No quedaban demasiadas opciones. Un Justicialismo que no logró consenso propio en 4 años, mientras disfrutó sus mieses legislativas, gubernamentales o partidarias amiguistas, y un Gobierno electo con diferencias internas innegables. Personajes.
Una situación heredada y caótica después de 12 años de la Señora, salvo por un consumo real, aunque lo irreal (ficticio) fuera no sanear la economía, vaciábamos la heladera a cada rato y no sabíamos el costo verdadero. Y 4 años finales donde se pasó sin anestesia de un extremo al otro, inmersos en grandes contradicciones (Hoy la energía nos tiene enamorados, pero es solo un sector del país, no es todo el país).
Se descuidó lo social en cada bolsillo, aunque se incrementaron Planes (Erróneos votos potenciales desde ya, eso es lo que se consideran los Planes para los Políticos), al mismo tiempo que se subieron los impuestos, incluidos IIBB y tasas municipales (sino ¿con que financian a amigos que nadie conoce salvo ellos mismos?) sobre todo con estas PASO, innecesarias, que recayeron en los magros ingresos de los cada vez menos ciudadanos que los pagamos. Impuestos distorsivos casi demenciales y mal administrados, sumado a la consecuente falta de trabajo, despidos, menor competitividad y un inusitado crecimiento de la Pobreza, algo más de 254 mil comercios cerraron solo en lo que va de este año en CABA y casi 1,9 millones de personas están sin ocupación formal, 172 mil personas quedaron sin trabajo en el 1° trimestre de 2019.
Un impacto de pleno en la línea de flotación de la Clase Media.
Ahora un Justicialismo desprolijo y a veces oportunista como Massa= K natural y otros peronismos intentones (no es el caso puntual de Pichetto Oficial, a quien fueron a buscar y se mete en ¿el o con? el Gobierno, legislador que con experiencia y algo más que una cintura abrumadora), ingresan en una cuasi disolución corporal de Cambiemos (que alcanza de pleno a Peña y amigos de un fracaso como Don Duran al que se le acabaron las páginas dialécticas, salvo por lo que cobra) cuyo remate se verá en las urnas de octubre.
Todo se barre, ya no debajo de la alfombra porque no entra, sino debajo de la cama.
En definitiva, los políticos se parecen al emocionante discurso político de Graciela Camaño acerca de Massa, mientras las cámaras amarillas de diferentes Medios lo mostraban en llanto, hasta que días después Camaño tuvo que pegar un portazo y alejare cien kilómetros para ir a caer donde el paracaídas se le abriera.
Los políticos, digamos, ya están hechos de lo que la gente puede prescindir. Incluido el Gobierno y sus componentes.
Nace así, entre todos ellos como representantes legítimos, una hibridez que nos retorna a cada pasado, a cada cosa conocida. A padecimientos inmemoriales.
Polarizados, ya vencieron en uno u otro caso el octubre que llega. Cualquiera de ellos. Quien vuelve a perder las esperanzas es cada argentino emprendedor, ese que arriesga lo que los políticos desconocen, porque nunca se atrevieron a nada con plata propia bien ganada, sino con sueldos estatales.
Repitamos en voz alta para no olvidar; “Los políticos, ya están hechos de lo que la gente puede prescindir”. Tema más que peligroso por otro lado.
Como vemos, La política no se renueva, se presta cada pilcha, después del lavarropas.
Y así estamos.
AUDIO
YH
LaQuintaPata