Una investigación realizada por la fundación Directorio Legislativo identificó las barreras que condicionaron el Plan Nacional de Control de Cáncer 2018-2022 en Argentina, vinculadas a la falta de formalización y transparencia en el proceso de deliberación. Así mismo, el reporte ofrece recomendaciones para crear un entorno de formulación de políticas que sea colaborativo y efectivo.
El cáncer es una preocupación de salud pública significativa en Argentina, con una carga considerable de enfermedad y mortalidad. El desarrollo de políticas para su abordaje es un desafío, al que el Plan Nacional de Control de Cáncer pretendía dar respuesta, pero quedó trunco con el cambio de gobierno en 2019.
“Es muy importante generar evidencia y poder aprender de los procesos de diseño de políticas públicas para identificar las oportunidades de mejora y realizar recomendaciones de cara al futuro” afirmó Noel Alonso Murray, directora ejecutiva de Directorio Legislativo y coautora del reporte “Factores de Éxito para una Política Integral de Control del Cáncer en Argentina”, junto con Patricia Blanco.
“Entrevistamos a 17 referentes clave del dominio del cáncer e indagamos sobre su participación durante el diseño del Plan Nacional de Cáncer 2018-2022. Si bien los niveles de acuerdo en el sistema de creencias profundo y en el diagnóstico de los problemas eran muy altos, nos encontramos con que las diferencias instrumentales sobre cómo llevar adelante el proceso de diálogo y deliberación condicionaron la sostenibilidad del plan”, afirma Patricia Blanco.
En esta línea, Blanco agrega que “la falta de formalización y transparencia sobre el proceso de deliberación favorecieron la utilización del recurso del diablo (magnificar los argumentos en contra sobre los otros participantes) y la aversión al riesgo (anteponer el riesgo a los cuestionamientos por encima de la oportunidad de consenso)”.
Hacia un compromiso multisectorial
El reporte, realizado con una beca de investigación internacional, tuvo como objetivo proporcionar ideas para mejorar el compromiso multisectorial en la formulación de políticas sobre el cáncer. A través de métodos de investigación cualitativa y entrevistas con diferentes actores clave, las investigadoras identificaron hallazgos críticos y elaboraron una serie de recomendaciones prácticas para un proceso de desarrollo de políticas más inclusivo y transparente.
Hallazgos
Los hallazgos clave incluyeron la subrepresentación de los principales financiadores del sistema y un sesgo hacia la aversión a las pérdidas en la dinámica de diálogo multisectorial. También se identificaron discrepancias en la rendición de cuentas, lugares limitados para el diálogo y la falta de componentes presupuestarios explícitos en el plan que minaron la credibilidad y confianza en su implementación.
Sin embargo, hubo acuerdo entre los diferentes actores sobre la necesidad de avanzar en una gestión transparente de conflictos de interés e identificaron al Instituto Nacional del Cáncer como una entidad crucial en este sentido. La moderada a alta convergencia en los sistemas de creencias entre los entrevistados presentó oportunidades para la construcción de consenso, que quedaron condicionadas por fallas en el manejo del proceso de deliberación y diálogo.
Recomendaciones
A partir de estos hallazgos y de la experiencia de la Fundación Directorio Legislativo en la conducción de mesas de consenso, las autoras ofrecen una serie de recomendaciones de cara al futuro:
– Convocar a una amplia gama de actores, incluyendo líderes políticos, expertos, proveedores de atención médica, académicos, sociedad civil, asociaciones industriales y otros facilitadores.
– Implementar un proceso de diálogo deliberativo y transparente, institucionalizando la participación de los diferentes actores y utilizando metodologías basadas en evidencia.
– Establecer entornos de construcción de confianza, formalizar lugares de diálogo duraderos y explorar alianzas con intermediarios políticos.
– Especificar claramente las fuentes de financiación del plan de políticas para aumentar la credibilidad y la viabilidad.
– Adoptar reglas de compromiso, incluyendo mecanismos de resolución de conflictos y estrategias de construcción de consenso.
– Garantizar la transparencia en la divulgación de la identidad de los participantes, respetando el consentimiento y evaluando en qué momento del proceso realizar la comunicación para no condicionar la deliberación.
– Crear un sistema de comunicación sólido para informar a los miembros de la coalición y a la sociedad civil sobre el progreso y los acuerdos.
– Definir la duración de la coalición, las etapas y la disolución, reconociendo que la colaboración lleva tiempo.
– Implementar una planificación basada en impacto.
– Establecer mecanismos para monitorear y evaluar el progreso hacia los objetivos de la coalición.
“El fortalecimiento del compromiso multisectorial en el desarrollo de políticas sobre el cáncer, al igual que en otros dominios, es crucial para mejorar los resultados en el sistema de atención médica de Argentina. Nuestra investigación arroja luz sobre el papel de las coaliciones defensoras en la elaboración de políticas públicas y ofrece recomendaciones prácticas para crear un entorno de formulación de políticas más colaborativo y efectivo”, finaliza Alonso Murray.
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Consuelo Aranciaga
Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales