¿Estrategia? ¿Una manera de sumar votos K con votos justicialistas, dispersos y desacomodados?
Se trata en tal caso de aceptar la suma de la “Intolerancia partidaria Interna”, a cualquier precio.
“Acompañamos a nuestro candidato” dijo la presidenta, sin mencionarlo por su nombre. Algo así como “No nos queda más remedio, muchachos”. Una manera de asistirlo en el divorcio político, recordando quién tiene el poder condicionador, condicionante, en lo sucesivo. “Después de haber sido, luego de Perón, la presidenta más votada del país, no quiero más, no quiero más”. Bueno, que no quiera no lo sabemos, que no necesite más, no hay dudas. Ninguna carrera política ha dejado tanto dinero.
Ayer, se trató de una despedida de campaña dura, donde utilizó más tiempo contra la fórmula de la oposición, pese a las palabras previas dedicadas a la nueva Gobernadora Bonaerense, María Eugenia Vidal y a su marido, el flamante intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro.
Olvidó que nadie resiste un archivo, ni siquiera el candidato oficial que no mencionó, ni ella misma, ni su difunto esposo.
Pero hay algo más grave que por estas horas convoca a grandes sectores del país, en pasillos, despachos y oficinas, incluyendo a cada candidato y sus equipos. Preocupantes, preocupados; Las medidas que se han tomado desde el BCRA y que involucran dólares a pagar en un futuro cercano, vender desde ahora cada billete verde a $ 10,50, ó 10,86, lo que deja para quienes lo compren un margen nada despreciable de aquí a enero, febrero o marzo de 2016, poco más, poco menos que un 38% de ganancias. Se calculan 11.300 millones de dólares que se pagaran con emisión de moneda nacional. Un volcán de pesos depreciados para cada argentino. “Las tasas de los contratos de dólar a futuro se duplican a partir de febrero”, dice un diario hoy. Hasta esta mañana, las entidades financieras rechazaban cantidades de pedidos de clientes por el dólar a futuro, ante la incertidumbre de lo que irá a hacer el BCRA.
Hasta la oposición analiza la medida para frenar estas ventas. Es el camino que el gobierno encontró para evitar la devaluación local. Pero sucede que el 10 de diciembre, se van.
La mayoría de la clase media no accede a este dólar. El 27% de la pobreza estructural, tampoco. Se trata de una ganancia neta para un mercado especulativo externo, y corporativas y sectores exportadores, que no son precisamente sectores productivos. El Gobierno se retira, hipotecándonos el futuro.
Y parece hacerlo con los cantos de sirena de adolescentes emocionados, que desconocen la realidad desde el patio de las palmeras de la casa de gobierno. No hay esclarecimiento para ellos, sino bajadas de línea inescrupulosas. Es como dispararles a las aves, dentro de sus jaulas.
Yayo Hourmilougue.
LA5PATA