Dame tierra, dame vivienda, dame pensiones agraciadas, dame planes, dame comida, dame… ¡Dame!
Hubiera sido fácil para mi generación.
Los que buscamos la Universidad, trabajábamos para poder asistir. Algunos ya con hijos, escrutábamos el turno noche. Y dormíamos muy poco. Contábamos monedas para una hamburguesa o un pancho.
Cuando hoy y sabiéndolo académico escucho a Juan Grabois, no siento odio, ni bronca, por el contrario me inunda la pena, una desorbitante compasión ajena (la compasión es mejor que la lastima, claro); visualizo algo así como “el mal oportunismo de la Otredad”. Grabois no puede desconocer que “los miles que pagamos impuestos” somos los que concedemos (inconsultos) lo que él pide. Y que ya no alcanza.
¿Que Produce Grabois? Dirán, o dirá, que conocimiento. Yo digo que su conocimiento, o “los fines de su conocimiento”, son discutibles y oportunistas, lo que hacen de él un caso de discurso endeble y por lo tanto insustancial. Y lo afirmo desde un indisoluble contenido social del que siempre forme parte y que llevo internalizado por un profundo “desarrollismo”.
Estamos ante un Dirigente que cobra y percibe dineros, o pelea más dinero (si somos bien intencionados y debemos serlo), para la gente que representa. Pero él sabe que no es ésa la solución Social. Antes, debería pedir que bajen los impuestos, la inflación, los créditos, buscar capacitar a su Gente, prepararlos para estudiar, crear, improvisar, convertirlos en «Luchadores Emprendedores», no de vida fácil. Se, sabemos, que resulta un tema que reviste cierta gravedad y se torna más que espinoso ante tanta diversidad. Pero si hablamos de Lucha, ésa es la Lucha. Exigir más Escuelas y mayor cantidad de Docentes capacitados y bien pagos.
Nos sucede que, los que siempre trabajaron dentro del Estado y realmente lo hicieron, cumpliendo, hasta dignificándolo y acrecentándolo en cada área, sostienen una solidaridad espontánea y empática, inexplicable e irracional podemos decir y, acaso sin darse cuenta, conviven con quienes siempre vivieron del Estado sin aportarle nada; en esta maroma de asociación sorpresiva, crítica y tan utilitaria como abusiva, arbitraria y excesiva, aparecen unos cuantos Dirigentes actuales, facilistas de lo ajeno. Podría creerse que su Oportunismo surge de la crisis o llanamente “Es la Crisis”, pero en cambio su oportunismo es un “ubicarse arriba, por sobre …” una Sociedad dormida o cansada, de cuya actitud… “Lo Político, es su cómplice permisivo por Conveniencia o por Debilidad”. En la etapa que transitamos, ya abandonó –podríamos asegurarlo- la conveniencia de dos años y pico, y agota una conocida Debilidad.
Entiendo que hay una Pobreza Estructural Real, de la que damos cuenta con solo recorrer el país y de las que dan cuenta la UCA y el actual INDEC y que este gobierno agravó. Que por tal, esa P.E. no nació ahora y atravesó también el Gobierno que “Los Grabois” dicen representar o añorar, y acerca del cual pretenden su regreso. Con un atenuante que no puede barrerse bajo la alfombra, una Corrupción como pocas, que existió y que mientras la Justicia no lo solucione, seguirá existiendo y que “Ningún Grabois, honestidad intelectual mediante, puede desconocer”. Atenuante que ya pone y seguirá poniendo en jaque al Candidato Alberto Fernández.
Los Juanes deberían saber que Capitalismo hay y hubo siempre desde que se acabó el Trueque, o se inventó el Valor de Cambio.
O existe el Capitalismo de Grupos y Amigos, con el que tampoco estoy de acuerdo (subrayo, insisto, repito, “con el que tampoco estoy de acuerdo), o el Capitalismo de Estado y Corrupción donde las Malas Burocracias (hay Buenas y Malas Burocracias), se montan sobre el Poder para terminar repartiendo lo que hay, aunque no alcance; son esos Grupos Minúsculos que terminan enquistados, provechosos y aprovechados de una ideología de izquierda, o pseudo progresista en tanto promuevan movilizaciones inentendibles, que atentan y cortan la libertad precisamente de una Sociedad que in-directamente las alimenta. O de un liberalismo puritano que avanza con una gran ceguera, olvidando personas de carne y hueso en el camino, aunque luego hablen de “la gente de a pie”. A pie, la dejaron. El resultado es el mismo, lo paga siempre el resignado Ciudadano.
“Lo que los Juanes defienden como si fuera nuevo hasta 2015”, tuvo los dos Capitalismos al que nos referimos y en esos mismos años. De 2015 hasta estos días en cambio, existe lo que los Juanes atacan, un Capitalismo de Amigos, también distante de la Sociedad.
Grabois ha formulado la petición de la Reforma Agraria. Marx está impávido. Es inútil pedir tierras para quien no sabe de semillas y fertilizantes, para quien desconoce cada realidad desde la tecnología moderna y la cadena de valor al mercado exportador, o al mercado interno. O de las nuevas tecnologías aplicadas en un mundo Global. O para quien no sabe trabajar, para quien nunca trabajó, para quien carece de responsabilidades, para quien deslomándose tiene que levantar cuotas ante cada sequía o cada inundación, refinanciando deudas a tasas que el Poder decide sin perder jamás un centavo de su propio dinero. Y aquí no hay diferencias, puede ser un Poder de Capitalismo de Estado o de Capitalismo de Mercado. Lo que no puede desterrarse, es la palabra “Capitalismo”. Porque desconoceríamos el Mundo.
Los Grabois deberían pedir inversiones en Escuelas y crear Oficios, ya que hay jóvenes insalvables de los que todos, cada vez que votamos, fuimos responsables.
Grabois como Dirigente no es una causa, es una consecuencia más de lo que nos sucede.
El más burdo facilismo de izquierda con discursos tan antiguos como la cuchara o la pala; de la primera saben mucho lamentablemente, porque La Pobreza Estructural es un Discurso y un Negocio de votos, lo fue para el Peronismo como para cada nuevo Intento Político Experimental, de la Pala saben poco y nada, porque ni lo que Grabois defiende ni lo que actualmente critica, promovieron como Gobiernos alguna vez el Trabajo. O la Cultura de Tal Cosa.
Dame, dame… ¡No, ya no quiero dar más!! ¡Hay un cansancio real de tanto dar!
¡A lo pobres e incapaces y dependiendo de cuanto tiempo, tal vez podamos ayudarlos, a los Dirigentes Graboisianos, o a Candidatos igualmente oportunistas… No!
Los Dirigente Facilistas deben interpretar que estudiar, capacitar, buscar, trabajar, emprender, son ya una razón de peso existencial inmodificables. O deberían serlo. Se deben construir espacios entendiendo que “El Estado, somos Todos”.
Y que desde ahora, a contramano del fácil discurso, si te doy algo me lo tenes que pagar, o tendrás que devolverlo; no El Pobre, ¡Ustedes! Es necesario, estimados Juanes y estimados Gobiernos… ¡Discutir cómo! Hacerse Cargo.
Tanto es así, que las grandes contradicciones de políticas invertebradas indican que finalmente, los Grabois terminan siendo socios de lo que critican, o sea del Gobierno Macrista, ya que en un punto se unen, sin uno, no existiría el otro. Si Macri (Como CFK y tantos antes) no dispusieran tan aberrante-mente del Contribucionismo de los que aportan, para no rendir cuentas luego, ningún Dirigente sobreviviría. Es una de las razones por la cuales, La Urnas Fracasan.
Existen porque la plata de los impuestos ya no alcanza ni para el derroche de los Unos, ni para las Demandas de los Otros. Y pelean por lo que no Hay. Directa o indirectamente unos y otros han endeudado al país, han empeñado a esa Rara Raza que Trabaja y se ubica entre los Gobiernos y los Dirigentes Sociales, empeñándola en millones de dólares y por unos cuantos años, para satisfacer la oferta y la demanda interna y para no soportar la culpa de no encontrar soluciones.
No podemos apartarnos de quienes realmente necesitan del Estado. Desde la Niñez, a Personas sin recursos ni posibilidades reales, pero ninguno de estos extremos son la solución del del camino. Así como debemos auxiliarlos en la emergencia, debemos enseñarles para el resto de sus vidas.
El FMI, quien solo hace su negocio, no es un Staff que pueda ser canonizado, pero tampoco es el responsable de que le pidamos, desde ya.
Francis Bacon o su discípulo John Locke, estarían como padres del liberalismo analizando el estrafalario caso argentino y doy por seguro que reescribirían cada libro.
Y si Marx Viviera, seguramente no sería Marxista.
YH
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