Una multitud acompañó por las calles del casco histórico al deportista sanisidrense y a su compañera Eugenia Bosco, que obtuvieron medalla de plata en vela en los Juegos Olímpicos de París. En el mástil del centro comercial, fueron distinguidos por el intendente Ramón Lanús.
Este viernes al mediodía, San Isidro recibió al medallista olímpico Mateo Majdalani, vecino del distrito, y a su compañera Eugenia Bosco con una gran fiesta. El Municipio organizó una caravana que recorrió las calles del casco histórico de la ciudad. Subidos a una autobomba, la dupla -que obtuvo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París en la modalidad de Nacra 17 de vela- recibió el reconocimiento de una multitud.
A puro aplauso y aliento, alumnos de escuelas, comerciantes y vecinos acompañaron al deportista y su compañera de equipo hasta el mástil del centro comercial donde fueron recibidos por el intendente Ramón Lanús y por Belén Succi, medallista olímpica con Las leonas y actualmente Directora General de Campos Municipales de San Isidro. Por parte del Gobierno Nacional, participó el Secretario de Deportes, Diógenes de Urquiza.
“Como argentino y como sanisidrense es una felicidad enorme tenerlos a ambos acá, con la medalla de plata que ganaron representando a nuestro país. Es un reconocimiento enorme al mérito, y es fruto de su esfuerzo tanto individual como de equipo. El deporte es formador de valores, motor de inclusión social y hace a una mejor calidad de vida; además está arraigado a la identidad de San Isidro. Agradezco a todos los vecinos que salieron a las calles a festejar en esta jornada que fue una verdadera fiesta”, afirmó el intendente Ramón Lanús, luego de entregarles a cada uno una placa en reconocimiento al gran logro obtenido.
Majdalani, también medallista de oro en los Juegos Panamericanos 2023 y medallista de plata en los Juegos Panamericanos 2019, no podía contener su emoción.
«Quiero agradecer a todas las personas que se acercaron; fue muy lindo ganar la medalla pero es aún más lindo recibir este cariño. Realmente el festejo de hoy fue excepcional, quiero agradecerle a Ramón y a todo el equipo. No me lo esperaba, jamás soñé con esto y es un regalo realmente maravilloso que me llevó para siempre en el corazón. Por el deporte, nos tocó visitar muchos lugares del mundo pero lo más lindo para navegar es San Isidro, tenemos la suerte de vivir en un lugar que abraza al río. Es un orgullo para mí ser sanisidrense” . Envuelto en una lluvia de papeles de colores celestes y blancos, compartió su medalla con el público.