Ante la alerta amarilla por frío polar del Servicio Meteorológico Nacional y el uso intensivo de aparatos de calefacción, el Gobierno de la Ciudad recuerda los consejos para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono y mantener las casas calefaccionadas de forma segura.
El monóxido de carbono (CO) es un gas letal que no se percibe porque no tiene olor, ni color y no es irritante. Se produce por la mala combustión del gas natural, la leña, el carbón o la nafta y en altas concentraciones puede causar la muerte en minutos.
Los síntomas comunes de intoxicación son dolor de cabeza, náuseas y vómitos, mareos, debilidad, cansancio y pérdida de conocimiento.
Al ser un gas que no se percibe es fundamental seguir consejos de seguridad en el uso de la calefacción:
Está prohibido el uso de artefactos que no sean de tiro balanceado en dormitorios y baños.
Nunca hay que dormir con estufas prendidas.
Verificar que no estén obstruidos los conductores o rejillas de ventilación. Es fundamental contar con un espacio por el que se renueve el aire.
Revisar una vez por año por un gasista matriculado todo tipo de estufas, catalíticas, pantallas infrarrojas y salidas al exterior de aparatos calefactores.
Evitar el uso de braseros o estufas a querosén. Si no se puede hacerlo, recordar apagarlos antes de acostarse.
Nunca usar hornallas o el horno para calefaccionar. Es preferible abrigarse con más ropa. Y controlar que la llama del gas sea siempre azul.
Ante los primeros síntomas hay que sacar a las personas del lugar contaminado y abrir puertas y ventanas para mantener el ambiente ventilado.
En todos los casos, concurrir al hospital más cercano o llamar al SAME al 107. Servicios de Toxicología que atienden las 24 horas:
Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez (Gallo 1330): 4962-6666/2247
Hospital de Niños Pedro Elizalde (Av. Manuel Montes de Oca 40): 4300-2115
Hospital Gral. de Agudos “Juan A. Fernández” (Cerviño 3356): 4801-7767 y 4808-2655.
La atención de las personas en situación de calle ante la alerta amarilla
Todos los días del año la Red de Atención de la Ciudad trabaja en la asistencia a personas que viven en la calle y les ofrece llevarlos a un Centro de Inclusión Social (CIS) donde pueden dormir, higienizarse, comer y tener atención médica y asistencia social, entre otros servicios.
Estos operativos se intensifican ante la llegada del frío. Todos los centros están disponibles para las personas que necesiten un lugar donde comer y dormir y a resguardo del frío. Ante una persona en situación de calle la alerta es muy importante: hay que llamar al 108 o escribirle al Boti, el whatsapp de la Ciudad al 11-5050-0147.
Para atenderlos la Ciudad cuenta con 47 Centros de Inclusión Social donde se trabaja de forma segmentada con cada persona que sale de la calle.
Se atiende cada problemática de forma particular, ya sea de adicciones, salud mental o física o económica. La atención se ajusta a las características y necesidades de cada uno de las personas . No es lo mismo una persona que necesita un tratamiento producto de una adicción que una mamá que tiene dos hijos y necesita la continuidad escolar de sus chicos.
Por eso existen centros específicos para familias, para varones, para mujeres solas, para adultos mayores y para los que necesitan una atención especial para poder recuperarse de sus adicciones o que tienen trastornos de salud mental.
Los Centros de Inclusión Social también están categorizados en función de si son personas que llegan por primera vez u otras que están cerca por ejemplo, de reinsertarse laboralmente o revincularse con su familia.
Se los acompaña con educación, formación para el trabajo, revinculación laboral y familiar. En cada CIS se trata a las personas para que puedan revincularse con su familia, reinsertarse laboralmente y desarrollar su vida con libertad. El trabajo es para que no vuelvan a la calle.
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