Hablemos de números, por ahora. No de contenidos.
Durán Barba jugó al límite, y dijo a Massa y acerca de él, que día a día le quedarían menos intendentes. Pero al gurú que alguna vez supe entrevistar, y al que he escuchado en más de una presentación hace tiempo, cada tanto le sucede lo que le puede sobrevenir a cualquier naturaleza humana, corre un riesgo, el de equivocarse. Esta vez el riego, trae aparejadas consecuencias irreversibles.
Santa Fe no ha sido solo una elección, ha sido una advertencia. Sea cual sea el resultado, la sospecha ya ensombrece el recuento de votos.
De Rio Negro, ni hablemos, ahí no hay dudas para nadie.
Si consideramos que aun el Gobierno, CFK, no ha abierto del todo, la caja de pandora sobre la que está sentada, para arriar con fondos, publicidad y planes a millones de argentinos y partidos dispersos, considerando que muchos de ellos constituyen un histórico peronismo móvil y negociador, el resultado desde ahora puede ser evidente.
La ausencia de negociaciones entre Macri y Massa, le está concediendo la victoria a Daniel Scioli. Y esto más allá de alguna encuestadora que no podrá olvidarse jamás de su monumental pifiada en las elecciones de Rio Negro.
Vencida la fecha del 10 de junio, lo que le queda al macrismo para asegurar lo que llega, es ofrecer a más de un massistas que ocupen algunas de sus listas, y con gentileza, algo que difícilmente se haga sin la presencia de Sergio Massa. Y Massa no debería desaprovechar la oportunidad histórica de ser gobernador bonaerense, aunque a mi juicio le falte tanta gestión como a Scioli, y cueste creer su desvinculación completa de decretos que firmo desde el actual gobierno. Pero por otra parte, es verdad, es joven.
Esta situación, atento a que los números son tan estrechos, que podrían pasar convertidos en cualquier cosas por la grieta de una urna, para unos, y para otros, considerando que lo que hay enfrente, tiene grandes posibilidades de re fortalecerse aún.
En esta dirección deberían trabajar nombres opositores de peso, para no perder el tiempo con campañas propias, ni hacer perder el tiempo de tantos argentinos. Asumir que hay aspectos de lo que llega, que ya son inmodificables. Quien más quien menos, no perderá la oportunidad de ubicarse mejor de lo que está.
Y hasta aquí, el desarrollo solo de una estrategia electoral. Nos están faltando los proyectos. Nada de lo que viene agrada, pero la política, se construye paso a paso, y no es cierto que se haga de arriba hacia abajo. Se hace desde abajo, y cuando se llega a estas alturas riesgosas sin definiciones, se ejecuta desde el medio. Justo ese lugar, que enceguece y ahora está ardiendo.
Yayo Hourmilougue.
La 5PATA
