Se extravía el histrionismo. Pierde huella. Busca su juego propio, confundido, no encuentra el equilibrio en las pisadas. La parodia es un gato que nos recuerda un perro que adora maullar. Un perro bufón. Una casa que pide correr. Un árbol que quiere agacharse. O un juego, en el que el interés termina en abrazo, […]