores netos de energía primaria y los resultados serían extraordinarios. Con los incentivos correctos, el sistema realmente puede funcionar.
- No podemos hacer política sectorial sin mirar lo que pasa en el plano macroeconómico. El precio tiene que reflejar los costos para que pueda crecer la producción, para que aumente el PBI sectorial, aumente el empleo, mejoren las cuentas externas, se eleve la recaudación, y así esto va a producir un círculo virtuoso de alto impacto en la economía y en el desarrollo del país.
- Los recursos están, el tema es cómo se estructura el esquema financiero que haga viable su utilización y funcionamiento. Además, el gran problema que tiene nuestro país es la capacidad de interconexión, y es indispensable definir qué política de subsidios vamos a utilizar para poder ser competentes.
- Argentina tiene que seguir invirtiendo en transmisión eléctrica, y tiene que trabajar en la robustez de los contratos que le permitan el pago de la deuda. Para todo esto, se requiere la voluntad del sector privado y del sector público, alineados en función de un mismo objetivo.
- Estamos en un contexto de transición energética mundial. La asunción del Presidente Biden en Estados Unidos ha alineado a la comunidad internacional en el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París de 2015 y eso marca un punto bisagra al cual debemos prestar especial atención. Tenemos que ir hacia un cambio tecnológico en las formas de consumo.
- Argentina tiene que insertarse en este proceso de transición, no puede jugar sola, y para eso necesita una política energética consensuada. Esto tiene que plasmarse en un plan energético a largo plazo, pero flexible, que establezca metas y eso tiene que traducirse en una ley aprobada por el Congreso.
- Argentina no puede vivir con un déficit fiscal que genere inflación y cada vez más pobreza. Nuestra función es interpretar el mundo en el que vivimos y tomar las decisiones correctas.
Paulo Farina, Economista e investigador de CIPPEC
- Sabemos que tenemos recursos competitivos hidrocarburíferos y renovables, y hoy tenemos que resolver más el desafío de la abundancia que el de la escasez.
- El mercado local no tiene un gran crecimiento en el futuro próximo, pero dado el potencial que tenemos, hay una oportunidad de exportación muy grande.
- Tiene que haber un mecanismo de elección para ver qué es lo que hay que priorizar en la matriz. En términos de lo que es la transición energética, hay un crecimiento de las renovables y hay que encontrar los mecanismos que no nos obliguen a subsidiar de más.
Elena Morettini, Directora de Sustentabilidad de Globant
- Las transiciones energéticas son la manera sustentable de producir cualquier tipo de energía, son una forma de repensar el problema, y generan un cambio cultural importantísimo, que necesita todo tipo de reglas e incentivos, y que tiene que estar guiado por el objetivo de producir energía disminuyendo las emisiones.
- Todas las formas de energías son complementarias y tenemos que apuntar a una matriz lo más diferenciada posible, pero siempre teniendo en cuenta el balance de carbono que es tan esencial como los costos económicos y la viabilidad financiera de los proyectos.
- Las decisiones sobre las estrategias energéticas tienen que ser tomadas por gente con mucho conocimiento técnico y tecnológico, y sin tanta mirada política.
- Debemos cuidar todas las fuentes de energía porque todas son importantes para nuestro desarrollo económico. Las transiciones en estos casos tienen que ser justas y contemplar a todos los sectores económicos, pero la región se tiene que ir moviendo hacia la utilización de energías limpias.
- Tenemos que tratar de hacer lo posible para llegar a tener matrices energéticas descarbonizadas o carbono-neutrales para el 2050, que es el año para el cual muchos países ya han asumido ese compromiso.
Acceder al encuentro completo en el canal de YouTube del Laboratorio de Comunicación y Medios de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCA.
NATALIA RAMIL |
Responsable de Prensa |