18:14 hs. al aire.-
Cada uno con lo mejor de sí, Sindicatos, Partidos, Empresarios, Gobierno, tratan y destratan de sacar el país adelante. En medio, como un ciclo desigual y combinado, algunos comercios y PyMES cierran, y otros crecen.
Cuando se habla de “Reconvertir”, deberían ser claros y preparar las Economías Regionales para ciclos que rotundamente deben ser diferentes. Y acerca de este tema, parece más conocedor el Ministro del Interior, Frigerio, que quienes están a cargo de la propia Economía del país. O que cada Gobernador y sus Funcionarios. Cada tema subyace y al mismo tiempo contrasta con la Feria en Plaza de Mayo, o la Leche que derraman ante un costo que no cubren, o las peras y manzanas de Rio Negro que se pudren en la plantas, y lo mismo sucede con las Tornerías en cada ciudad o pueblo del territorio nacional, ante desafíos que hace tres años desconocíamos, por caso, producir en 3D. Quien analice la cadena de distribución, desde un concepto “Corrector”, pero político, echara a rodar la maquinaria productiva, sin la necesidad de perjudicar a intermediarios que de hecho ganan bien.
Hay indicadores sociales duros, que nos dicen que esto no es todo. Que cada paradigma recién asoma, y al mismo tiempo nos arrasa. Nuestra gente, la generación anterior y la actual, se esfuerzan en una mejor educación, sin embargo, y creyéndoles, ¿Quiénes leen más de un Libro por año? ¿Y sus hijos?
Seguimos inmersos en una intolerancia que estamos obligados a desterrar. La falta de Libros la profundiza, en un mundo que cambia culturalmente, contrastando y confrontando desde verdades diferentes, a cada segundo. No es otra cosa la Grieta. Una grieta, que ya nos deforma y nos cansa.
Dos chicas se besan, y hay una hecatombe policial. Una Iglesia que nunca asumió sus peores calvarios hacia dentro, hasta las últimas declaraciones del Papa respecto a la pedofilia, nos revelan actitudes verticales, mientras por otro lado un Párroco coloca un pasacalles rogando a los ladrones que nos sigan saqueándolos, proponiéndoles que a cambio, “vayan a comer ahí mismo”, pero “que no los roben más”. Sucesos que nos muestran claroscuros de una Argentina que debe comenzar con soluciones drásticas y pacíficas.
Nos debemos vernos por dentro, sacudirnos, y luego, mirarnos en los ojos del otro.
Yayo Hourmilougue
LaQuintaPata