Desde la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA) se expresa preocupación ante la amenaza de paro de actividades anunciada por la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles, en el marco de las conversaciones que se venían desarrollando para la definición de futuros aumentos salariales. “El gremio nos pidió dialogar sobre la actualización del salario para los próximos meses antes de que inicie octubre. Nosotros accedimos a pesar de que la paritaria nos permitía no hacerlo hasta dentro de unos días”, destacó el presidente de la entidad, Pedro Cascales.
El acuerdo paritario del sector del gas licuado de petróleo arrancó el 1° de mayo pasado y finaliza el 30 de abril de 2023. Para el cumplimiento del primer tramo se otorgó un 30% de incremento más un bono de $ 25.000. “Desde CEGLA ofrecimos un 15% entre octubre y noviembre, otro 15% entre enero y febrero del año que viene y un 10% entre marzo y abril próximos”, dijo Cascales, y agregó: “Con esta propuesta de aumentos se supera el 70% de recomposición salarial de manera anualizada”.
Además, cabe destacar que la paritaria vigente estipula un ajuste adicional por cláusula gatillo en abril de 2023, lo que haría que se compense con la inflación total del período. A su vez, de cumplirse con las exigencias del sindicato las empresas fraccionadoras tendrían un impacto de costos muy grande. “El precio del gas butano que se usa para las garrafas está regulado por la Secretaría de Energía. Necesitamos que el valor de referencia para el fraccionado y para las otras etapas se actualice cada seis meses, de acuerdo a lo que establece la Ley 26.020”, resaltó el presidente de CEGLA.
Esta amenaza de paralización de tareas se da en un contexto de alta conflictividad laboral y con paros que llevan a un freno total de plantas de producción, como es el caso de la industria del neumático. Asimismo, la escasez de dólares podría incrementarse por necesidad de importación de bienes de fabricación argentina. «Los actores del gas licuado de petróleo no podemos ingresar en la misma dinámica. Nuestro energético es nacional, clave para las familias, la industria y las economías regionales. Incluso genera ingreso de divisas porque se exporta a países limítrofes», sentenció Cascales.
Debido a esta situación, CEGLA le solicitó al Ministerio de Trabajo de la Nación que dicte la conciliación obligatoria. “Nuestra cámara le pidió a la cartera laboral que intervenga en este conflicto para que ambas partes se sienten a dialogar a los fines de evitar que los usuarios de garrafas resulten afectados por un corte del suministro”, reclamó el titular de la entidad.
El sector fraccionador del gas licuado de petróleo realiza todas sus inversiones en pos de garantizar la excelencia y la seguridad plena del servicio que brinda. Justamente esas son las principales ventajas del gas envasado. Además, da empleo directa e indirectamente a más de 9.000 personas y abastece con altos estándares de eficiencia a más de 20 millones de argentinos y argentinas con un combustible ecológico, 100% nacional y que es fundamental para el entramado del país.