Se realizó el CUARTO SEMINARIO AFoA VIRTUAL y GRATUITO DEL AÑO con la presencia de expertos desde España, Alemania, Chile y Argentina quienes compartieron sus conocimientos, proyectos y planes de acción para la prevención y presupresión de los incendios rurales y forestales.
APRENDER A MANEJAR EL FUEGO: LA CLAVE PARA CONTROLAR INCENDIOS FORESTALES Y RURALES
En un planeta con “fiebre” – debido a que aumenta su temperatura desde la década del ’80 y sigue en ascenso – pasando por los vaivenes climáticos, las características geográficas de cada territorio y la siempre presente acción humana como principales factores de cuidado, un panel de especialistas – estratégicamente reunido por AFoA – presentó las mejores prácticas para una correcta prevención y presupresión de incendios forestales y rurales. Además, se expusieron las riquísimas y valiosas experiencias y casos nacionales e internacionales.
La Asociación Forestal Argentina – AFoA – realizó el miércoles 21 de octubre su cuarto seminario virtual y gratuito sobre uno tema de alerta máxima y suma actualidad: los incendios rurales y forestales que han aumentado su incidencia y peligrosidad en el contexto del cambio climático. Para la apertura del seminario, fue el presidente de AFOA, Osvaldo Vassallo, quien dedicó unas palabras de bienvenida a los asistentes virtuales de Argentina, países limítrofes e incluso España.
“Sin dudas, los incendios rurales en general y forestales en particular, son uno de los disturbios que más afectan e impactan a la población y los recursos naturales en distintas áreas. Además de poner en riesgos vidas humanas, pueden producir pérdidas de activos económicos y de recursos naturales de alto valor. La prevención es fundamental y prioritaria y es por ello que hemos convocado un panel de expertos para conocer y difundir las experiencias internacionales y nacionales en política de prevención y presupresión de incendios”.
A continuación, fue el director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Sr. Alberto Seufferheld, quien destacó como central la problemática del COVID -19, ya que hace muy difícil la planificación en las jurisdicciones y ambientes sanitarios, más allá de los trabajos de prevención y operaciones en los incendios en cada zona en la que se desarrollan. “Tenemos la permanente preocupación de integrar la prevención y planificación del manejo del fuego en todo el país y con los expresos saludos del Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sr, Juan Cabandié, acompañamos y promovemos este tipo de encuentros para promover la concientización social de la prevención y cuidados por parte de tod a la sociedad”.
El primer expositor, en vivo desde España, el experto Ingeniero de Montes Juan Caamaño Azcárate de
Pau Costa Foundation – una entidad sin fines de lucro que facilita el encuentro entre investigadores, servicios de emergencia y sociedad civil enfocada en la prevención, la gestión y las grandes emergencias de incendios forestales – comenzó con la impactante propuesta de que hay que generar ecosistemas y sociedades resilientes al fuego.
“Lo que buscamos es que las personas estén adaptadas y sepan convivir con el fuego. La Fundación nació cuando se dio una transformación económica muy grande que fue desde lo rural hacia la ciudad. El fuego se ve como enemigo, como un elemento a derrotar, lo cual se traduce en inversiones millonarias para su exterminio, tanto en España como en el mundo. Hoy se sabe que esto no ha dado el resultado esperado. Hay una clara interface forestal, abandono rural y una visión clásica de la prevención, minimizada solo a los cortafuegos que es muy poco”.
La clave está en generar un cambio en el enfoque y la visión de lo que qué es el fuego. “El fuego debe entenderse como fenómeno natural, en donde sólo hay que exterminarlo porque sí. En lugar de eso, hay que crear el concepto de ecología del fuego, en donde se vincula con los ecosistemas. Asimismo, debemos marcar la diferencia entre fuego bueno y fuego malo – el fuego es el mismo, pero uno es controlado para un beneficio y el otro es una emergencia que genera daños”.
“Se trabaja también en educación y sensibilización, donde enseñar que el fuego no es malo de por sí, sino que debe ser usado y administrado correctamente. Hay que trazar los Puntos Estratégicos de Gestión (PEG) para saber y prevenir cuales podrían ser los incendios habituales, con estudios de la geografías, vientos y climas. La idea no es eliminar que se produzca el fuego – que es algo natural – sino evitar que se propague”.
Luego, desde Chile, fue el turno de la Ingeniera Forestal Angeline Castillo Orellana y Jefa de Prevención de Incendios de Arauco Chile quien tomó la palabra para compartir sus conocimientos de más de 25 años como responsable de la gestión preventiva de incendios forestales. La ejecutiva tiene a su cargo un patrimonio forestal de 1.000.000 ha de tierra, con 800.000 ha de plantaciones de pino y eucalipto, distribuidas en un área que abarca desde la VI a la IX región.
“Primero, debemos saber que un incendio se produce por la acción de tres factores: calor, oxígeno y combustible. Generalmente sabemos dónde se inicia un incendio, pero nunca donde termina. Para elaborar un plan de prevención de incendios, primero hay que conocer. Realizamos todo tipo de preguntas sobre los orígenes de los incendios y así, con esa información, realizar una planificación estructurada”.
“Trabajamos en 3 líneas de acción: planificación y difusión, dándole a conocer a la gente el mensaje de lo que está pasando y como se puede prevenir. Y saber cuales son los conflictos de los incendios intencionados. Luego, como segunda línea, gestión de combustible: para bajar la propagación de los incendios. Y una tercera línea de acción coordinada en la temporada de incendios. Que es un trabajo de todo el año y en forma permanente”.
Desde Alemania, por su parte, Camilo Pabón, Desarrollador de Negocios de OroraTech, explicó a la audiencia la amplia capacidad de cobertura global que ofrece la tecnología satelital. Pensado para una correcta gestión integral de incendios forestales – basado en la prevención de riesgos, la detección temprana, el monitoreo en tiempo real y el análisis de daños a través del uso de imágenes y datos provenientes actualmente de 12 satélites – el sistema de OroraTech – a través del uso de algoritmos especializados – detecta, rastrea y envía alertas de emergencia cada vez que se detecta un nuevo incendio. A partir del próximo año el sistema empezará a ser complementado con una constelación propia de nanosatélites; los datos recopilados se evaluarán a bordo mediante el uso inteligencia artificial y alarmas de los eventos de incendio detectados serán enviadas en tiempo real.
“Con lamentables ejemplos recientes como en Argentina, Australia y Estados Unidos, sabemos que la clave es prevenir antes de que ocurra. Para eso hay mapas de vientos, nubes, humedad y otros riesgos que nos permiten realizar una detección temprana, gracias a los satélites, que nos brindan imagen exacta de la zona y de los riesgos de incendios que tienen. Esto, sumado a un monitoreo en tiempo real, que nos permite saber si es un incendio único o un cluster, brinda las pautas necesarias para determinar acciones a tomar. Completamos luego con un análisis posterior de daño, en base a imágenes y otros datos estadísticos que nos permitan determinar acciones para prevenirlos en el futuro”.
Posteriormente, el reconocido climatólogo y columnista radial con profundo vínculo agrario, Ing. Eduardo Sierra, presentó un panorama de riesgo climático para los próximos meses. “Si pensamos en el rol del clima en los incendios forestales y en las perspectivas 2020/2021, el primer villano es el clima. Y si nos cuestionamos si el cambio climático favorece a los incendios, la respuesta es un rotundo sí. De hecho, desde 1980 la temperatura de la Tierra sube sin cesar y hoy, de hecho, podemos decir que está con fiebre” explicó Sierra.
“Solemos tener fases positivas y negativas en América Latina en cuanto al clima que se repiten sistemáticamente en ciclos de años. Estamos ahora en una fase negativa que comenzó en 2007 y no sabemos hasta cuando se extenderá. De hecho, es posible que el ambiente sea propenso a la generación de incendios en los próximos 10 a 20 años”.
Finalmente, el Sr. Carlos Pereyra, Coordinador del Consorcio Manejo del Fuego – CMF – de Gdor.Virasoro (Corrientes) y representante de los Consorcios de Manejo del Fuego, reveló una perspectiva privada de la problemática actual y de las posibles vías de solución.
Como voz representante, explicó que, la misión principal de estos consorcios es proteger el patrimonio forestal de sus empresas socias. Actualmente, el CMF está compuesto por el Consorcio de Protección Forestal Iguazú; conformado por 7 empresas y con 34 años de existencia, tiene casi 300 mil hectáreas protegidas en casi toda la provincia de Misiones. El CMF (Consorcio de Manejo del Fuego) de Corrientes que cuida más de medio millón de hectáreas en esa provincia y administra 23 torres de detección; la Agrupación de Colaboración Empresaria (ACE) que tiene a su cargo 5 cámaras de monitoreo y 4 torres para la vigilancia de 300 mil hectáreas distribuidas en el Este de Entre Ríos) y el Consorcio Delta, que maneja 14 cámaras para cubrir más de 12 0 mil hectáreas distribuidas en el Delta bonaerense y entrerriano.
“Este conglomerado de empresas agro industriales y forestales está comprometido con la misión de constituir y organizar un plan de manejo de fuego para minimizar las pérdidas motivadas por incendios forestales. Nos unimos para garantizar el desarrollo y protección de una masa boscosa crítica que permita abastecer al desarrollo foresto industrial de la región y para garantizar la diversidad productiva y la colaboración entre las principales actividades económicas que sustentan el desarrollo regional y local.
“Estamos obligados a estar preparados. Trabajamos en forma conjunta con las comunidades de cada zona provincial, para educar, generar conciencia de prevención, monitoreo, entrenamiento y combate del fuego, optimización de la logística, cartelería, investigación, análisis y desarrollo de datos para la toma de decisiones de forma rápida, segura y efectiva. Tenemos que trabajar unidos y en coordinación para planificar y concretar estrategias exitosas en el manejo del fuego”.
Para finalizar, Claudia Peirano, Directora Ejecutiva de AFoA destacó la fundamental importancia de la profesionalización de los combatientes de incendios y los avances realizados en el marco del sistema nacional de certificación de competencias laborales del MTEySS y colaborando con el Sistema Nacional de Manejo del Fuego. “Existen hoy 4 normas que estandarizan roles vinculados al combate de incendio: combatiente de Incendio, combatiente motobombista, combatiente motosierrista y jefe de cuadrilla, a la que se evalúa sumar jefe de brigada, jefe de cuadrilla de quema y conductor de vehículos de emergencia para incendios forestales. Esto es esencial para avanzar en la profesionalización del combatiente de incendio y en la mejora de la seguridad en las operaciones vinculadas a la supresión del fuego”.
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