La Línea D del subte reabrirá este jueves 7 luego de la obra de modernización del sistema de señales, lo que permitirá mejorar la frecuencia y la eficiencia del servicio. La anticipada reapertura, que inicialmente estaba pautada para el 17 de marzo, es posible gracias a que se pudieron agilizar los trabajos manteniendo todos los protocolos de seguridad necesarios para garantizar el buen funcionamiento del subte.
Durante el cierre de la línea se terminó de instalar el sistema a bordo de las formaciones, se reemplazaron 31 máquinas de cambio, que no podrían haber operado con el nuevo sistema, y se realizaron pruebas de manera permanente para verificar que todas las rutas posibles cumplieran con los máximos estándares de seguridad. Asimismo, se eligió este período del año ya que durante enero y febrero hay una disminución del 40% en la cantidad de pasajeros habituales.
“Los trabajos realizados permitirán, fundamentalmente, aumentar la frecuencia del servicio, sobre todo en las horas pico. Es una optimización de gran impacto para que todos los vecinos puedan viajar más rápido y con los mejores estándares de seguridad», destacó el Jefe de Gobierno, Jorge Macri.
La Línea D es una de las más utilizadas de la red, con más de 200.000 usuarios diarios, y está finalizando su proceso de modernización: cuenta con el 100% de su flota con aire acondicionado, se está por completar su repotenciación y durante enero y febrero se terminó de reemplazar el sistema de señales de tipo Automatic Train Protection (ATP) por el moderno Communications-Based Train Control (CBTC), el mismo que ya funciona en las líneas C y H.
Los sistemas de señalamiento tienen como función principal que los trenes circulen de forma segura asignando rutas e informando la posición de los mismos para evitar colisiones.
El CBTC es un sistema de última generación cuya tecnología es adoptada por los subtes más modernos del mundo. Trabaja mediante la comunicación entre formaciones, permitiendo el máximo acercamiento de forma segura y reduciendo el intervalo al mínimo posible. Además, este sistema determina con exactitud la ubicación de los trenes y controla la velocidad de circulación, y en caso de que sea superada, se puede detener la marcha. De esta manera, se logra una operación más eficiente y con mayor seguridad para los usuarios de la red.
«Queremos tener un subte más cómodo y más seguro, poniendo la última tecnología al servicio de los vecinos. Les agradezco a ellos la paciencia, y aunque ahora pueda ser un incordio, no duden que mejorarles el día a día es nuestro compromiso de gestión”, afirmó.
También se aprovechó para avanzar con la obra de remodelación de la estación Facultad de Medicina, que solo podía hacerse con la estación cerrada y que continuará cerrada hasta, al menos, la segunda quincena de marzo. Los trabajos forman parte del Plan de Renovación Integral de Estaciones, en el marco del cual se pusieron en valor las estaciones Acoyte y Castro Barros (Línea A), San Martín (Línea C), Jujuy (Línea E) y Bulnes (Línea D), y se trabaja también en nueve paradores del Premetro.
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