Una Cuota es un crédito concedido para que decidido un Bien, una persona se capitalice, lo que involucra la adquisición de un smart, a un auto, o una propiedad, o logre una buena atención en Salud. La Cuota, no ha sido concebida para que un sujeto social se endeude con el pago de Servicios que va consumiendo.
Verlo de otra forma es inapropiado.
Retrotraer tarifas en cuotas, sin considerar los ingresos, es descabellado. Representa además, desde una mirada política, entregar las próximas elecciones a cualquiera. Los incrementos (y una vez que las empresas demuestren en qué están invirtiendo), deben ser considerados desde cada variación salarial. El estado tiene en esto una gran cuota de responsabilidad, por dos razones:
-No puede ser el creador de una “Cuota Insensible” hacia la sociedad. De hecho, en la praxis, lo fue y lo es. Debería retrotraerse seguramente en esa actitud a través de una medida política, distante y diferente de lo anterior.
– Como Estado, percibe el 50% de los incrementos tarifarios actuales.
Tiene genéricamente el 50% del gas, en el acumulado. Y en el combustible otro 50%, un 30% en la luz.
El prorrateo en energía, analizado por la Cúpula Gobernante y el Partido Aliado, fue concebido con intereses (%), y en cuanto a estacionalidad anual, debería considerarse que para cuando se termina de prorratear el gas en cuotas, ya llega la luz, cuando se finaliza la luz, otra vez es el gas, ni hablar de Comercios. En medio, el combustible no te da respiro. Y falta un análisis exhaustivo de la Tarifa Social, que ya cumple como proyecto varios años.
Ni Aranguren ni el Ejecutivo, supieron analizar desde un comienzo la necesidad legítima de actualizar tarifas sin poner en crisis a cada ciudadano. A cada familia. Ahora arribamos, luego que los funcionarios pensaran y propusieran tanto, a un verdadero Gas-rricidio.
Finalmente, Cornejo cabeceo la pelota al área chica, y se la tiraron afuera. La explicación es simple, el Radicalismo es parte. La mayoría tiene un pie adentro de Cambiemos, y muy pocos lo sufren desde la lejanía. Simplificando, el Congreso no nos está representando, ya que el quorum internista vale más que cada bolsillo ciudadano. Y la principal oposición que hoy no quiere las tarifas, fue quien nos arrastró por este camino durante 12 años.
A este paso, Vidal pica en punta. Se va sola.
Para cerrar, hubo noticias halagüeñas a nivel nacional de la creación de alrededor de 500 mil puestos de trabajo. Sepamos también que el 75% es en negro.
Para quien insista aun, “La pesada herencia” puede ser sometida a algún análisis, y seguramente existirán resultados concordantes respecto a consecuencias nefastas, incluido el Poder Judicial actual. Pero definitivamente, deja de ser una excusa ante un hecho incontrastable; El actual Gobierno lleva más de dos años de gestión. La inflación ya no será del 15%. Hay dificultades para pagar Servicios. Y el argentino vota con el Bolsillo, una vez que el MKT político muestra las hilachas.
Carlos Yayo Hourmilougue
LAQUINTAPATA.
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