Referentes del liberalismo justificaron el cierre de la fábrica. Desde el peronismo, denunciaron que el Gobierno está cometiendo un «industricidio».
Por Diego Schejtman
29 de noviembre de 2025 – 17:13

El sorpresivo cierre de la fábrica de Lavarropas Whirolpool, en Pilar, abrió el debate sobre el modelo productivo de Javier Milei.
Con posteos en la red social X o mediante entrevistas en medios, referentes libertarios justificaron la decisión empresaria, que costó el puesto a 220 trabajadores. Al mismo tiempo, figuras del peronismo apuntaron contra el Gobierno nacional, al que acusaron de estar cometiendo un “industricidio”.
El ex ministro de Producción, José Ignacio De Mendiguren criticó el modelo económico actual y la partida de Whirlpool, advirtiendo sobre un futuro “extractivo primarizado” que no genera valor ni empleo, en contraposición con una visión de desarrollo que aproveche los recursos del país.
En declaraciones en Radio Splendid AM 990, afirmó que era la fábrica “más moderna de Whirlpool en el mundo” y cuestionó la “bestialidad” con la que se abordó la situación, advirtiendo que, si bien el futuro puede pasar por la minería o la industria del conocimiento, estas representan solo “el 10% del laburo”.
El senador nacional y dirigente peronista Eduardo Wado de Pedro, posteó en X recordando que “hace tres años, Whirpool invertía 52 millones de dólares para instalar una fábrica en Pilar, abasteciendo el mercado interno y generando empleo. Esta semana, la misma planta cerró sus puertas y 220 familias se quedaron sin trabajo”.
“El industricidio de Milei sigue arrasando con la producción nacional: no hay crédito para las PyMEs, el consumo interno por el piso porque la mayoría de las familias apenas llega a fin de mes, y la apertura indiscriminada de las importaciones hace imposible cualquier tipo de competencia”, describió.
De Pedro Enumeró que “ya cerraron cerca de 20 mil empresas y se destruyeron 276.624 puestos de trabajo privado registrado. Con el peronismo la industria nacional y el trabajo siempre creció. Con Milei, los Caputo, los Menem y las recetas viejas de siempre, se destruye”.
La economista y diputada nacional por el peronismo, Julia Strada, apeló a conocida fórmula del humor para ironizar sobre el tema: “1er acto: Whirlpool fabricará lavarropas en la Argentina para la región (octubre 2022). 2do acto: Whirlpool recortó al menos 60 puestos de trabajo y ajustó uno de sus turnos de producción (mayo 2024). 3er acto: Whirlpool cierra su planta de Pilar y abandona la producción en la Argentina (noviembre 2025)”.
“¿Cómo se llama la obra?”, se preguntó y respondió de forma contundente: “El modelo anti industrial de Milei”.
Los que justifican
El economista liberal Darío Epstein dio a conocer su opinión: “La empresa tiene en Latinoamerica unos 23.000 empleados. Solo fabrica en Brasil y Mexico. Tanto en Europa como en Medio oriente cedió la fabricación a socios locales. La fábrica es de muy bajo rinde. En su estrategia no había sentido, una fábrica suelta en Argentina con 200 empleados”, argumentó.
Agregó que “es mas alto el costo de control, supervisión y auditoria que el de fabricar. Hay que entender que Argentina no puede competir en manufacturas de escala, pero si en calidad”.
Juan Ignacio Fernández, el economista que reemplazará a Manuel Adorni en la Legislatura porteña, justificó el cierre de Whirlpool en un tono desafiante. “Si un negocio necesita de una economía artificialmente cerrada y cobrarte todo x2 o x3 lo que cuesta en el resto del mundo… el cierre de ese negocio es algo virtuoso para la economía y la población en general”, celebró
“Mucha gente pasa a ahorrarse ese peso extra que pagaban, lo que implica un mayor INGRESO DISPONIBLE, que ahora gastará en otras cosas (salir a comer, sacar un crédito hipotecario, comprar más ropa, etc)”, agregó. Y concluyó: “O sea, no se pierde empleo, sino que se reubica en otro lado (esos lugares donde ahora se gasta más $$$), al tiempo que sube la productividad agregada de la economía, por alojar mejor sus recursos… dejando de mantener estructuras improductivas. No es tan difícil, pásenlo a nafta”.
220 Trabajadores fueron despedidos esta semana tras el sorpresivo cierre de Whirlpool en Pilar. Cerca de la mitad son mujeres, muchas de ellas sostén de familia.
Crédito:

