Al Aire 18:08 HS
Que un Gobierno no sea Popular tras la historia argentina, vaya y pase. Y desde ya que no para todos. Las urnas han sido durante un siglo específicas al respecto.
Pero que intente congraciarse con la ciudadanía desde un principio y al término de dos años sea cuasi anti-popular, defraudando el esfuerzo de una Clase Media venida a menos, sepultada por impuestos y olvido, ya es, incluso para la concepción de Política Global, un error que se atora en la mezquindad, de una impericia política de maravillosos necios.
El tardío cambio en la autoridad del BCRA era lo esperado, solo para una buena cantidad de empresarios, dirigentes, políticos, y universitarios de áreas sociales que tienen una aguda penetración en algunas escalas del poder, y de consultoras que lo pedían a gritos desde hace tiempo. Pero es, créanme, absolutamente indistinto para la Clase Media, quien quiere resultados. Y no podrá obtenerlos sino lo ve en sus ingresos y egresos, menos aún, con movilizaciones ganando las calles.
El problema sigue siendo la diferencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Estamos en una etapa de Ataraxia Gubernamental. Pero como sucede con la vida, el ataráxico es el último en verlo, mientras el tiempo lo consume. Y no hablamos de la filosofal ataraxia griega, sino como la incapacidad de ver, sentir y relacionarse con el entorno.
Hay otra explicación más simple; sea Usted lo que sea, al Gobierno, a sus integrantes, no le pasa lo mismo que a Usted. Con lo cual estamos ante un Relativismo Extremo.
YH
15-06-18
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