EDITORIAL “Encontrarnos en la Vida” Yayo H.-LAQUINTAPATA. 09-06-17

 

En Quilmes un chico apuñala a un compañero de 12 años.

En Lomas, Agustín tenía 3 años, iba con su padre a comprar pizza, ahí nomás, a dos cuadras. Inesperadamente otro chico de 16 años lo mata. Lo hace por unos pesos que roba al padre de la pequeña víctima.

Durante estas décadas muchos argentinos han puesto en las manos del chico de 16 años el arma. Otros argentinos en esas mismas décadas han tratado de evitarlo. Llegado este momento crucial podemos coincidir con que aquellos a quienes nunca les importo esta violencia, y  a quienes quieren evitarla, los une un mismo destino.

Hay padres que son padres y no saben serlo. Hay padres que son padres y no han querido serlo. Padres multiplicados. Padres ausentes, Estados ausentes.

Confluimos en el dolor. En lo humanamente inexplicable. Cada día hay un estallido de Mar y Lava.

Vecinos organizan una marcha y deciden quemar la casa del padre del menor de 16 años. Y la furia consume todo, más que el fuego consume la furia. También consume La Justicia. El fuego parece diminuto al lado de la bronca. Pero la bronca nace del miedo, cuando el miedo no se da cuenta que se hace repulsión.

El fin del mundo para dos familias. Y algo que muere en cada uno de nosotros. Impotentes.

Hemos creado Un País Inquerible, donde tenemos sin embargo la necesidad de vivir en él. Pero no hay nada que podamos solucionar, no habrá nada que nos una sino comenzamos por invertir en cárceles y en escuelas. Hay que abrir la jaula del león y meterse adentro. O no quedará nada sino, que nos una a estas tierras emocionalmente. Pero emocionalmente de verdad, sin falsos simbolismos patrióticos y agrandados.

No tenemos escapatoria.

¿Aplicamos la Ley y la endurecemos, o abandonamos en caravana el Conurbano Bonaerense?

¿Huimos o salvamos este país?

Dan ganas de quedarse, si Los Políticos en su mayoría, y los Jueces en su mayoría, los que fueron, los que están, en su mayoría, digo, hicieran Política, hicieran Justicia, darían ganas.

Porque por cada hecho de estos hay miles de argentinos que trabajamos cada día por algo superador. Hay gente solidaria, emprendedora, que se desvive por querer, no por matar. Hay muchachos que quieren estudiar y no pueden. Y hay quien con poco, trata que el otro coma.

Necesitamos un gran espejo para vernos tal cual somos, decidir qué y quienes queremos ser, y comenzar desde algún lugar. El  futuro más lejano es ahora. En el mejor de los casos, llevara al menos una generación más empezar a entendernos. Muchos ya no estaremos. En cajones más grandes, o en hornos que aún no existen, nos enterraran o nos quemarán con todas nuestras frustraciones juntas, más pesadas que el cuerpo.

Encontrarnos en la vida, es un trabajo.

Lo que buscamos no existe, tenemos que construirlo.

 

YAYO HOURMILOUGUE

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Autor entrada: La 5 Pata

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