Hace dos días, la Señora Presidenta de los argentinos, en uno más de sus discursos, discursos que bien analizados no se modifican comparativamente demasiado unos con otros, salvo por el tema que trate, expresó, o advirtió a sus funcionarios que «Sólo hay que tenerle temor a Dios y a mí, un poquito (Aplausos, claro) (…) […]