Opinión Yayo H. “Hipótesis del Abandono”. La Quinta Pata. 16-09-16

AL AIRE 18:08 HS

Imaginate en tu casa con tu mujer y dos de tus hijos, tranquilo, esperando al resto de la familia para celebrar un cumpleaños, escuchas el disparo adelante, en tu patio,  y todos se paralizan, alguien empuja la puerta, y desconocidos irrumpen violentamente. En segundos gritan, golpean, te revuelven la casa, están alterados, uno de ellos es un pibe, cuando podes, los miras, te vuelven a golpear, definitivamente te das cuenta que uno de ellos es menor, que también puede ser tu hijo, ya están adentro y tienen armas, el mayor coloca el caño en la cabeza de uno de tus hijos, el más chico sigue revolviendo, con un inmenso dolor y aunque antes que nada están tus seres más queridos, no es verdad que dejas de pensar en tus ahorros, le das lo que tenes, esos ahorros para la facultad de una de tus hijas, queres pelearlos, enfrentarlos, pero no estás preparado para eso, ellos sí. El más grande te dice, jodiéndo, que no te enojes, que están trabajando, en segundos se te fue el ahorro de los últimos años, duró minutos, se están yendo, a través de la puerta entreabierta  ves tu perra muerta en el patio a unos metros, ahí adelante, entonces corres al lugar al que no llegaron justo detrás de la puerta principal, y tomas el arma registrada que durante años deseaste no usar, que creíste  que nunca ibas a usar, no olvidaste la practica desde que hiciste el curso y  ahora la tenes en la mano, montada y sin seguro y ni te diste cuenta, ellos apenas están cruzando tu vereda, se abren las puertas del auto, les pegas el grito, el de atrás sin terminar de entrar te mira y te apunta para tirarte, disparas antes, ves como el impacto lo empuja hacia adentro del auto, arrancan con las puertas sin cerrarse del todo, corres a la vereda y volves a disparar, vacías el cargador sobre el parabrisas trasero, a pocos metros el coche gira imprevistamente a la izquierda, impacta contra un árbol, esperas, nadie sale, nada se mueve. Finalmente te acercas, lleno de miedo. Espantado, en shock. Las dos personas están muertas, el menor está convulsionando. Te tiembla el cuerpo. Te miras, hay sangre que te corre de la frente y te duele cada golpe, detrás tuyo sale tu familia, te abrazan, salen los vecinos. A los veinte minutos llegan los patrulleros, preguntan, revisan el auto y tu casa. Se quedan con tu arma, te piden la documentación. Te hacen preguntas. Con el muerto en el asiento trasero están desparramados los billetes de años de esfuerzo. Alguien te coloca unas esposas. Vas preso. Mataste.

Tu vida cambió para siempre.

Fin de la ficción.

En todo momento, vos y tu familia van a estar solos. Solos. Y lo que no te llevaron los delincuentes, te lo van sacar los abogados. Sobre todo si son estrellas mediáticas.

Este año, 18 policías han muerto, salvo uno de ellos el resto estaba fuera de servicio.

Ahora, regresemos al principio, porque el fin ya está escrito. Estás Solo. No hay Estado que te proteja del ataque del que fuiste víctima, ni de lo que hiciste. Porque hubo muchos gobiernos que se olvidaron de la Educación, de las Escuelas, del Empleo, y el actual, no ha logrado ningún cambio. Ahora te llaman Victimario. La solidaridad de la Gente, cansada, aunque te apoyen, no te va a salvar. La justicia y sus tecnicismos dicen otras cosas. Disparaste cuando ya todo había terminado. Cuando se iban.

Es necesario que el Gobierno, los tres poderes, solucionen este tema.

Se nos viene encima un Presupuesto Nacional, el 2017. El primer paso es legislar sobre la Educación, con un 6, 36% del PBI, no nos estamos preocupando del tema para generaciones futuras. Necesitamos casi el doble, y confiar que no mal dispongan de ese dinero. El segundo paso es un presupuesto mayor para seguridad, para atraer jóvenes que se alisten y prepararlos, capacitarlos, que sobren efectivos para defendernos. No de apuro para una elección como hizo Scioli. No pueden hoy los ministros pelearse con los intendentes, porque no tienen efectivos ni patrulleros, y pasen el papelón de poner y sacar gendarmes de ciertas intendencias en tanto Gendarmería está para otras cosas. El tercer paso es un nuevo y real censo. Quienes no trabajan ni estudian, deben hacer una cosa u otra, controlados por asistentes sociales. Hay que abrir cientos de escuelas nocturnas para mayores, que entiendan lo que representan los Valores. Hay que regresar a las escuelas industriales ahora orientadas a la tecnificación  y de ser posible, que incluyan mayores que no terminaron ni primaria ni secundaria. El cuarto tema pasa por el control de cada frontera y por nuestras Penitenciarías, evitando tanta corrupción. Invirtiendo en los sistemas más adelantados, los mejores del mundo en seguridad, al mismo tiempo que soltemos decenas de Asistentes Sociales y Educadores dentro.  El quinto tema atraviesa cada Juzgado, no les debe faltar la más alta tecnología, y gente, un juez no puede tener 300 causas y cuatro tipos, con computadoras que no funcionan. Pero cuando un delincuente sea liberado y vuelva a matar, la justicia, de su presupuesto debería dejar el 50% del sueldo de un magistrado al menos durante un año o dos a la familia de la víctima. El sexto pasa por los bufetes de abogados excesivamente garantistas en una industria del juicio que nos extermina a todos poco a poco. Si todos tienen derecho a defensa, que sea dentro de los parámetros de la Constitución Nacional y no por exceso de artículos de los que abusan. Por último, el deporte financiado por el estado debe llegara cada sitio.

Como tema Final, decenas de Instituciones especializadas deberían comenzar a trabajar en común con funcionarios de cada área. Las mismas audiencias públicas que se están haciendo por el gas, y más adelante por electricidad, deberían hacerse por un tema de Inseguridad Nacional Interna.

En definitiva, lo que necesitamos, es Gente que Gobierne entendiendo lo que nos está sucediendo. Un político debe acceder al conocimiento del Conflicto, estudiar y analizar las teorías existentes o crearlas, y tras eso debe reunir cada herramienta para aplicar las soluciones. De no ser así, tenemos tipos ocupando asientos, mal sentados en esos lugares.

La única violencia con legitimidad, está en manos del Estado.

Cantidad de asesinos liberados, o nuevos, nos están eliminando, y nos matan o nos convierten en victimarios. Hay dos caminos; o lo solucionamos mediante el Estado, o no lo hacemos. En el último caso, la pregunta es, en qué habremos de convertirnos todos.

Carlos Yayo Hourmilougue.-

La Quinta Pata.

AUDIO

 

 

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Estimado: es tal como lo escribe. Pero hay una deformación tanto en el juzgamiento mediatico que hace una parcialidad, como el que hace la justicia «progre».Ambas cosas han sido insufladas harteramente por Zaffaroni y sus acolitos en la cátedra y en la Justicia ¿legitima?. Ayer le envié unas anotaciones sobre la legitima defensa que nunca se mencionan ni se aplican como una politica sistematica de deformar lo que la ley dice expresamente y quiere, con la intención de que quien lo lea se entere de como se trampea la cosa.No se si lo habrá recibido porque mi computadora no andaba bien.Por eso pedí que me acusara recibo.No lo recibí por lo que presumo no le ha llegado.Saludo muy cordial.Alberto N.Cafetzoglus.-

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Estimado amigo: muy buen diagnostico, pero falta algo; por que hay 30% de la poblacion que vive en villas miseria y no en un espacio humano? Sabía Usted que tenemos 2.791.810 km2  pero el 40% de la poblacion vive en 3.880 km2? Que en el Gran Buenos Aires y CABA viven 15.000 h/km2?. Que en la villa viven 50.000 h/km2 y que en Santa Cruz 1,1 h/km2 y en La Rioja 3,2 h/km2? Para pensar. Un abrazo. Prof. Sandler

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Queridos amigos, estamos sufriendo los efectos destructivos de un sistema legal retrogrado, cuyos dos principales pilares son:

a) El regimen legal de Codigo Civil que permite como negocio licito de los particulares apropiarse para sí del bien público denominado «renta de la tierra» apreciable en el valor de mercado de cada predio sin considerar lo edificado. Al noi recaudarse esa «renta de la tierra»  el Estado carece de genuinos recursos para afrontar el gasto publico y se echan las bases para el crecientete «desorden social».Y

b) El regimen legal de impuestos conformados por más de 90 leyes dictadas para surtir de recursos a los gobiernos, las que cercenan mas de la mitad de los ingresos de los trabajadores, productores y consumidores.

Los efectos de este doble regimen legal comenzaron temprano con los conventillos urbanos y el despueble rural. Pero han ido creciendo logaritmicamente al punto que a  la fecha el «hacinamiento» y el «despueble» son verdaderamenmte escandaloso.: Mas de 21 millones de habitantes viven hacinados en menos de 5000 km2, que es la suma de las superficies de la CABA, Gran Buenos Aires. Gran Rosario y Gran Cordoba. Los otros 20 millones viven desparramados en las «capitales» de las restantes provincias, festoneadas y penetradas todas con sus sendas «villas miseria», disponiendo el pais mas de 2.700.000 km2.

Los catastroficos efectos de ese doble sistema legal produce los deletereos efectos que a fines del siglo XIX y comienzos del XX fueran advertidos y denunciados por algunos preclaros hombresd argentinos, como entre otros el Pte. Roque Saenz Peña en 1912  y socialistas como Alfredo L.Palacios y Enriq

«Ante nuestros ojos se van minando los cimientos mismos de la sociedad, mientras nos preguntamos, ¿cómo es posible que se destruya una civilización como ésta, con sus ferrocarriles, su prensa diaria y sus telégrafos? Mientras la literatura respira la creencia de que hemos dejado atrás, y en el porvenir seguiremos dejando cada vez más lejos el estado salvaje, hay indicios de que en realidad estamos retrocediendo hacia la barbarie.

«Aunque no podamos decirlo abiertamente, la fe general en las instituciones democráticas disminuye y se debilita allí donde han alcanzado su más pleno desarrollo; ya no se cree confiadamente como antaño en la democracia como origen de la prosperidad nacional.Poco a poco el pueblo se está acostumbrando a la creciente corrupción; el signo político de peor agüero es la difusión de un sentir que o bien duda que haya un hombre honrado en cargos públicos o lo cree tonto de no aprovechar la ocasión. Es decir, el pueblo mismo se está corrompiendo.

«Cualquiera que piense verá claro a dónde lleva esta marcha. Cuando la corrupción sea crónica, el espíritu público se pierda, la tradición del honor, la virtud y el patriotismo se debiliten, se desprecie la ley y no quede esperanza en las reformas; entonces; en las masas enconadas se engendrarán fuerzas volcánicas que, al presentárseles una ocasión propicia, romperán y destruirán. Hombres fuertes y sin escrúpulos, aprovechando la ocasión, se convertirán en intérpretes de los deseos ciegos y pasiones violentas del pueblo y barrerán las instituciones, desprovistas ya de vitalidad. La espada volverá a ser más poderosa que la pluma y, en el desenfreno de la destrucción, la fuerza bruta y la locura salvaje alternarán con el letargo de una civilización decadente.

«¿De dónde vendrán los nuevos bárbaros? Id por los barrios míseros de las grandes ciudades y ya ahora veréis sus hordas agolpadas. ¿Cómo perecerá el saber? Los hombres dejarán de leer y los libros prenderán incendios o se convertirán en cartuchos.La tendencia a la desigualdad, que es la obligada consecuencia del progreso material donde la tierra está monopolizada, no puede ir mucho más allá sin llevar nuestra civilización hacia el sendero de bajada que tan fácilmente se emprende y tanto cuesta abandonar. En todas partes la creciente intensidad de la lucha por la vida, la creciente necesidad de poner en tensión todos los nervios para no ser arrollado y pisoteado en la rebatiña por la riqueza, está agotando las fuerzas que obtienen y conservan los perfeccionamientos.

«Hay un sentimiento vago, pero general, de desilusión; una creciente amargura entre las clases trabajadoras y una extensa sensación de inquietud. Esto, si fuese acompañado de una idea precisa sobre la manera de lograr el alivio, sería un signo de esperanza, pero no es así. Aunque hace tiempo que la escuela se ha generalizado, la común facultad de relacionar efecto y causa no parece haber mejorado ni un ápice.

Qué cambio puede venir, ningún mortal puede decirlo, pero que algún gran cambio ha de venir, los hombres reflexivos empiezan a sentirlo. El mundo civilizado se estremece al borde de un gran movimiento. 0 bien será un salto adelante que abra paso a progresos aún no soñados o será un hundimiento que nos retornará a la barbarie. 

[ Henry George, PROGRESO Y MISERIA, Cap.25,] Hay varias ediciones en castellano. 

En Google en el sitio https://mail.google.com/mail/ca/u/0/#inbox/15738cba038fec9f

Hector Sandler <hsandler29@gmail.com>

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