Ninguna sorpresa en estas elecciones legislativas.
Este domingo 14 de noviembre, aproximadamente 34 millones de personas estaban convocadas con el propósito de renovar un tercio del Senado y la mitad de la Cámara de Diputados. Algo así como el 71% concurrió a las urnas.
Lo bueno, es que al parecer “Se cosecha cada siembra”.
El oficialismo no se ha dado cuenta o se resiste conscientemente, tampoco la ex mandataria, de cuánto es, qué cantidad de ciudadanos, se han manifestado acerca de algo elemental; “la ausencia de respeto con la que nos tratan a los argentinos desde hace años, aun sin contar las 2 pensiones de la Señora, ni su retroactivo, ni el patrimonio de sus hijos ni sus historias. Lo que ya resulta una nimiedad”.
Ha demostrado el Elector, que ahora vislumbra, ve, que desde el Poder, vayamos despacio, ya no solo la señora y su familia, sino una totalidad manifiesta de funcionarios, al parecer sin importar el nombre ni las internas ni en qué provincia vivan, no analizan el quehacer político como un Servicio, sino como un Negocio. Esto que muchos sabemos desde hace años, parece ingresar a cada ciudadano descuidado, como una impiadosa vacuna alertadora.
De hecho hoy, hay cambios significativos, aunque, no vayamos tan rápido;
Una sola de tantas lecturas; No pueden gobernarnos quienes han extendido la pobreza pretendiendo entendernos, mientras viven con riquezas exageradas cuyo origen legal no pueden demostrar. Sintetizando, “el Tema Corrupción” se manifiesta como inexplicable. Denigrante y vergonzoso. E Intolerable. Indirectamente, la Justicia esta allá, detrás. Digamos que escondida.
Y lo más importante, esa corrupción material y moral es repelida en estas urnas. Aunque no alcanzó, apunta a muchos órganos y no al corazón; la Pcia de Buenos Aires.
Juntos x el Cambio accede a un triunfo que considerando lo anterior, es limitado, restringido. Debieron obtener más votos en la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo, conocedor del territorio, abrumó con fondos de todos. Nada desconcertante. Pudo más para millones de bonaerenses que viven sin el principio del emprendedurismo sino del estado, cada minucia del facilismo, antes que la realidad de presente y futuro.
Hubo otro tema, Mauricio Macri estuvo en las Listas mediante uno de los apellidos que propuso y que traccionó hacia abajo las chances de Santilli y Manes, cual “Monje Negro”. De hecho, por esta razón pocos periodistas y sus entornos votaron en los pagos bonaerenses la lista de la Oposición y a veces hasta costó decidirlo. Basta hablar con decenas de colegas. Voto que bien pensado se fue a Randazzo. Aun así, también hay un viso de realismo en las declaraciones de Santilli hoy; “había que ganar esta elección y lo hicimos frente a todo el peronismo unido”. Al menos, claro, unido electoralmente.
Estas Elecciones Legislativas, como respuesta social, sintetizan que aunque polarizadas las 2 fuerzas principales no terminan de ser creíbles, ni unos, ni otros, no del todo. Entre otras cosas porque quienes asumen, jamás dejaron de ser gobierno de una u otra forma, alternativamente, salvo muy pocas excepciones a lo largo del país, como Santa Fe por caso, más algún otro ejemplo que podríamos mencionar y no viene al caso desarrollar aquí.
Javier Milei, sí, es un capítulo aparte;
En este punto podemos reaccionar y comprobar lo mal que realmente estamos.
En pose de pugilato, desprendido de cordura, de experiencia, apoyado en tesis que han fracasado en el mundo, mostrando un nivel discursivo exagerado y peligroso que cae al precipicio por la derecha, el candidato llega a una tercera posición, con actitudes tan desafiantes como autoritarias.
Su propuesta, atrajo sin dudas a gente joven que no ha transitado ámbitos académicos, o al menos no han sido tantos, sino a jóvenes y grandes que creen “escuchar algo diferente”, no porque Milei los convenza, sino porque “lo necesitan” ante la ineficacia de la permanente polarización preconcebida de oficialismo y oposición. Ya fermentados, cansados, ¿podridos?, de tanto populismo actual que hasta Macri incrementó, y que hoy abunda, y tan conscientes que el poder se alterna. Como que entre unos y otros en gestiones de cada 4 y 2 años no hay tanta diferencia; de esta manera, decía, Milei se lleva puesto un 17 %. Impensado hace meses. Sin saber, porque no lo sabe, que hará el candidato para sus electores cuando ingrese al ámbito parlamentario, antes que el sistema lo fagocite o lo duerma.
El oficialismo ha perdido su mayoría en el Senado, aunque continua siendo la fuerza principal en Diputados.
Pasadas las 22 horas, la exposición del Presidente buscó cierto tipo de impacto, finalmente se trató solo de una estrategia más, errónea en lo temporal y lo espacial, ante números electorales incuestionables. Donde quedó en claro que si bien el Presidente decidió “leer el texto preparado”, hubo un cambio de asesoramiento seguramente en la decisión final, que no dejó de escarbar parte del pasado.
No debió hablar ni insinuar a M. Macri en su exposición, quien por otra parte y como ex mandatario, sigue siendo una figura perdidosa e inoperante, como la gente que propuso en la lista bonaerense, donde bastó un solo nombre. Si la ciudadanía no perdona el presente, menos aún lo hace con el pasado inmediato, un pasado que tampoco tiene cómo excusarse.
El Presidente Fernández debió hablar solo de los resultados hasta ese momento, evidentes para el día siguiente, y debió mostrar una visión univoca solo hacia adelante, no tanto hacia atrás. El Plan Económico que enviarían al Congreso es el que se le pide desde hace más de un año y que Guzmán con diferentes gestos y mensajes evitó, saltando de un lugar a otro, “rayuelando realidades”.
Uno está tentado de decir que la gran pérdida fue de la señora Vicepresidenta, y en el total pías sería correcto afirmarlo. Casi, ya que en la provincia de Buenos Aires, mantiene su piso y no precisamente por Kicillof. Allí mismo donde Juntos x el Cambio no logró sacar más de un punto. Quiere decir, que los impuestos de quienes pagamos en esa provincia, como fondo de campaña y destinados a sectores permeables y manejables por parte del Oficialismo, lograron que retuvieran un 5% qué, daban por perdido en septiembre.
Es como sacar a Leo Nardini de Malvinas Argentinas y ponerlo en Infraestructura provincial, ¿les suena?, cuando miles de Malvinenses saben que incluido Cariglino, ninguno de ellos asfaltó calles, ni construyo cloacas, ni lograron Agua Corriente, a no ser en lugares donde los votos serían fáciles. Esto en lugar de premiar a los contribuyentes quienes hacen que ellos ellos mismos como funcionarios sean posibles, estando al día con cada obligación. Uno y otro, hicieron lo mismo en los últimos 34 años y aun así, de desviven por competir, en tanto los Malvinenses creen en otras cosas, sino fuera porque no pueden superar en lo electoral, claro, cada voto subsidiado.
Es ésta además, una de las explicaciones de la poquísima diferencia opositora en la provincia, de la oposición sobre el oficialismo.
Las 5 bancas en el Senado, no las pierde solo Fernández, sino CFK, quien tras forzar un cambio de Gabinete hace poco tiempo, plantó un kirchnerismo duro y palaciego con figuras innombrables y sin retorno, lo que habla de sus diferencias irreconciliables, para presentarlos ante una sociedad, que ya no compra mercadería usada que decepcionó más de una vez en el derrotero de lamentables historias conocidas. Los bonaerenses viven sin Seguridad, sin Trabajo, sin Dinero y sin Servicios.
La mayor pérdida es del Camporismo, y de la Señora y en nombre del Hijo, aunque hayan prevalecido en lo territorial bonaerense por el esfuerzo de intendentes a los que no les falto nada entre septiembre y noviembre, nuevamente, con el bolsillo de cada contribuyente. Esa clase media empobrecida, tampoco olvida. Cual cartonero pobre que ya no vive de su trabajo ante una emisión descomunal, descontrolada, facilista e inflacionada. Exigen en estas urnas, que dejen de faltarles el respeto, aunque lo planteen desde lugares pragmáticos y menos ilustrados. Los punteros, sin dudas, duplicaron su esfuerzo y su capital. Cobraron.
Aun así, “Las Promesas, no superan los bolsillos”. Pero las elecciones son finalmente, numerales.
Buenos Aires provincia, Tierra del Fuego, Chaco y su discurso pastoril y berreta, son ejemplos empobrecedores de una realidad agobiante lo mismo que un tercer lugar en Santa Cruz.
En estas legislativas, Córdoba, Mendoza, Santa Fe, y Caba marcan una proyección desprendida del pasado junto a otras provincias, aunque aún, con mucho por trabajar en sus espacios internos. No deberían adorar tótems caídos.
La Pampa jugó al límite con números bastante parejos donde el oficialismo finalmente perdió, 48,01%, contra 42,39%.
Anoche, 14 de noviembre, el Frente de Todos festejó.
Quien piensa y razona estas elecciones, podría preguntarse ¿Qué festejan?
Festejan sus nombres, sus Status Quo propios. Ni siquiera tu tiempo para ir a votar.
El autoengaño, es un trastorno de des-personalización; se trata de no aceptar la realidad aunque la tengamos encima y sea más que evidente.
El solipsismo puede traducirse como; “solamente yo existo” y es la creencia de que lo único de lo que uno puede estar seguro es de la existencia de su propia mente, en tanto la realidad que aparentemente rodea a la entidad, es incognoscible. Acaso el Cristinismo haya llegado a esta etapa que produce dolor propio, desconsolación y obliga a no ver lo que en verdad sucede. Tal vez haya sido contagioso a funcionarios y desde ellos extensivo a cada inocente militante.
Pero cada dirigente insistirá. Y no hay nada peor que un hipopótamo herido.
Lo cierto es que estamos ante la presencia, finalmente, de algo que comienza a finalizar, aunque tengan hasta 2023 para revitalizarlo. Ya lo insinuó en Twitter el menos creíble de los Ministros.
La duda sería, ¿se trata solo del Cristinismo Camporista sin el resto del peronismo? Porque esta patriada perdida, la jugaron juntos. Falto creatividad, mientras les sobro dinero del país.
De igual modo, y como un desmesurado acto litúrgico, el poder manejó a sus fieles en la política universal.
Algo que aún perdura como para que muchos si despabilan, dejen de estar esclavizados de dogmas y decisiones en las que aun creyendo lo contrario, no tienen capacidad de decidir. Otros deciden y los fieles militantes desde capas intermedias hacia las Bases que proclaman, viven cada vez peor, salvo los intermediarios de esas Bases, astutos negociadores del más perverso MKT político. Son ciénagas.
Como sea, la Militancia no es culpable, es víctima, salvo cada intermediario consciente.
Lo que viene es jugar a todo o nada, tanto para el Ciudadano, como para cada Funcionario sin necesidades.
Fernández si quisiera, tendría aun 2 años para gobernar con quien él decida hacerlo. Estas elecciones también indicaron que se duda de ello. Y aun estamos en el país y la micro. La Macro, el FMI y tanto más, son otros temas.
El Ciudadano promedio, ha metido la cabeza debajo de la bomba de agua a manija, sintió algo helado, y se le fue la somnolencia. Comienza a desacostumbrase de lo acostumbrado, porque cada vez que va, le falta para la mortadela, o accedió a bienes después de una vida de trabajo, que hoy ya no puede mantener, mientras quienes pretenden seguir convenciéndolo, facturan novillos.
Este menaje Ciudadano, cuidado, alertemos, al parecer, es para todos.
Y es un principio.