Lo que todo candidato parece descuidar es que el voto de la gente está cambiando.
Deberíamos razonar qué le sucede a la Gente. Y le sucede que tiene conciencia de no deberle nada a ningún político en estos años; “Le Deben”.
Este domingo 19, predominó lo conductual y ambivalente del porteño a la hora de definir. Un voto cambiante hasta última hora, y sin que le importen las consecuencias. En el exterior, un argentino no se define por la bondad provinciana, sino por la crueldad porteña. Algo así como el Séptimo Pecado Capital; La soberbia. Descuiden, algo de eso tenemos todos.
Existe un agregado que no puede pasarse por alto, Macri dejó la candidatura a Jefe de Gobierno en manos de un hombre leal, un amigo suyo, un tipo laburador, un Segundo Hombre, un Fiel. Suyo. Pero el porteño tras las PASO capitalinas, quería más que eso, Larreta es amigo de Macri, no de los electores que a último momento escucharon a su adversario y mudaron su voto, o de quienes lo pusieron allí viniendo de la oposición de primera vuelta. Macri debió dejar un cuadro político, pero decidió un amigo. Y Larreta se desdibujó en los últimos días, cuando se sabe, no solo se trata de “visitar vecinos”. El porteño quiere más que eso. Funciona por convicción y carácter.
La confianza puede matar al Hombre. A cualquier Hombre. En la CABA y en La Nación.
Al Pro le alcanzó con el envión que traía. Le alcanzó el impulso de Macri, no el presente de Larreta. Hasta ahí se llegó.
No hubo dos semanas más de recorrido, sino, Losteau, pudo obtener mayores logros, tanto, que con 15 días más estaríamos analizando otra posible realidad, que por estas horas queda marginada a la liturgia del campo de lo teórico. Hay un resultado y es definitivo. La actitud de Larreta al convocar públicamente a cada opositor, lo redime de cualquier estreches numeral. Fue la primera “actitud política visible de Larreta”, después de las elecciones, no antes. Antes, aunque lo haya insinuado, pasó de largo. Larreta, tiene que empezar a ser Larreta.
Hay un laurel que no se comenta; Entre “la experiencia” de Larreta, y “el conocimiento” de Losteau, el laurel, se lo llevó el segundo.
Si hubiera dudas, tenemos otra analogía a la cual recurrir, Losteau fue un hombre del actual gobierno, lo mismo que Massa. A partir de esto ¿por qué uno de ellos logró distanciarse del oficialismo y el otro no? ¿Qué lo hizo posible? No se trata de que uno se fuera mal, y el otro, bien. Nada de eso. Se trata de Conocimiento. Losteau sabe, Massa debería estudiar.
Todo suma para aprender. Como sea. 54 mil votos son la explicación más valedera y legítima luego de 8 años de gestión… se lo lea, como se lo lea. Ganó el Pro. Y tanto Losteau como Larreta confirmaron un argumento más; Venció el pragmatismo, por sobre la Ideología.
La conclusión más preocupante para cada político, debería pasar por otra arista; El votante actual no se enamora de nadie. Aunque para la sociedad… ¿es preocupante en verdad?… No, para la sociedad no lo es.
Entonces quienes aseguran que estas elecciones ponen en riesgo a Cambiemos y favorecen al Oficialismo ¿en qué argumento se apoyan para validar tal afirmación?
En las PASO que siguen, y en su segunda vuelta o ballotage ¿Por qué habrían de enamorarse del FpLV? ¿A título de qué? El aparato no lo es todo a la hora de definiciones trascendentes y con provincias a la miseria, donde el voto que viene no puede descuidar que tiene su oportunidad contra las últimas cepas del feudalismo político en cada lugar. Habrá dispersión en todo caso, y de ahí la necesidad de mayores alianzas, o mejor explicado, “ineludibles negociaciones”. Hay que modificar rápidamente, ya no se puede hablar de Nombres, es imperioso proponer IDEAS.
¿El voto porteño del 19 nos confirma acaso que Scioli será bendecido, o nos dice lo contrario? Creer que sí, es facilismo partidario, y es arrancar desde un análisis falso. ¿Qué causa numeral nos indica esto? Lo que le sucedió al Pro en la CABA, puede ocurrirle al FpLV en las Nacionales.
Por el contrario, en CABA donde el FpLV fue inexistente, el voto porteño terminó ajustando el discurso PRO, y obligándolo a más, con un Losteau por delante que estuvo a la altura de las circunstancias. De igual modo, el FpLV tiene a Cambiemos por delante. Sin descuidar un radicalismo que a la hora decisiva, va a pesar.
Hay, hoy por hoy, una igualdad técnica, sin dudas. Y con un elector sin enamoramientos. Ni con unos, ni con otros. Las estructuras partidarias como la Cámpora se ven disminuidas en su capacidad propagandística y numeraria, y deben demostrar una gestión donde gobiernan, que aún no se ve. Me animo a más, como nunca, están políticamente embrutecidas. Ni tendrán gestión alguna para entonces, tampoco la tiene el sciolismo en pagos bonaerenses. Lo que les sobra es plata y difusión. También le sobró al FpLV en la capital. Y queda claro que les falta Conocimiento.
Lo que le pasó a Larreta con Losteau, no puede darnos un punto de comparación ni de análisis, acerca de lo que puede suceder en aquel momento en que se decida “si hay continuidad de gobierno”, o si la mayoría se inclina “por otra forma de hacer política”. Ensayo y error.
“Lo que para los políticos parece una competencia, para la sociedad es una elección”.
A Larreta no lo encimó ni lo pisó el discurso de Corrupción, mas allá de algunas denuncias que Losteau apenas utilizó en su Debate. La realidad del oficialismo es otra. Sobran Causas, del vicepresidente de la nación hacia abajo, y éste poder ha desafiado a la Justicia, como si fuera poco, introduciéndose en ella, hiriéndola. Un argumento fatídico para el oficialismo a la hora de ejercer el voto, y un discurso oficial del candidato que no supera la cuota de explicación básica que propios y ajenos esperan.
Avanza el mismo voto cambiante de Gente que sabe que lo que se ha hecho bien, deberá perfeccionarse.
Pero es Gente que tampoco desconoce que éste, también es un país de Grandes Deudas Sociales con Revolucionarios Enriquecidos. Y a la hora de votar, esto debe ser lo más temible. Eso creo.
Las elecciones de octubre van a tener un ganador con altísima responsabilidad, aunque estemos lejos de saber quién es… La confianza puede matar al Hombre. A cualquier Hombre. Y a cualquier Mujer; En la CABA y en La Nación.
Se gana y se pierde, cuando se cuenta el último voto.
Yayo H.
LA5PATA