Nota de Opinión

Hay que repensar la Democracia. Respetar desde Platón y Aristoteles, hasta la República Romana no está mal, pero llega la hora de verlo desde la historia o como historia misma. Aquellos conceptos de Demos y de Kratos, ya nos van quedando solo en la memoria de una escuela secundaria que ha sucumbido.Peor aun, hemos sucumbido ante la lectura de una realidad inaplicable. Vieja y eterna lectura de un supuesto Gobierno del Pueblo que hoy no sabemos donde ni en que aplicar. Sencillamente porque analizado como tal, no existe. Las no tan viejas teorías acerca de democracia Directa o Representativa quedan en un anecdotario dificil de explicar, sobre todo para argentina, donde la primera se leyó y la segunda continá vigente. Se trata de la manera de elegir a quien nos representa. Y…Nos representan de verdad? Mas acá, la democracia Delegativa de ODonell y la decada del 90, nos acelera unos pasos a estas latitudes temporales.

Cuando no existe ascenso social, o no se desalinean los planetas de la desigualdad para construir las providencias de igualdades esperadas que nunca se han concretado, tenemos un problema. Y si nuestros políticos no lo ven, el problema es mas grave. Aunque antes que utilizar el término «Políticos» debería emplear  la palabra «Dirigencia» o mejor aún «Liderazgo», ya que lo segundo es imperioso, lo primero, efímero. Y porque muy a mi pesar y el de muchos continumos funcionando como sociedad Paernalista, vale decir que necesitamos un Pater, ante la ineficacia de haber podido construir Ciudadanos en un número necesario. Así las cosas, es imperioso saber qué queremos, para fijar un objetivo común o lo mas parecido a el y a partir de allí tratar de elegir.Si las Democracias que hemos elegido no permiten solo mas que el bienestar de quienes son elegidos, desde el primer concejal de tu barrio que nunca te visitó o que dejaste de ver cuando fue honrado por el voto, sin que sin embargo la geografía de tu cuadra haya cambiado, es decir, si seguís sin cloacas, sin luz, sin asfalto, sin seguridad, tenemos allí nuestro primer fracaso. un fracaso que desafía nusestras mas solidas convicciones. El ejemplo elegido no es menor, ya que la mas impoluta conciencia nos demuestra que una democracia debe satisfacer su ejercicio como tal desde abajo hacia arriba y no al revés. Imaginemos entonces lo que puede ocurrir en Argentina , e el Continente o en el mundo, ante decisones y cifras que escaparían a nuestra comprensión. Un tema final, un gobierno no es solo lo que vemos, un Gobierno se constituye de tres poderes, a los que no hace falta mencionar una vez mas.

YAYO HOURMILOUGUE

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Autor entrada: Carla

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