Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inácio Lula da Silva fueron durante años adversarios. Cuando Lula llega a la Presidencia de Brasil tras varios intentos, una severa crisis económica con un Brasil partido al medio lo coloca entre un PT que representaba su origen y exigía mayores derechos, y del otro, el rigor de sectores financieros y empresarios. Eran como las dos de la madrugada cuando sonó el teléfono de Cardoso. Era el Presidente Lula, “Creo que necesitamos hablar” dijo. “Cuando quieras, Sr Presidente” fue la respuesta de Cardoso. La historia me la refirió aquí en Buenos Aires, un importante asesor de Lula. Hoy Dilma Rousseff representando al PT, va al frente de las encuestas para las elecciones de este 3 de octubre logrando un 50% de intención de votos.
1938, España, Líderes del Bando Republicano y del Movimiento Nacional discutían en algunas tabernas con las armas sobre la mesa y hombres armados parados detrás, venían o iban a matar y eran enemigos irreparables. La tregua era ese vino, las diferencias, la política, y se daban media hora de tiempo para abandonar el lugar unos antes que otros. Años después nacía el Pacto de la Moncloa.
En Chile tras la dictadura, gana las urnas la Concertación. Tras los Gobiernos de Patricio Aylwin y de Eduardo Frei Ruiz Tagle, Ricardo Lagos logra la presidencia en 1999. Habría de retirarse con casi un 60% de consenso popular y no aceptaba un nuevo período porque la Constitución no lo permitía.
En Argentina hemos avanzado. La Democracia es estable tras la dictadura y los crímenes más atroces. Y todos valoramos la paz. Pero nos está faltando algo; el modo de entendernos. En las calles se lo intenta, pero las Conducciones, todas, todavía confunden orgullo con arrogancia. Hay una sobreactuación de protagonistas. Y no se lucha por diferencias, se reparten contrariedades. No se cultivan acuerdos, sino fanatismo. Y no se honra la política, se la descalifica. Pese a esto no estamos mal, son etapas de crecimiento, aunque podríamos esforzarnos un poco. Calamidad, es el nombre de la suma del descrédito. Ineptitud, la carencia de aprendizaje.
Somos La Quinta Pata.
YAYO HOURMILOUGUE