Como emprendedor, siempre alenté a las empresas privadas, y lo seguiré haciendo.
Con dos salvedades;
Las que siempre han vivido en contubernio con el Estado en negociados astronómicos, servicios y energéticas por caso, ya no cuentan con la confianza de la gente.
De las Cooperativas en las provincias, no se desprenden en la mayoría de los ejemplos, mejores resultados, más aun, a diferencia del resto de los pobladores, los integrantes del directorio de una cooperativa, viven de lujo y heredan cargos de padres a hijos.
Las empresas que subsidiadas con el bolsillo del usuario, llegado el momento de demostrar inversiones como Edenor y Edesur, dan cuenta de incompetencia, tampoco son confiables.
Las Audiencias Públicas siempre han sido una salida lenta y de escasas precisiones, pero es la herramienta que la sociedad tiene. Y deben desarrollarse en 5 fases: Iniciación, llevando adelante la convocatoria, organización y difusión, realización de la audiencia, y finalmente, seguimiento y resultado final.
El Ciudadano que paga, y en Argentina tal hecho representa un gran sacrificio mensual de recursos escasos ante salarios y jubilaciones arrasadas, debe saber que está comprendido dentro de la Ley, y que cuenta con derechos.
No solo cada Estado mediante la corrupción y la desatención le ha sustraído la felicidad de vivir conforme a su sacrificio y dignidad, sino también empresas afines que no han sabido hacer las cosas a favor de cada cliente.
Hay miles de Pymes y Empresas corporativas que funcionan ejemplarmente, pero en el tema Producción y Servicios, hay muchas deudas que saldar con la gente.
Y cada nuevo gobierno, desde Municipios a Ejecutivo Nacional, no puede descuidar esa responsabilidad colectiva.
Las Audiencias Públicas deben regresar.
El temporal del 17 de diciembre de 2024, ha puesto al límite a cada vecino, y de no ser por el esfuerzo de Defensa Civil en más de un Municipio la situación hubiera sido más grave, no se trató de un tornado, sino de una fuerte tormenta.
Hay vecinos que aún no tienen energía, con las consecuencias que implica un corte de más de dos días, desde la perdida de mercadería en sus frízer o su trabajo in home, y comerciantes que llevan a perdida su esforzada inversión, lo que deja en claro que sobrepasadas las empresas, sin las cuadrillas necesarias han dejado sin servicio a miles de personas. Colapsadas, ni los teléfonos están atendiendo.
Situación que pone al descubierto, la desidia, la incompetencia, la falta de compromiso profesional, la falta de inversiones, y el fracaso de los subsidios a los que mal acostumbraron a la gente, y con los que tanto han engañado.
