Por la Lic. Alejandra Perinetti, Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS Argentina
Cada 28 de mayo se conmemora el Día Internacional del Juego para resaltar la importancia que tiene en el desarrollo y crecimiento pleno y armonioso de cada niño y niña. Las actividades lúdicas potencian la creatividad, promueven el disfrute y alimentan la capacidad de imaginar otros mundos y perspectivas, dando lugar a la sociabilidad.
Los niños y niñas que viven momentos de juego durante su infancia tienen más chances de llegar a ser adultos que gocen de una buena salud física y emocional. Jugando adquieren herramientas claves para toda la vida, tanto cognitivas como emocionales y sociales, aprenden a estar con otros, a ser con otros. Con adultos, solos, con pares, en casa o al aire libre, el juego es un proceso de creación y recreación constante, un espacio placentero y necesario en el devenir del crecimiento.
El juego es uno de los derechos más importantes que tienen las infancias, ya que las mantiene en su lugar de niños y niñas y los/as protege de responsabilidades del mundo adulto que todavía no están preparados/as para asumir. Durante el tiempo que permanecieron las medidas tomadas para la contención de la Pandemia, el juego fue el escudo protector de muchísimos niños, niñas y adolescentes, a través de él pudieron pedir ayuda y atravesar este contexto; pero también, para muchos otros esto no fue una posibilidad.
Que los niños y niñas tengan tiempo de juego no reglado por los adultos es tan importante como el momento compartido. Promover actividades de recreación familiar permite fortalecer los vínculos entre sus integrantes. Un momento de juego compartido en familia favorece sentimientos de confianza, pertenencia, protección y cuidado que constituyen pilares fundamentales para la conformación de la personalidad de un niño/a.
En Aldeas Infantiles estamos comprometidos con la promoción de momentos de juego diario. Lo hacemos en cada uno de nuestros espacios de cuidado diario con los niños, niñas y adolescentes que participan en nuestros programas. Por eso, en este día tan especial queremos compartir una Guía Práctica para conocer el rol cumple en cada etapa de la vida de nuestros niños y niñas:
De 0 a 3 años, el juego es la principal actividad de los niños y niñas; y les permite:
- Desarrollar el cuerpo, la inteligencia y la afectividad.
- Explorar y descubrir el ambiente que lo rodea.
- Despertar la curiosidad, fundamental para el aprendizaje.
- Expresar emociones.
De 3 a 5 años, a través del juego grupal e interactivo con otros los niños y niñas logran:
- Sociabilidad y compartir con otros (ganar, perder, esperar su turno).
- Identificar y valorar emociones propias y ajenas.
- Habilidades para la resolución de conflictos.
- Explorar las posibilidades del juego.
- Elegir diferentes objetos o materiales.
- Reconocer aspectos de la vida social.
- Valorar y cuidar el medio ambiente
De 5 a 8 años, los niños y niñas obtienen a partir del juego grupal e interactivo:
- El valor del compromiso y la responsabilidad.
- La colaboración con otros.
- Habilidades para la comunicación y la resolución de problemas.
Hagamos que jugar sea una prioridad para nuestras infancias. Promovamos juntos el derecho de los niños y niñas a crecer jugando. Disfrutar de una infancia plena, llena de momentos cálidos y divertidos, también es resguardar el derecho al juego que tiene cada uno de ellos y ellas.
**
Lic. María Celeste Jurado
Eikasía Comunicación Corporativa