UCA-3 de cada 10 niños, niñas y adolescentes padecían inseguridad alimentaria en 2023, uno de ellos en condiciones severas

Buenos Aires, marzo de 2024. El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina y la Fundación Alimentaris Argentina, a través de su Programa SAS, publicaron el informe de coyuntura AYUDAS ALIMENTARIAS DIRECTAS E INDIRECTAS A LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA URBANA (2023), en relación con las privaciones en el espacio de la alimentación de niños, niñas y adolescentes en la Argentina urbana y los sistemas de protección social vigentes. 

 

El informe es resultado de la búsqueda de SAS – iniciativa impulsada por Fundación Alimentaris que busca abordar, integral y colectivamente, las causas de la malnutrición promoviendo sistemas alimentarios sostenibles – de contar con información relevante que permita tener un mejor entendimiento del contexto actual para favorecer el diseño de proyectos pertinentes.

 

En el marco del inicio de una nueva gestión de gobierno, una profundización del proceso inflacionario, salarios en promedio muy por debajo de los índices inflacionarios y estimaciones de la pobreza infantil que llegan al 71% (Unicef, 2024) permiten conjeturar un incremento de la pobreza y la inseguridad alimentaria en la población de niños, niñas y adolescentes (NNyA). Este informe de coyuntura propone profundizar en el diagnóstico de la situación de inseguridad alimentaria y los sistemas de ayuda alimentaria directa e indirecta vigente en el país.

 

La información que se ofrece corresponde principalmente a la medición 2023 de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA), y permite una aproximación a responder las siguientes preguntas: ¿Cuál ha sido la evolución de la pobreza e indigencia en los últimos años a nivel de la población de NNyA, y qué ha ocurrido con la situación de inseguridad alimentaria? ¿Qué cobertura alcanzan las ayudas alimentarias directas e indirectas y en qué poblaciones se focalizan? ¿La asistencia alimentaria directa qué cobertura alcanza en comedores comunitarios no escolares en la población de NNyA?, ¿existe una cobertura mayor en el espacio escolar? ¿Estos sistemas asisten a poblaciones con características similares? ¿Qué sectores de la población infantil todavía representan un desafío de cobertura?

 

Principales resultados

 

  • Aproximadamente 3 de cada 10 NNyA padecían inseguridad alimentaria en 2023, mientras que 1 de ellos la sufría en condiciones severas. Estos indicadores se intensifican a medida que baja el estrato socioeconómico y en los aglomerados GBA y otras áreas metropolitanas del interior del país.
  • La alimentación gratuita en las escuelas (42,9%), las cajas y bolsones de alimentos (36,7%) y la Tarjeta ALIMENTAR (44%) son las ayudas más populares orientadas a los NNyA. Al mismo tiempo, la asistencia a los comedores comunitarios y entrega de viandas por parte de ellos alcanzaba al 11,1%, en 2023.
  • La gran mayoría entre los que concurren a dichos establecimientos reciben alimentación en la escuela y/o perciben la Tarjeta Alimentar. De todos modos, es posible que los comedores comunitarios cumplan un rol complementario de relevancia, en un contexto donde la cobertura de la AUH y la TA es menor en términos reales que la existente a principios del 2023.
  • Del análisis condicionado, se obtiene que recibir cualquier tipo de ayuda alimentaria es más probable en NNyA que van a escuelas estatales, con madres desocupadas y jóvenes y que viven en hogares pobres. Una de las poblaciones más desprotegidas frente a la inseguridad alimentaria y en ausencia de comedores comunitarios es la adolescente, no beneficiaria de la AUH ni de la TA, y en situación de pobreza.
DIRECCIÓN DE RELACIONES INSTITUCIONALES
NATALIA RAMIL
Responsable de Prensa
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Autor entrada: La 5 Pata

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