Se trata de una investigación en colaboración entre investigadores del Laboratorio de Glicomedicina del IBYME, a cargo del doctor Gabriel Rabinovich y de investigadores del Hospital del Mar de Barcelona, en el marco del programa conjunto del CONICET y Fundación SALES. Las pruebas de laboratorio mostraron la incidencia de una proteína en la expansión tumoral. Se abre la posibilidad de desarrollo de una nueva terapia para este tipo de afección. Se desarrolla un nuevo modelo que evite el uso de animales como modelo de experimentación.
Buenos Aires, noviembre de 2024. El adenocarcinoma ductal pancreático (ACDP) es el tipo de cáncer de páncreas más común (90% de los diagnósticos), siendo uno de los tipos de tumores más letales. Actualmente es la tercera causa de muerte por cáncer en Europa, con tasas de supervivencia media extremadamente bajas de aproximadamente de cinco meses luego de diagnosticada la enfermedad. Se proyecta que se convertirá en la segunda causa principal de muerte por cáncer en los Estados Unidos para 2030. “Mejorar el resultado de los pacientes con cáncer de páncreas es un factor importante y una necesidad clínica insatisfecha. Es alarmante que tanto su incidencia como los datos asociados a las tasas de mortalidad están aumentando”, dice el doctor Gabriel Rabinovich.
Desde hace varios años, el equipo conducido por Rabinovich, investigador del CONICET y director de uno de los programas científicos de Fundación SALES, junto al equipo liderado por la doctora Pilar Navarro, trabajan en colaboración para desarrollar nuevos y eficaces blancos terapéuticos.
Con su investigación en torno a Galectina 1, la proteína caracterizada por Rabinovich, se trabaja desde la glicomedicina para comprender cómo diferentes tumores escapan y evaden la respuesta inmune. Al cáncer de páncreas se lo denomina un cáncer frío dado que -al no tener infiltrado de células del sistema inmune que lo ataquen-, no permite que los pacientes respondan a las inmunoterapias actuales.
Recientemente, como avance en esta investigación, el doctor Federico Baudou desarrolló un intercambio en el Hospital del Mar de España para colaborar en el desarrollo de un nuevo modelo de organoides de cáncer de páncreas que permita combinar diferentes blancos terapéuticos. “Estos sistemas de co-cultivos en 3D, permitirían evitar el uso de animales como modelos de experimentación, obteniéndose un modelo de estudio preclínico generado con muestras de pacientes con esta enfermedad. Así se brindaría una medicina de mayor precisión, permitiendo hacer ensayos sobre muestras humanas individuales y especificas en cada caso, obteniéndose resultados fisiológicos más reales que con otros modelos no se lograrían, por ejemplo, con líneas celulares in vitro”, señala Baudou.
En etapas anteriores, se comprobó la incidencia que posee Gal 1 sobre el cáncer de páncreas. “Hemos encontrado que la ablación genética de Gal1 aumenta la supervivencia animal y restringe el crecimiento tumoral a través de múltiples mecanismos que implican una disminución del estroma y angiogénesis, así como inmunidad aumentada de infiltración celular. Además, demostramos que Gal1 está involucrada no sólo en la iniciación del tumor pancreático sino también al final de las etapas de la progresión del tumor, como lo demuestra la reducción de metástasis en el hígado de la deleción genética de Gal1”, señala Rabinovich.
Por lo tanto, la inhibición farmacológica de Gal1 utilizando anticuerpos monoclonales específicos podría tener un fuerte impacto sobre la progresión del cáncer de páncreas y contribuir a mejorar la eficacia de modalidades inmunoterapéuticas actualmente disponibles.
Junto al CONICET, Fundación SALES desarrolla diversos programas científicos en el país y en colaboración con otras instituciones internacionales, gracias a las donaciones de más de 150.000 ciudadanos.
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AssetComm
Javier Blanco
Mariel Guzmán