No es la interna del Frente para La Victoria, que cada tanto arde, lo que define las elecciones que vienen. En esa interna, algunos insisten de verdad en continuar como sea, y otros ya sacan las perchas cargadas de los placares. Y si uno imagina a CFK en otros cargos, es porque entre otras cosas, la Justicia irá a la zaga del hijo presidencial y de sus más cercanos vínculos políticos de paladar santacruceño.
Entre la Institucionalidad Macro y la reformulación de tantas leyes por corregir, con lo que hay que dar vida a otras Leyes en discusiones serias y de fondo debido a que solo una ley suplanta otra, como plantea Cobos, y la necesaria amplitud de Coaliciones o Alianzas que propone Sanz en una estrategia de tablero de ajedrez, partiendo de lo sucedido en Mendoza en un accionar sumatorio; entre estas dos posiciones, está la salida política más razonable del país. Ninguna de las dos opciones, exime de discutir Proyectos y Modelos políticos.
Mirémoslo de esta manera. La UCR sola no es Gobierno, pero si sumamos sus cargos ejecutivos en las provincias, es la mayor fuerza que necesitan otros Partidos. Detrás de las PASO, la historia puede ser muy diferente a lo que se visualiza desde ahora. Discutir proyectos y Programas significa renunciar a Nombres.
Dentro de la UCR las posiciones de Cobos y Sanz, exigen el equilibrio de un acuerdo políticamente inteligente, y lo menos perturbador posible.
Es la germinación hacia el abrazo político de muchos, mientras otros esperan en posiciones más consolidadas, como Macri, Scioli, o Massa.
-El primero, Mauricio Macri, ha sabido trabajar “la Idea de Cambio”, repito, La Idea de cambio, y ha aplicado el esquema a su concepto de ingeniería, con una política aun no demostrable de modo completo, aunque sí ha gestionado Obra Pública, y aguarda por esta definición, pero cuidado, solo un poco más del 17% de los radicales cree en la alianza con el Pro, y un 39% lo ve negativo.*De cualquier forma, Macri hoy por hoy, debe ser el menos preocupado, aunque tampoco puede confiarse.
– El segundo, Daniel Scioli, trata de mantener a flote una Ambigüedad Salvadora que hasta aquí le ha dado resultado, incluso sacrificando a su candidato en la Ciudad de Buenos Aires para obedecer órdenes ubicuas de la Rosada sin que se le mueva una pestaña, la provincia nunca estuvo tan endeudada para permanecer igual, y también Scioli aguarda por esta definición que le va a acrecentar o a restar votos solo por un impacto reflejo, mientras mira la interna propia, a la que pertenece. Desde ya que no hay alianza posible de la UCR con Scioli, son adversarios más que nunca, lo mismo que con el gobierno nacional. Scioli es FpLV.
-Mientras el tercero, Massa, intenta desprenderse de un pasado cercano, juntando el agua y el aceite, eje que constituye hasta ahora una propuesta desprolija pese a nombres de peso. Es la primera vez que un Precandidato reúne nombres, alguno de los cuales, superan tanto al propio candidato. Y Tigre, salvo su casco turístico, no está mejor que el resto de la provincia. Desde la UCR, solo un 11,8% cree en la alianza con el Frente Renovador.
A todos, esta definición de Convencionales ajenos, le dará o no, lo que están necesitando, o los colocará en otros lugares.
De los tres, solo el primero podría demostrar algo de gestión, guste o no, y pese a la ausencia de grandes gestos sociales todavía. El resto es un marketing oneroso, algo menos que el peronismo reciclado, que debe demostrar a pocos meses de las PASO y de otras elecciones, en qué se diferencian en verdad de lo que estamos viviendo, ya que formaron o forman parte de la estructura gubernamental dominante.
El primero y el tercero, van a necesitar de la UCR. Y lo peor que puede ocurrir es que ésta UCR sea de lejos parecida a la Alianza que conocimos.
Hay otra realidad, la UCR puede avanzar sola, ligada a Unen, recomponiendo lo perdido y subiendo a su tren a miles de indecisos. Casi un 33% de los radicales, siguen pensando en UNEN, el Frente que no ha podido ser. El tema es hasta donde pueden imponer un crecimiento.
Esperemos que la Convención de Gualeguaychu mañana sábado, esté a la altura que grandes sectores argentinos demandan. Bastaría para enfocar la gravedad del problema, pensar en ese altísimo porcentaje de indecisos que ruedan por el país, pero con una característica que los ha hecho diferenciales, y no solo para cuantificar votos; esta vez la indefinición está dentro y fuera de los partidos históricos, sobre todo con un justicialismo amorfo diferenciándose de un Cristinismo agotado, y que aun así, mantiene un importante caudal de votos potenciales.
Lo que la Oposición general, y la UCR tienen que ver, es de lo que se trata. Y se trata del equilibrio entre lo ideológico -histórico, y el pragmatismo federal actual. Porque parece perderse de vista la idea de un Pragmatismo Federal, que ha dado cuenta de su existencia Ciudadana en Marchas de todo tipo.
Nació obligadamente, cuando Los Partidos entre Feudales y partidocráticos, concebidos a la vieja usanza, sin aggiornamientos, no hicieron lugar a demandas crónicas de una sociedad que ha cambiado y muta permanentemente, y como Partidos conocidos nos dejaron donde estamos, aplicando y haciendo política solo hacia adentro, descuidando el afuera. Hablando del pueblo, descuidaron las calles. Lo único recuperable de aquellos partidos, y en el mejor de los casos, podrían ser códigos que el actual gobierno destruyó, en ningún caso la forma de hacer política. Precisamente lo que la sociedad exige es otra manera de hacer, y ver hacer política. Cada vez más el Ciudadano actual, se encamina a la búsqueda de “Los Resultados”. A la Ciudadanía poco le importan las alianzas y los partidos, solo esperan que se acabe con tanta corrupción. Con la inseguridad. Con un narcotráfico bien metido ya en el país. Con la inflación. Que haya AUH y planes para quienes realmente lo necesiten, y a los que no, que se les enseñe a trabajar con nuevas oportunidades.Ese es el Camino Político esperable.
La ideología ya no paga sueldos, salvo los de funcionarios de Carta Abierta y de todo estrato similar, así como una dispendiosa Burocracia superpoblada en el Estado hecha a la medida de estos años, que termina estampándole el sello al papeleo de amigos enriquecidos.
“Políticos desprendidos de Personalismos se Buscan”, capaces de sostener un Programa, para sacar del sanatorio a una democracia debilitada por el autoritarismo y las deudas. Las Democracias, lentas, muy lentas, se van auto-examinando mientras los gobiernos parecen no hacerlo.
Se nos exige cuanto menos, una buena Democracia Delegativa, que ya no tenemos.
No es tan malo lo que nos sucede. Hasta puede ser bueno. Fuera de esta oportunidad, no habrá otras parecidas.
YAYO H.
LA 5 PATA
*Encuesta de la fecha
Encuesta nacional Carlos Fara & Asociados enviada por Encuestas Nacionales
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