Hablar de sexualidad y género en los tiempos que corren es, además de una bienvenida necesidad, también un pasaporte a polemizar y en la mayoría de los casos nos confronta con la necesidad, ¿propia? ¿ajena? de tomar partido y sentar nuestra postura.
Más allá de lo rico que es abordar la temática, es interesante reflexionar sobre lo que nos pasa más allá de nuestra convicción y nuestra postura al respecto. ¡Puede ser un ejercicio enriquecedor y esclarecedor! Desde nuestra mirada como Counselors, la idea no es encontrar respuestas, sino preguntas, preguntas que ayuden a conocernos más y a reflexionar sobre que nos pasa cuando nos envuelve una revolución de la que independientemente de nuestro rol en ella, no podemos estar al margen.
No podemos estar al margen porque aún sin militar en ningún colectivo de los muchos que se formaron en los últimos tiempos, aún si pensamos que los reclamos que se llevan a cabo no nos involucran en lo personal, incluso si no manifestamos una postura clara al respecto; igualmente el formar parte de una cultura nos involucra y nos confronta, hecho éste que, mínimamente no nos puede dejar indiferentes.
Se podrían delimitar dos planos de análisis: por un lado, la convicción, deseo, anhelo, situación e implicancia propia, y por el otro, las situaciones en la vida cotidiana que se producen a raíz de lo anterior, en las familias, con las amistades, en el ámbito laboral.
Los invito a detenernos en el segundo punto, es decir: ¿qué nos pasa con lo que está pasando?, ¿Qué nos pasa cuando surgen estos temas y en la mayoría de los casos los debates son acalorados y las posturas irreconciliables?, ¿Cómo nos sentimos?, ¿No nos expresamos al respecto para evitar discusiones? Y si es así ¿Eso nos provoca malestar? Y si presenciamos comentarios u opiniones contrapuestas a las nuestras, ¿se ve afectado el vínculo con quien los emite?
En el counseling surgen consultas que implican la sexualidad de la persona, su problemática, y el sufrimiento que le produce, pero con frecuencia y cada vez más se acrecientan los conflictos interpersonales que se originaron, por citar uno de los muchos ejemplos, en reuniones sobre todo familiares o en el ámbito laboral, al abordar esta temática.
Por eso desde nuestra profesión hacemos este llamado especial: una invitación a preguntarnos, a encontrar nuestras propias respuestas, a reflexionar y a repensarnos como protagonistas de un cambio cultural vertiginoso que nos afecta y del cual activa o pasivamente participamos, y que, como todo cambio nos afecta y modifica.
Clr. Claudia Quiroga Daldi
Equipo de Difusión del Counseling de la Asociación Argentina de Counselors.
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Acerca de la Asociación Argentina de Counselors
La Asociación Argentina de Counselors (Consultores Psicológicos) nuclea a los profesionales de esta disciplina desde 1991 y obtuvo su Personería Jurídica como entidad civil sin fines de lucro en 1993. Los objetos de la Asociación son: nuclear a los profesionales Counselors; generar espacios de capacitación y actualización; establecer las normas generales y el código de ética y velar por su fiel cumplimiento; promover la realización de trabajos de investigación y su difusión; establecer vínculos, suscribir acuerdos y convenios de cooperación con otras instituciones y organizaciones; proporcionar asesoramiento profesional; crear espacios para compartir experiencias profesionales y recreativas; y hacer del Counseling una acción preventiva, promotora del desarrollo y bienestar de las personas.
Acerca de la disciplina
La especificidad del Counseling es el desarrollo y el bienestar personal, su tarea de ayuda está dirigida a personas que necesitan un espacio de escucha y acompañamiento para comprender mejor sus problemas, tomar decisiones, o realizar cambios en algunos aspectos de sus vidas. El Counseling viene a llenar parte de un vacío socio-cultural, como una oportunidad para el desarrollo de las potencialidades de la persona, para que estos puedan reconocer sus propios recursos internos.
Como abordaje el Counseling no procura una cura, se corre del paradigma médico terapéutico; es una disciplina que interviene en el área de la promoción del desarrollo humano y el bienestar. Es decir, no actúa en campos donde ya existen otras profesiones que dispensan atención a personas afectadas por trastornos de la conducta o de la personalidad.
Se trata de una profesión que facilita, por medio de un proceso acotado en el tiempo y encuadrado en sus objetivos específicos, áreas y medios de intervención, un proceso de cambio a personas, parejas, familias y grupos. El profesional facilita la resolución de problemas, fomentando el desarrollo, el despliegue del potencial de la persona y el cambio, sin que esto implique una reestructuración de la personalidad.
Asociación Argentina de Counselors
http://www.aacounselors.org.
María Laura Albanesi
