El intendente de San Isidro en su primer discurso se refirió a la situación económica y financiera del municipio, y anunció que renovará el sistema de seguridad para prevenir el delito. La gestión estará basada en el servicio y en la cercanía con los vecinos.
El jefe comunal, Ramón Lanús, abrió este mediodía por primera vez el período de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante de San Isidro. En su discurso, habló de la herencia recibida, y puso a la seguridad como prioridad. También, planteó que buscará transformar el espacio público y modernizar el municipio.
“Aunque la responsabilidad de gobernar es del Ejecutivo, necesitamos del trabajar con el Concejo Deliberante y además valoramos su representación. Ustedes canalizan, a través de los distintos bloques políticos, la opinión y la voluntad del conjunto de los sanisidrenses”, de esta manera comenzó Lanús con su exposición que duró un poco más 40 minutos.
En cuanto a la herencia, dijo: “En cada lugar que miramos, encontramos falta de planificación, de información, de orden, de personal o de criterios. En una palabra, encontramos un municipio estancado. Honestamente, no esperábamos este nivel de abandono”.
En relación a la situación económica de San Isidro, el intendente precisó que durante el año pasado el ABĹ aumentó 85%, mientras que la inflación alcanzó el 211%. «Esta brusca caída del valor real de la recaudación, nos dejó a las cuentas públicas en una situación muy comprometida», expuso.
En ese sentido, ejemplificó con datos al comparar los ingresos del municipio en enero de 2023 contra el mismo mes de este año, donde los ingresos totales cayeron un 25% en términos reales.
Luego, advirtió que asumió en un contexto por demás complejo y dio a conocer la deuda heredada. «Recibimos el municipio con una deuda de más de 8.000 millones de pesos, con muchos proveedores que llevaban meses sin cobrar. La situación de caja sólo alcanzaba para pagar los salarios de diciembre, cuando históricamente se contaba con una previsión de entre 3 a 5 meses vista”, lanzó Lanús.
En esa línea, aseguró que esto plantea “un enorme desafío para la gestión y nos obliga a ser muy prudentes con los fondos públicos”. Y señaló que “debemos recomponer el salario real de los agentes municipales, mientras enfrentamos mayores costos de los servicios públicos esenciales que brinda el municipio. Y todo eso en un escenario macro de inflación y de mayor incertidumbre, y con una caída sostenida de los ingresos del municipio en términos reales”.
En relación a los reclamos de los vecinos, indicó que “había más de 30 mil que habían sido recepcionados en el último tiempo, que incluso se les había contestado que fue resuelto, pero que en realidad estaban en la nube sin asignar la tarea a ningún equipo”.
Luego hizo un repaso sobre el área de seguridad. “La gestión anterior informaba la existencia de unas 2.200 cámaras de seguridad. En los hechos, hay menos de 1.300 y unas 750 son casi inútiles, porque al ser analógicas la calidad de sus grabaciones es insuficiente para horarios nocturnos”, enfatizó.
Y agregó: “En el primer semestre de 2023 decidieron comprar 50 motos para patrullar, pero solo 10 personas estaban aptos y habilitados para manejarlas, y no había ninguna capacitación en marcha ni plan para resolver esto. Muchas de las patrullas municipales no funcionan y están abandonadas en las bases de patrullaje. Las cámaras lectoras de patentes no enviaban información para cruzarla con ninguna base de datos relevante, y poder así prevenir delitos”.
Debido a la delicada situación, el intendente sanisidrense explicó que están avanzando para achicar el gasto público. «Tomamos decisiones que molestan y rompen el statu quo; liberamos la competencia y evitamos todos los desvíos», indicó.
Entre los frentes a resolver, el jefe comunal dejó en claro que la prioridad será la seguridad. “Es la mayor preocupación de los vecinos, por lo que vamos a trabajar incansablemente para cuidar a los sanisidrenses y visitantes”.
Para ello, anunció la modernización del Centro de Monitoreo Municipal, la instalación de un anillo digital de seguridad con monitoreo de patentes y búsqueda de antecedentes en tiempo real, de cada auto que ingresa a San Isidro.
Además, incorporarán nuevas herramientas tecnológicas: lectores de patentes e inteligencia artificial para detectar delitos, se integrarán las cámaras privadas a un sistema de videovigilancia del municipio, y trabajarán en el alumbrado público con tele-gestión.
También adelantó que se pondrá en funcionamiento el programa Ojos en Alerta, que vincula a los vecinos y canaliza toda la información, permitiendo luego una respuesta inmediata.
Entre otras prioridades de gobierno, Lanús indicó que realizará una “transformación del espacio público” en todas las localidades del distrito. Se mejorará la iluminación, veredas, se recuperarán e inaugurarán espacios públicos. Por último, propuso una profunda modernización del municipio.