Un informe poco dulce: El INTA Famaillá determinó que el costo de producción de caña de azúcar en la última campaña se incrementó un 158%
Un informe elaborado por el Área de Economía, el Grupo Cultivos Industriales y el Nodo INCUNOA del INTA Famaillá, en la provincia de Tucumán, determinó que el costo de producir una hectárea de caña de azúcar incrementó un 158% en la campaña 2022/2023 respecto de la anterior.
El trabajo se basó en una evaluación económica del cultivo, que surge de “analizar un promedio de costos directos e ingresos obtenidos por productores representativos, localizados en gran parte del área cañera de la provincia de Tucumán y caracterizados por el uso de tecnologías similares”, según indicaron.
La torta general de los costos directos de producción se divide en la preparación del suelo (2%), la plantación (8%), los cuidados culturales en caña planta (2%), el manejo de caña soca (14%), la cosecha (49%) y el transporte (25%).
En función del cálculo de costos, el informe determinó que producir una hectárea de caña de azúcar en la campaña 2022/2023 costó 306.504 pesos. Ese número se conformó por 6.370 pesos por hectárea de preparación del suelo, 25.241 pesos por hectárea de plantación, 6.067 pesos por hectárea de cuidados culturales de caña planta, 43.227 pesos por hectárea de manejo de caña soca, 150.000 pesos por hectárea de cosecha y 75.600 pesos por hectárea de transporte.
Todo esto dio cuenta de que los productores afrontaron un incremento en sus costos productivos en torno al 158% respecto del ciclo anterior.
El informe también analizó otros indicadores como el punto de equilibrio de la producción.
“El punto de equilibrio, es decir, el precio de indiferencia de la bolsa de azúcar, oscila entre los $4.607 y los $5.631 en la situación con campo propio; y, entre $8.758 y $10.704 en la situación con campo arrendado”, indicaron.
“Este indicador muestra el valor que debería tener la bolsa de azúcar para que el productor obtenga un beneficio cero o de equilibrio (ni ganancias ni perdidas) y surge de dividir los costos de producción en los kg de azúcar que recibe”, añadieron a continuación.
En este sentido, a precios actuales y considerando la suma de los costos directos en campo propio, el costo equivalente de producir una hectárea de caña fue de 1.266 kg de azúcar, de acuerdo a los cálculos realizados.
En lo que respecta al rendimiento fabril versus el cultura, se dedujo, por ejemplo, que “al incrementar medio punto porcentual el rendimiento fabril (de 9% a 9,5%) dentro de un rendimiento cultural de 54 ton/ha, el margen bruto (sin considerar gastos de administración y estructura) se acrecienta en $69.585, es decir, un 7,4% más”.
Lo mismo se estimo para la renovación del cañaveral, entre los 5 y 7 años. En función de los datos tomados, puede decirse, por ejemplo, que “pasar de renovar un cañaveral de 5 a 6 años, pero aun sosteniendo el rendimiento cultural de 54 ton/ha, incrementa el Margen Bruto (sin gastos de administración y estructura) en $5.807, es decir, un 0,6%”.
A modo de conclusión, desde el INTA indicaron que del análisis se desprende que la campaña de caña de azúcar 2022/23 mostró una condición favorable para el cultivo. No obstante, se trata de una generalización que tiene limitaciones en función de los ambientes y situaciones productivas diversas.
En este sentido, aclararon que el análisis “debe ser tomando como un modelo de cálculo teórico más que como un valor único para todas las situaciones, contribuyendo a la toma de decisiones de las distintas situaciones productivas particulares”.