Señales de alerta
Por primera vez desde que asumió (y en la antesala del cierre de listas
para octubre), se registra un desgaste en la figura de Javier Milei.
Este seguimiento, que repetimos cada 100 días desde marzo de 2024,
se caracterizó hasta hoy por una estabilidad llamativa en los porcentajes
de apoyo y rechazo. Sin embargo, a los 600 días finalmente comienza
a romperse esa inercia: el rechazo alcanza su máximo histórico: 54,4%.
Al mismo tiempo, el apoyo pierde “calidad”: incluso dentro de quienes
respaldan al gobierno, aparecen disconformidades parciales.
La brecha de género se profundiza: para las mujeres la aprobación está
por debajo de los 40 puntos. En contrapartida, entre jóvenes varones el
respaldo llega a 55%, manteniendo su núcleo duro generacional.
En términos territoriales, la fortaleza geográfica se sigue concentrando en
el corredor Córdoba–Santa Fe–Mendoza, donde la aprobación supera el
50%. En CABA y Buenos Aires, apenas 4 de cada 10 lo respaldan.
En el plano económico, dos de cada tres argentinos dicen estar peor o
igual que antes, percepción más negativa entre mujeres y entre mayores
de 50 años. La reducción de la inflación sigue siendo el principal activo de
la gestión (24,5%), pero comienza a ser insuficiente ante la carga negativa
de otras dimensiones: agresividad y falta de diálogo, la situación de los
jubilados y la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados.
En el plano emocional, la tendencia es descendente: en enero 2025 las
emociones positivas llegaban al 45%, hoy caen al 32%, con preocupación
(28%) y enojo (17%) en ascenso, y una reducción marcada de la
tranquilidad y satisfacción.
Trabajo completo;
