Sin desconocer las vicisitudes que atraviesan los gobiernos, toda vez que no han existido políticas de Estado en Argentina, lo que es lo mismo que asegurar que cada Gobierno ejecutó su propia política con fines diversos e intereses similares de sector o grupo, hoy encontramos razones argumentales que cuestionadas con buen propósito carecen de respuestas, y que si bien, no son desconocidas por las autoridades nacionales, imprimen una necesidad acuciante; la primera es la Justicia, estamos sin ella, y con jueces de dudosa procedencia, por sus historias, por el lugar que ocupan, por los expedientes que tienen, por la gravedad institucional que dichas causas indican, se trate de temas federales, o de simples temas civiles. “La idea argentina de la Justicia, es que tal cosa, no existe”.
Otro tema nos habita, tanto, o más grave que el mencionado; el impositivo. “El llamado Día de la Independencia Tributaria que mide qué proporción de días en el año debe trabajar una familia asalariada para pagar todos los impuestos, comenzó el 20 de junio y llegó, días más, días menos, hasta el 24 de julio, según niveles de ingresos de cada hogar. El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), autor del informe, explicó que -es un indicador comúnmente utilizado a nivel mundial para ilustrar el nivel de carga tributaria que existe en un país, y considera la cantidad de días hipotéticos que debe destinar un individuo para el pago de los diferentes impuestos al Estado-.De acuerdo con esos datos un trabajador asalariado formal este año debería trabajar entre 174 y 206 días para cumplir con las obligaciones tributarias de los tres niveles de gobierno, nacional, provincial y municipal. De este modo, en 2017, y por segundo año consecutivo, se observa una reducción en la cantidad de días necesarios para pagar impuestos para los tres estratos de ingresos más elevados», aclara el informe difundido.
La reducción es de hasta 28 días respecto del plazo verificado en 2015 (el máximo nivel de la serie). «Obedece a la actualización de los mínimos no imponibles y los tramos de las escalas del impuesto a las ganancias que afecta a empleados en relación de dependencia y los correspondientes al impuesto sobre los bienes personales», explicó el Iaraf. (La Nación)
Imaginate, hay alguien que administra tu trabajo y al que le pagas compulsivamente. El Congreso Nacional y el PEN, deben comenzar a tratar este tema de manera urgente. Lo que deben hacer es analizar la “Distorsión Impositiva”, remediarla, y tal hecho implica, la responsabilidad de ver sus propias situaciones como Funcionarios, ventajosas comparadas con cualquier ciudadano.
Uno debe pagar impuestos, pero no debería trabajar más tiempo al año para una Burocracia Desmedida que para uno mismo. A eso debemos agregar que ya jubilado, hay que seguir trabajando, porque salvo que se robe, o que se haya sido funcionario aunque sea por un par de días, no alcanza el dinero. Y por este tema, no existe Justicia alguna. Han muerto jubilados, sin llegar a cobrar lo que un Juez ordenó en el mejor de los casos.
Nos están debiendo trabajar con seriedad dos temas que nos acortan la Vida; Justicia, y Sistema Impositivo.
Como punto final, la Inseguridad, si las Mafias ponen en jaque a quienes están a cargo de cuidarnos, Argentina está peor de lo que creíamos. Sin embargo, y ante hechos públicos que todos conocemos, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires está haciendo lo correcto. Si hay funcionarios en Seguridad Corruptos, no solo deben quedar fuera del sistema, no es suficiente, tienen además, que ir presos.
YH
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