Se trata de los legisladores del partido amarillo Patricia Vásquez, Fernando Iglesias, Gabriel Chumpitaz y Alejandro Bongiovanni que ocupaban oficinas en el coqueto y pequeño anexo del edificio de Rivadavia 1829.
La presidencia de la Cámara les informó que no pudieron renovar el contrato de alquiler porque los dueños pedían el 300 % de aumento. Los propietarios no pueden pedir una barbaridad solo porque saben que lo paga el Estado. La postura del Gobierno argentino es ahorrar y cuidar el erario público», explicaron allegados a Menem.
Finalmente se reubicarán en el anexo vecino de la misma cuadra.
CRédito: El Desafío-