Acerca de tipos de Periodismo.

No está mal un nuevo marco regulatorio surgido desde el Poder Legislativo en el tema Papel Prensa. Y no está mal que la justicia se expida acerca de 34 años atrás si es que quedan dudas para algunos. En el primer caso es preciso que se legisle teniendo en claro la necesidad de Medios chicos para la compra de papel, pero evitando ingresar en el juego de un poder que bipolarmente monopolice a Legisladores tanto como a Periodistas libres. Resulta indiscutible el desenfreno actual del Gobierno personalizando un tema que embiste una y otra vez sobre la libertad y la pluralidad de expresión, tanto como el poder de grupos dominantes con diversificaciones exageradas. Hay una cuota de razón de cada lado, lo mismo que hipocresía.
En cualquier caso, resulta preocupante también la mirada internacional sobre una construcción periodística que no visualiza al Estado sino a un Gobierno, en un claro contraste con el ejercicio del periodismo. Mas importante sería que tanto los Medios como el Gobierno apliquen políticas que permitan una salida laboral digna a los miles de nuevos periodistas que año a año salen de una facultad o un nivel terciario, para buscar trabajo. O que inviertan para crear especialidades en ámbitos académicos adecuados a nuestra realidad. Ni los Multimedios que contratan pasantías a dos pesos con cincuenta ni el gobierno disfrazado de estado y que contrata a periodistas complacientes están mirando el futuro, sencillamente luchan por la sobrevivencia de sí mismos. El mercado de contratación libre y en relación de dependencia explotó definitivamente en los 90 con Menem y Cavallo expulsando a la calle a cientos de desocupados. Fue cuando los Medios cambiaron de nombres y a veces de dueños. Y cuando no, cambiaron solo de nombres ¿Cuales son entonces las diferencias que nos separan de aquellos sucesos a los actuales? ¿Existe alguna diferencia? Acaso Periodistas peor formados, o mal pagos, o rehenes. Existen quienes terminamos siendo empresarios de sí mismos aprendiendo un mercado que jamás imaginamos, y quienes cobran por expresar lo que nunca compartirían con tal de lograr un sueldo, y los peores, quienes ganan más de lo que merecen comprometidos con lo políticamente propagandístico. Y una cosa es la ideología, otra la partidocracia oportunista temporal y ventajera. El primero es respetado, el segundo, un mercenario.
Somos La 5° Pata.

YAYO HOURMILOUGUE

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Autor entrada: Editor

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